Hermano.

1.3K 242 50
                                    

El golpeteo del reloj cada vez me parecía mas distante.

Y podía escuchar el fuerte golpeteo en mi pecho con mas frecuencia.

Todo posible sentimiento por algún mal presentimiento estaba sobre mi, en su máximo estado de alerta. 

Itachi no había hablado desde lo que había dicho. Al escuchar mis palabras solo se detuvo, se quedo un momento en una especie de trance, y entro a casa, a sentarse en el sillón. Obviamente le seguí, despidiéndome apuradamente de Naruto, el igualmente consciente de que esto se convertiría en algo grave.

Si hubiera sabido lo que sucedería después, me hubiera despedido de una manera mucho mas larga.

Pero por ahora, Itachi seguía en silencio, mirando hacia la nada. Quería hablar. Queria que de mi boca saliera alguna palabra en forma de disculpa, queria que el entendiera que no habia forma de cambiar en lo que me había convertido.

Pero apenas habia abierto levemente mi boca, cuando comenzo. Se levanto rapidamente de su lugar, se acerco a mi, y el dolor punzante de su cacheteada llego a mi mejilla.

-¿Por que?- pregunto, obviamente enojado. No respondi nada. Pero no se quedaria ahi, no. Itachi queria una respuesta, y al parecer la queria rapido.-¿¡Por que, maldita sea?!-dijo, tomándome del cuello de mi camisa. Pero no podía responderle. No podía hablar.

Silencio. Excepto por su respiración agitada.

-Muy bien...- dijo, soltándome. Comenzó a caminar en círculos, obviamente frustrado.-Mi hermano es un asqueroso.

-No.

No se por que lo había dicho. Simplemente salio de mi boca. Pero era verdad, gente como yo no debía ser tomada de esa manera. Pero simplemente ignoro mi palabra, aun murmurando palabras grotescas. Cada una, llegando a mi interior como navajas.

Queria pedirle perdon.

Queria decirle que le queria.

Por que era mi hermano.

¿Donde quedo esa promesa que me habias hecho? ¿Lo recuerdas? ¿Recuerdas ese momento, de pequeños, donde prometiste protegerme? Por que eres mi hermano mayor...

¿Cierto?

-Mañana... hablare con el director de Otogakure...- comenzó, sin verme al rostro. Decepcionado. Sin ese brillo en los ojos que usualmente utilizaba conmigo. La sorpresa me invadió, pues sabia bien lo que significaba.

-No...- le dije, intentando tomar su atención.-No entrare a ese colegio.

-No te pedí tu opinión...- dijo, aun sin mirarme. El corazón parecía encogerse cada vez mas en mi pecho por su forma de hablar, por sus palabras hirientes, por saber que ese no era mi hermano.

Quiero a mi hermano.

-Pasaras el resto de este año en esa escuela...- dijo, sentándose de nuevo, por fin mirándome.-No estarás con ese chico. No lo permitiré. No quiero saber que mantienen contacto. No quiero que el hijo de Kushina se convierta en una mierda de ser humano como tu. Te iras con tus padres al final de este año de colegio. No podrás ver a tus amigos. Ni hablar con ellos. Ni siquiera podrás salir de esta casa. No hasta que tus maletas estén en esa puerta, ¡Y te largues de mi vida, escoria!

Ya.

Aquí termina.

Abrí mis ojos con fuerza, lagrimas por fin recorriendo mis mejillas. Esto era una broma. Esto... no es real. Mi hermano no podía hacerme esto, esto no estaba sucediendo. 

El no... es mi hermano.

-¡No puedes hacerme eso!- le grite, obviamente hiperventilando. No podía perder aqui, no ahora, no. Mi mente, confusa, y nublada, no tenia comparación con el dolor que comenzaba a expenderse por todo mi pecho. Era terrible, incluso si todo se tratara de simples ilusiones, el ardor, el dolor que traia todo era insoportable.

La competencia...

Naruto...

Shikamaru, Kiba, Chouji, Neji, Ino, maldita sea no...

Pero la única respuesta que tuve de Itachi fue un golpe.

Uno.

Tras otro.

Tras otro.

Tras otro.

Lo lamento...

-¿¡Donde esta Sasuke?!

Perdóname, por favor...

-Itachi... soy tu hermano...

Todos, por favor...

-Mi hermano no es un asqueroso homosexual...

Y otro.

Otro.

Me lo merezco.

Otro.

Merezco todo esto.

Otro.

Todo, todo, todo...

Otro.

¿Por que no me resigne?

Otro.

¿Por que tuve que salir de mi propio escondite?

Otro.

¿Por que?

Otro.

¿Por que yo?

Otro.

Arde, Itachi, la soledad duele muchísimo.

Otro.

¿Naruto?

Otro.

¿Akira?

Otro.

Alguien, por favor... ayuda...

-¡ITACHI, DETENTE!- un golpe. Pero no sobre mi. Reconocía la voz chillona y enojona en cualquier lado. Akira habia llegado.

Pero ya todo era en vano.

Es mi final.

Y asi, la oscuridad que me rodeaba, por fin cegó mi vista. Y con un ultimo recuerdo de la sonrisa de un chico de cabellos amarillos, cerré mis ojos.

Competencia de Idiotas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora