7. 𝕰𝖑 𝖑𝖚𝖌𝖆𝖗 𝖉𝖊 𝖚𝖓 𝖈𝖔𝖓𝖘𝖔𝖗𝖙𝖊

4.8K 586 29
                                    

Alicent Hightower posa su mirada castaña sobre sus hijos, específicamente en Aegon, su hijo mayor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alicent Hightower posa su mirada castaña sobre sus hijos, específicamente en Aegon, su hijo mayor. Su padre lo tenía tomado del rostro, apretando sus mejillas en un agarre fuerte que le había erizado la piel. Los gritos no se habían hecho esperar en la sala de estudio de los príncipes, Otto mantenía el agarre con furia en sus ojos.

—Entiéndelo —decía la mano— tú no naciste para ser el consorte, sino el legítimo Rey de los Siete Reinos.

—Pero no quiero —El adolescente lo toma de las muñecas, tratando de hacer que lo suelte— yo estoy bien así.

Otto bufa, suelta su agarre con fastidio.

—Padre —lo llama, tratando de alejarlo de sus hijos, quienes miraban toda la situación en silencio.

—El Rey me dijo que nací para acompañar a Rhaenyra.

—¡Basta! —El sonido de la bofetada retumba en la habitación, Alicent ahoga un grito y se acerca a Aegon, quien se tomaba el rostro enrojecido.— No naciste para eso, naciste para ser el Rey, no importa lo que él diga.

—Pero el es el Rey —Los ojos lilas de Aegon estaban repletos de lágrimas que se había intentado guardar. Ve a sus hermanos, Helaena solo los miraba con sus ojos bien abiertos, Aemond mantenía sus puños bien cerrados, conteniendo el enojo, y Daeron lloraba en brazos de su madre debido a los gritos.

—Padre, es suficiente.

Alicent tira de la ropa de Otto y el hombre al fin responde a ella. Suspira con pesadez, suelta a su hijo menor y la hace un gesto a Ser Criston Cole.

—Por favor, llame a las doncellas y al maestre para que le dé algo para aliviarle el rostro a Aegon.

El guardia asiente y sale de su vista. Otto la mira, sus ojos aún llenos de bronca y se lleva las manos al rostro por un momento, para terminar tirándose el cabello hacia atrás.

—Vamos a hablar en privado, Alicent —Y ella sabía que ahora era turno de su reprimenda. No importaba que ella fuese la reina, su padre siempre terminaba saciando sus frustraciones con ella.

Padre e hija se retiran en cuanto llegan las cuidadoras, Aegon no le dirige la mirada a su madre, a pesar de que ella la busca. Sabía que el resentimiento que sentía por su abuelo también llegaba a ella por no ser capaz de defenderlo. Y le dolía.

Caminan en silencio hasta los aposentos de la reina, Otto se sienta en el escritorio sin esperar indicaciones, Alicent lo mira por un instante antes de sentarse en su cama, esperando los gritos de su padre.

—Las cosas han cambiado —Suelta, todavía ofuscado—Creí que Aegon comprendería su situación pero veo que no.

—Él lo entiende, padre —Justifica a su hijo— es lo que tú lograste para él, que sea rey consorte.

—Eso era al principio, pero ahora que Rhaenyra vive en libertad y él no, veo que él debe ser el Rey legítimo.

—No funciona así, Rhaenyra es la legítima heredera del trono y tu lo aceptaste al unirla en matrimonio con Aegon.

OPORTUNIDAD ||Rhaegon|| +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora