7 Dos En Uno

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Sus respiraciones eran agitadas y no podían dejar de mirarse fijamente. Roxette sonriendo acomodó el pelo rubio de su avatar detrás de su oreja y lentamente bajo sus labios hasta unirlos con los de Lance. Fue un beso lento. Las manos de Lance acaraban la diminuta cintura



- Pensé que nunca me lo sugerirías – susurro Bucky



Lance lentamente le fue abriendo la ropa. Rasgándosela de afuera hacia adentro. Roxette se deshizo del pantalón antes de que Sam los hiciera rodar y se acomodara entre sus piernas.



- ¡te amo! – gimió Bucky,
- ¡te voy a llevar al cielo! – gemía el moreno acariciando la entrepierna de la mujer



Desde la ventana su habitación, el amanecer de verano se presentaba como una sinfonía de colores cálidos y dorados. La primera luz del sol comenzaba a asomarse tímidamente, pintando el cielo con tonalidades anaranjadas y rosadas que se reflejaban en los edificios cercanos.



La modesta casa, ubicada en Brooklyn, tenía una sala de estar que daba hacia el este, ofreciendo una vista despejada del horizonte. La sala de estar era acogedora, con un sofá de tela gris claro y un par de cojines de colores vibrantes que aportaban un toque de alegría al espacio. Frente al sofá, una mesa de centro de madera clara sostenía una pila de revistas y un par de libros. A un lado, una planta de interior, una sansevieria, se erige orgullosa en una maceta de cerámica blanca, aportando un toque de verde al ambiente.
Las paredes estaban decoradas con algunas fotografías enmarcadas de paisajes y de Sam y Bucky, añadiendo un toque personal al lugar. En la esquina, un escritorio pequeño con una silla ergonómica sugería un espacio de trabajo improvisado, con una laptop abierta y algunos papeles dispersos. La luz del amanecer se filtraba a través de las cortinas semi-translúcidas, bañando la habitación en una luz suave y dorada.



Desde la ventana, se podía ver cómo los rayos del sol empezaban a iluminar lentamente la calle abajo, donde los primeros transeúntes comenzaban su día. Las tiendas locales, aún cerradas, esperaban la llegada de sus dueños para abrir las puertas. Algunos pájaros cantaban alegremente desde los árboles que bordeaban la acera, celebrando la llegada de un nuevo día.
El dormitorio, aunque modesto, era acogedor. Una cama de tamaño matrimonial con sábanas frescas y una colcha ligera ocupa el centro del espacio. Una pequeña ventana dejaba entrar la luz del amanecer, que se posaba suavemente sobre la mesita de noche donde un reloj digital y un libro a medio leer descansaban.



El repiqueteo del teléfono se escuchaba a lo lejos, o al menos era lo que Sam sentía. Se habían dormido cerca de las cuatro de la mañana. Habían decidido jugar Eternal Avenger para rememorar como se habían enamorado. A Bucky le gustaba empezar debes en cuando así y después de dos o tres rondas pasar a hacerlo en la vida real, ya que le encantaba esa sensación de sentirse mujer y a la vez le brindaba a Sam la oportunidad de estar con los dos géneros al mismo tiempo. Solían llamarlo "su dos en uno"
Un nuevo repiqueteo del teléfono los hizo removerse, a Sam en la cama y a Bucky dentro de los brazos de Sam, quien se maldijo por no haber instalado el nuevo buzón de voz



- Contesta – dijo Bucky más dormido que despierto
- Tengo sueño – gimió Sam – ya se cansarán – y se acomodó mejor para seguir durmiendo cuando volvió a sonar el teléfono
- Puede ser importante – dijo Bucky metiéndose más bajo la frazada
- No lo es – dijo Sam abrazándolo más – confía en mi – cinco minutos después sonó su celular – ¡esto ya cuenta como acoso! – protesto y Bucky exhaló y continúo durmiendo cuando volvió a sonar su celular – ¡es Carol! Finjamos que no hemos escuchado nada
- Contesta o te vas a dormir a la sala – dijo Bucky girándose para acomodar su cabeza sobre el pecho de Sam, quien gruño
- ¿Qué quieres fastidio? – dijo el moreno al teléfono
- ¿estás en tu casa? – pregunto la rubia
- No te debo explicaciones, ya no eres mi esposa – dijo Sam y al instante sintió un golpe en las costillas que lo obligo a quejarse
- Pásame con Bucky – exigió Carol – ahora
- No – dijo Sam –. Es mi esposo. Hazte a la idea. consíguete el tuyo
- Sam, pásame a Bucky – exigió y escucho un forcejeo al otro lado de la línea, por lo que se revisó las uñas
- Buenos días Carol – dijo Bucky intentando que Sam no le quitase el aparato
- Dijimos que hoy dormiríamos hasta tarde – decía Sam intentando alcanzar el aparato
- ¿Y qué tiempo será? – dijo Bucky – entiendo. No, para nada – y se alejó unos centímetros – Quieto
- ¡No soy un perro! – protesto Sam sin dejar de alcanzar el aparato
- No, no, no – dijo Bucky – Nada de eso. Ahora mismo mando a Sam para que los recoja – saltando fuera de la cama
- ¿Cómo que mando a Sam? – protesto el moreno – por eso digo, ¿dónde quieres que vaya cariño? – dijo sonriendo al ver la mirada furibunda del otro hombre
- entiendo – dijo Bucky – entonces hagamos esto. Tráelos y los espero con el desayuno listo. A los tres – y escucho sonriendo – no se diga más. Los estamos esperando. Bye – dijo antes de colgar –. Levántate, los niños vienen en camino
- ¿y mi mañanero? – protesto Sam
- Ya hablé con tu mano – dijo Bucky buscando ropa para ambos – hoy ella se hará cargo, pero bajo la ducha. No queremos perder tiempo – dejó la ropa de su esposo sobre la cama y salió disparado hacia las escaleras – date prisa. en cuanto termines, baja. Necesito ayuda extra – grito mientras bajaba
- Feliz aniversario, Sam – murmuro este exhalado y dejando caer los hombros
- Samuel Wilson, no lo repetiré - dijo Bucky desde la cocina – ¡Levántate ahora mismo!



