Por siempre ella (Drabbles SasuSaku)

El plan

"Tú y yo entrelazamos las manos... y todo comenzó a brillar."

Cascade, Unlimits

Naruto esbozó una sonrisa de complacencia, pero Sakura lo miró sin comprender. Sasuke suspiró, harto de las tonterías de Naruto. Si hubo algo que no extrañó durante sus dos años de ausencia, eso fue la estupidez de Naruto en cada uno de sus actos.

- ¿Qué es esto? ¿Por qué nos citaste aquí, Naruto? - preguntó Sakura, confundida. - ¿Y Hinata, Ino y los demás?

La sonrisa de Naruto se ensanchó al mismo tiempo que entrelazaba sus dedos atrás de su nuca.

- No vendrán. Nadie más vendrá. - respondió.

- ¿Entonces qué hacemos aquí? - insistió ella, a punto de estrellar su puño en el rostro de su mejor amigo.

- Tranquilízate, Sakura-chan. - se apresuró a decir, colocando ambas manos frente a él en modo de defensa. - No es nada malo, dattebayo.

- Demuéstralo. - intervino Sasuke dejando correr algunas chispas en su cuerpo.

Naruto retrocedió. Ese par era, en definitiva, una pareja explosiva. Sería mejor andarse con cuidado antes de salir verdaderamente herido. Si algo le pasaba por su imprudencia aparente, ni siquiera Tsunade o Ino lo curarían.

- ¡Sólo te devuelvo el favor, Sakura-chan! - exclamó algo desesperado. - No tienes por qué golpearme, 'ttebayo.

- ¿Qué favor? ¿De-de qué hablas, Naruto? - cuestionó Sakura encarnando una ceja.

- Pues el de Hinata. Tú me ayudaste con Hinata y ahora yo te ayudo con Sasuke.

- ¿Y yo qué tengo que ver? - cuestionó Sasuke luego de entender el plan de Naruto.

- ¡Teme! - le gritó Naruto. - ¡Sabes bien lo que tienes que...! ¡Maldición! Yo me voy. - dijo malhumorado porque Sasuke le arruinara su plan. En ocasiones ese carácter era propio del mismísimo diablo. - Nos vemos luego, dattebayo.

Acto seguido, Naruto corrió con fuerza, más para salvar su propio pellejo que para hacer feliz a sus mejores amigos. Él opinaba que ya era hora de que Sasuke dejara sus complejos y se decidiera por ser feliz. Ser feliz y hacer feliz a la mujer que más lo había amado y - a ojos de Naruto - la única capaz de tolerarlo.

- ¿Qué le habrá picado? - cuestionó Sakura al aire.

- Hmph, ¿y yo qué sé? - replicó Sasuke antes de darse la vuelta para andar sobre la pradera en la que Naruto los había abandonado.

Sakura reaccionó de inmediato al ver que su compañero se alejaba. Entendía el plan de Naruto y muy en el fondo se lo agradecía. Aunque ya no dudaba de los sentimientos de Sasuke hacia ella, no le vendría nada mal un empujoncito.

- Espérame, Sasuke-kun. - le dijo antes de adelantarse para estar a su altura. El aludido apenas la miró de reojo, sin detenerse. - Qué tontería la de Naruto, ¿no crees? Quiero decir, el dejarnos solos a nosotros.

- ¿Te parece una tontería? ¿No quieres caminar conmigo? - cuestionó Sasuke sin variar su expresión.

- ¡¿Qué! ¡No! ¡No quise decir eso, Sasuke-kun! - contestó apresuradamente. - Me gusta mucho caminar contigo, yo... ¡Demonios! - exclamó deteniéndose. Sasuke la imitó sin dejar de mirarla. - No quiero incomodarte, Sasuke-kun.

- No lo haces. - replicó él mientras, con cierto sonrojo, estiraba la única mano que tenía hacia los dedos de la chica.

- ¿De verdad? - susurró acongojada, mirándolo.

- Lo juro. - prometió tomándole por fin la mano.

Sakura se ruborizó sin remedio tras sentir el contacto y desvió varias veces su mirada hacia sus manos. Sasuke sonrió un poco. Aunque la sensación era nueva, no podría decir que le resultara incómoda. Al contrario, después de tantos años en la oscuridad, Sasuke pudo encontrar su luz tan sólo en ese agarre.