Colillas de cigarros Riley x Valentina

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Grace y Bri llegarían en unos minutos a su casa, ellas todos los viernes a la noche se juntaban a ver películas, era como una tradición, y este viernes no sería una excepción. Habían estado hablando de que película iban a ver, pero no se habían decidido por una, a ellas les gustaban las comedias románticas y a ella de terror, pero, como esa noche iba a ir a buscar a sus amigas, ellas decidieron que a la película la iban a elegir en el momento.

Ellas no eran de traer amigos a este tipo de juntadas, ya que era solo de ellas, pero con el amigo de Grace fue diferente porque ella le comento que quería algo más que amistad con el joven y la rubia tenía que conocerlo, sería el futuro novio de su mejor amiga. Podía haber sido en otro momento, pero Riley se emociono al saber que Grace había dejado de interesarse por eso Andrés, que no le caía para nada bien. O por lo menos eso creía.

Riley dedico el tiempo en el que su amiga con el muchacho no venía para ordenar el living, esa habitación sería en la que estaría, ya que era la única de la casa que poseía televisión. Ella parecida a su madre, ella era la que la había vuelto vegetariana, mientras su padre había ayudado a que su hija sea tan ambientalista.

Su madre todavía en el trabajo, así que está noche, o por lo menos unas horas hasta que volviera su padres, las chicas iban a tener la casa para ellas solas.

Mientras Riley acomodaba la habitación principal de su casa, pensaba en Val, la pelinegra le había estado enviando mensajes, pero no había querido contestar, ella sabía que era bisexual desde los once, el problema era que nunca le había gustado una de esas personas idiotas, y una de ella es Val. Esta tiene la apariencia de ser esas chicas que le importaba demasiado lo superficial, aparte de que atrás de ella siempre estaba ese molesto castaño que tanto le gustaba a su amiga. En sus pensamientos Riley termino diciéndose que lo que hacía con Val estaba mal, ella la estaba juzgando antes de conocerla. Así que termino decidiendo que le daría una oportunidad, eso sí, si ella dejaba de ser tan dañina para el medioambiente.

Cuando termino de acomodar el sillón del living, se fue hasta la cocina para preparar palomitas de maíz, ellas no podrían ver una película sin estás. Al terminar de colocarlas en el microondas, el timbre de la casa sonó y ella se dirigió hacia la puerta, abrió está y tras ella se encontraban sus mejores amigas, tras ellas había un chico que no le caía nada bien y una chica que tampoco le caía bien pero últimamente la estaba confundiendo.