Dyker Heights es un vecindario predominantemente residencial en la esquina suroeste del distrito de Brooklyn en la ciudad de Nueva York. Está en una colina entre Bay Ridge, Bensonhurst, Borough Park y Gravesend Bay. El vecindario está delimitado por las avenidas 7 y 14, la calle 65 y Belt Parkway al oeste, este, norte y sur, respectivamente.

Dyker Heights se originó como un desarrollo de vivienda de lujo especulativo en octubre de 1895 cuando Walter Loveridge Johnson convirtió una parte del bosque en una comunidad suburbana. Mantuvo su estatus de barrio rico durante el siglo xx. Durante el apogeo de su desarrollo, los límites estaban principalmente entre las avenidas Décima y Trece y desde la calle 79 hasta la calle 86. Las mejores casas del desarrollo estaban situadas a lo largo de la parte superior de los 34 m cerro, a la altura de la Undécima Avenida y la Calle 82.

Dyker Heights tiene un carácter suburbano con casas unifamiliares y bifamiliares independientes y adosadas, muchas de las cuales tienen entradas para vehículos y patios privados, que son poco comunes en partes de la ciudad de Nueva York. El vecindario contiene calles arboladas y hay muy pocos edificios de apartamentos. Dyker Heights se puede dividir en aproximadamente tres secciones. La sección más al sur, al sur de 86th Street y al este de 7th Avenue, contiene Dyker Beach Park and Golf Course. La sección central entre Bay Ridge Parkway y 86th Street, y entre 14th Avenue y Fort Hamilton Parkway, tiene un carácter más exclusivo. El límite norte del vecindario está más integrado con las áreas circundantes. La Asociación Cívica de Dyker Heights, fundada en 1928, es un grupo cívico que representa los intereses de la comunidad. El área en su conjunto es conocida por sus exhibiciones de luces navideñas, que a menudo son elaboradas.
El inventario de viviendas de Dyker Heights consiste principalmente en majestuosos bungalows unifamiliares separados y adosados.



Bucky escuchó la movilidad estacionarse y se limpio las manos mientras salía de la cocina. Avanzó por la sala y abrió la puerta justo cuando la rubia que cargaba un canasto de dormir para bebes llegaba a la mitad de la entrada



