5 ¡Perdóname Bucky!

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¿Acaso Sam se había ido dejándolo solo en el lugar? Sintió como sus ojos se inundaban de lágrimas mientras se encogía en la cama. Había tocado la gloria solo para minutos después bajar al infierno. Dobló las piernas y se abrazó a ellas de tal manera que sus rodillas tocaban su pecho. Fue cuando lo vio. Estaba sentado en la punta izquierda de la cama. No lo hizo por la escasa luz que entraba por la ventana. Por su postura, no era difícil adivinar que estaba con los antebrazos apoyados en los muslos. Arrepentido.

- Perdón – dijo Sam y Bucky sintió que le arrancaban la vida – no quería despertarte. Te veías hermoso – añadió cuando Bucky lo miro – ¿te lastime mucho?

- Estoy bien – dijo poniéndose de pie y buscando su ropa. Necesitaba salir de ahí cuanto antes. Sentía que si se quedaba un segundo más, caería muerto en cualquier instante

- No te vistas aun – pidió Sam –. Me gusta tu desnudes – y Bucky quedo paralizado en mitad del camino a tomar su pantalón – Hace un rato descubrí que tienes mejor cuerpo que Roxette. Ella no está mal, pero... creo que prefiero esto. Ven – pidió estirando su mano hacia Bucky – necesitamos hablar. – con paso tembloroso el fotógrafo se acercó hasta él y tomo su mano

- Sam... no tienes...

- Perdóname por lo que estoy a punto de hacer – dijo Sam y Bucky no puede evitar sollozar cuando se sentó en uno de los muslos del moreno – pero no puedo, ni quiero elegir lo que sucederá a partir de aquí. Soy un hombre casado, con un hijo pequeño y esperando otro, que hasta hace unas semanas estaba completamente seguro de su orientación sexual y amar a su esposa. Pero ahora... Bucky, esto es todo lo que te puedo ofrecer – y le limpio sus lágrimas –. Aunque no me arrepiento de lo que he vivido hasta ahora, de lo feliz que he sido con Carol, de tener a Joaquín... me encantaría ser un hombre libre para amarte como te lo mereces. Te repito, esto es todo lo que te puedo ofrecer. Vernos una o dos horas dentro de un juego de realidad virtual, y un quizás de vez en cuando en un motel olvidado de carretera...

- Lo tomo – dijo Bucky con esperanza

- No, no – dijo Sam bajando el rostro –, por favor piénsalo bien

- Acepto – dijo Bucky retomando su habitual seguridad en sí mismo

- Bucky, para nosotros no habrá aniversarios, ni navidades, no habrá vacaciones planeadas con meses de anticipación – dijo Sam –. Y no es justo para ti. Te mereces un amor entero, completo. Que sea solo para ti.

- Te quiero a ti – dijo Bucky con absoluta certeza tomando su rostro suavemente – y si para tenerte te debo compartir, está bien. Lo acepto. No tendrás quejas ni de mí, ni de Roxette – moviéndose hasta quedar sentado a horcajadas sobre los muslos del moreno, quien lo abrazo por la cintura –. Seremos tu bálsamo. Tu lugar de paz. Te lo daremos todo – y lo beso lentamente –, y no te pediremos nunca nada a cambio – añadió antes de volverlo a besar – no te arrepentirás

- Te amo Bucky – susurro Sam en medio del beso mientras lo acostaba en la cama – por cierto, te vez bien rasurado aquí – volvió a susurrar acariciándole la entrepierna haciendo reír al otro hombre – pero yo me quedo como estoy

Sam llego a su casa cerca de las cuatro de la mañana. Subió intentando no hacer ruido. Lo último que quería era una discusión con Carol a esa hora. Tomó su ropa de dormir y fue a cambiarse al baño. Se miró en el espejo y sonrió acariciándose el pecho. Bucky había sido muy cuidadoso en no dejar marcas, pero estaban allí. Las sentía y le gustaba. Volvió a la cama y se acostó dándole la espalda a Carol. Un par de minutos después sintió la cama moverse a su lado y un par de brazo que lo rodeaban desde atrás

- Hubo una emergencia en la oficina y tuve que ir – dijo Sam zafándose su avente – estoy cansado, lo siento – dijo alejándose hacia la orilla de la cama. Carol miro en silencio la espalda del moreno y también se giró. Definitivamente algo no estaba bien

Eternal AvengerWhere stories live. Discover now