- Mi princesa – dijo Bucky tomando el canasto donde dormía una pequeña de un año y medio aproximadamente – tu leche ya está lista y esperándote
- Perdón de verdad – dijo Carol – no quería molestar. Se que es su aniversario...
- No digas eso – dijo Bucky poniéndole el chupón en la boca a Karli mientras Sam pasaba hasta la movilidad – esta también es su casa. ¿Tú estas bien?
- Si – dijo ella – no te preocupes. Ni bien se solucione volveré para que puedan celebrar su aniversario como se debe
- Yo creo que no existe una mejor manera de celebrarlo que esta – dijo Bucky mirando a la bebe que empezaba a despertar – vamos a comer. Tu desayuno ya está listo. Casi lo olvido, para que desayunes durante el vuelo – dijo entregándole un táper, por lo que la rubia agradeció – que tengas un buen viaje
- Gracias – dijo Carol y le dio un beso al hombre en la mejilla y otro a su hija – cuida mucho a papi Bucky. No dejes que papá se le acerque mucho. Ya sabes el plan
- Lárgate – dijo Sam detrás de ellos mientras cargaba una mochila, la pañalera y a un Joaquín dormido
- Vamos Karli – dijo Bucky – vamos a comer – y tomando la pañalera entro a la casa
- De verdad... – dijo ella
- Sabes que puedes contar conmigo, con nosotros, para todo ¿cierto? – dijo Sam y ella respiro hondo – lo que sea, Carol
- Es... la compañía me quiere transferir a Carson City – dijo ella – la transferencia viene con un ascenso
- Te llevaras... a los niños... – dijo Sam con un hilo de voz
- Ese es el problema, Sam – dijo la mujer – no me quiero mudar. Desde que tú y yo dejamos de pelearnos, esto ha sido más fácil para todos. Los niños se empiezan a adecuar a esta nueva dinámica familiar. Cambiárselas ahora seria... demasiado cruel – dijo mirando hacia la casa – Para ti y Bucky, para Joaquín que ya entiende. Incluso... para mí. ¡Sam, mi vida está en Nueva York!
- ¿Qué harás? – pregunto el moreno
- Voy a Carson City a negociar mi estadía en Nueva York – dijo ella – pero si no aceptan... renunciare. Se que quedarme sin empleo yo, es ponerte más responsabilidad en los hombros a ti, pero... ¡No me voy a mudar! Esta fuera de discusión
- Gracias – fue todo lo que Sam pudo decir apretando un poco el cuerpo de Joaquín contra el suyo
- Cuida a papi y dale lata a papá – dijo basándole el cabello a su hijo –. Mamá te ama
- Estarán esperando tu llamada – dijo Sam mientras ella caminaba hacia su auto
- Gracias – dijo la rubia – cuídense. Ah, casi lo olvido – dijo deteniéndose cuando ya iba a entrar a su camioneta
- ¡No te atrevas, maldita bruja! – siseo Sam al leer las intenciones tras la sonrisa maquiavélica de su ex mujer – ¡Carol, no...!
- ¡Te amo, Bucky! – grito la mujer a voz en cuello – ¡si te divorcias, yo me caso contigo! ¡Te juro que te hare el hombre más feliz de la tierra! ¡Te amo!
- ¡Largo! – exigió el moreno – ¡es solo mío! Fuera. Shh, shh
- Cuídalo, – dijo la mujer prendiendo el motor – porque volveré – y se alejó. Sam no pudo más que sonreír antes las ocurrencias de su ex mujer
- Mamá está loca – dijo mirando la camioneta alejarse –. Papi es solo nuestro. Y hablando de papi, vamos a ver que hacen él y Karli



Al entrar en la casa, Sam llevo directamente a su habitación y bajo para ayudarle a Bucky a preparar el desayuno. el hombre le estaba dando su biberón a Karli



- Y la princesa dijo... – decía Bucky, pero al sentir al moreno levanto la mirada de rostro dormido de la bebe dormida – ¿Qué te dijo?
- Quieren transferirla a Carson City – dijo Sam apoyándose en el mesón
- ¿Qué? – exclamo Bucky sorprendido y Karli se removió inquieta – lo siento cielo, perdona a papi, shhh. ¿A Carson City? ¡Sam eso es al otro lado del país!
- No se ira – dijo Sam –, ya lo decidió. Está viajando para negociar su contrato, y si no lo logra, renunciara. Dijo que no expondrá a los niños a otro cambio drástico – y Bucky miro al bebe que volvía a dormirse –. Amor, si llega a pasar, si Carol renuncia, debo ayudarla económicamente aún más – dijo Sam suavemente y Bucky exhalo mirando a la bebé – Sé que me vas a decir que no es mi...
- No es eso lo que me preocupa – interrumpió Bucky –, sino, ella. Carol es muy independiente. No se sentirá cómoda, y a la larga derivará en problemas que les afectará a los niños. Creo que a la par de darle esa ayuda extra, deberíamos ayudarla a ponerse en contacto con alguien que le de empleo. Tengo algunos conocidos que me deben favores...
- Te amo – dijo Sam acercándose para darle un beso en los labios



La pareja se había casado hacia un año. Carol había sido quien un día había citado a Bucky en un café para decirle que lo único que exigiría sería un buen trato para sus hijos. A lo que Bucky le respondió que jamás permitiría que nada les faltase, ni aspiraría a usurpar su lugar. La mujer era una madre extraordinaria y eso estaba fuera de discusión



El día fue divertido. Cocinaron, jugaron, por la tarde Sam los llevo a tomar helados y al parque. Definitivamente, Bucky no podía pensar en una mejor manera de pasar su aniversario de bodas



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Hola!!!!!
Espero les esté gustando la historia, aunque no me lo han dicho
No sé si lo comente, pero estoy añadiendo un capítulo donde Joaquín y Carly ya son adultos jóvenes, lo cual trae inevitables problemas a nuestra parejita
Y es aquí donde les suplico ayuda
Necesito dos personajes femeninos con quien emparejar a Joaquín. Una relación va funcionar la otra no ¿me ayudan? Please. Gracias
Nos leemos el próximo domingo, bueno con el nuevo capítulo, porque con sus comentarios será entre semana ¿sí? (inserte ojos soñadores)
Los quiero
Bye

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