Capitulo 22

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de sxtxnmin

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CAPITULO 22

Kendall estacionó su viejo Renault. Era ahora, o nunca tendría el valor de ver a Louis de nuevo. Sin pensárselo mucho y darle mucha vuelta al asunto, tocó la puerta principal mientras se acomodaba su pantalón tejano.

Él le abrió la puerta.

- Ah...hola... - le dijo casi estupefacto. Dios, era en ese momento donde notaba lo mucho que le gustaba Louis. Él le dedicó una sonrisa a medias.

- Hola...

- ¿Puedo pasar? - le preguntó el, Louis solo asintió, abriendo más la puerta principal, haciéndolo pasar. De inmediato el se volteó a mirarlo, lo conocía muy bien. - ¿estás bien?, ¿me he perdido de algo? - dijo riendo. Louis lo miró enternecido. ¿Por qué Kendall tenía que ser tan jodidamente asombroso? Simplemente no se merecía nada de esto. Cerró la puerta.

- Perdón por no llamarte...

- No te preocupes. Ya me acostumbré a que estés desaparecido siempre.

- No, no...no es así...

- Hey. - Kendall le acarició una mejilla. Louis sintió un pequeño remordimiento en el corazón. - está bien, ¿estamos bien, no?

- Creo que sí.

Un silencio incomodo se paseó entre los dos. Kendall decidió romperlo.

- ¿Crees?

- Yo... Kendall...es que... - murmuró. - quiero que estemos bien ¿vale?, como amigos, que todo esté bien...

Kendall sintió una oleada fría en el estómago al escucharlo hablar. ¿Por qué recalcaba la palabra "amigos"? lo eran pero... ¿es que acaso Louis se había olvidado del beso de la otra noche? ¿O simplemente no había significado nada?

- ¿Se puede saber que te sucede? - le preguntó el. Y entonces recordó. La última noche. Aquella que habían hablado por celular. El cumpleaños de Zayn. Louis no fue por el. Y no había ido por el porque... - ah... ¿tu novio te ha prohibido que me veas? ¿Es eso? - le preguntó. Y era como si el moreno mismo se hubiera marcado el corazón con una navaja gruesa. Le dolía. Le dolía Harry y lo mucho que aún podía importarle a Louis a pesar del tiempo. Era injusto. Injusto para el, que había pasado un año cerca de Louis solo para enamorarlo.

- No, Harry no es así...

- Claro, defiéndelo. Joder, no puede ser que seas tan idiota. - le dijo sin pensar, y a continuación, lo siguiente también lo diría sin antes meditar. - no puede ser que sigas enamorado de el mientras yo he estado a tu lado todo este tiempo, Louis... - un nudo se le formó en la garganta al escuchar sus propias palabras. Él omiró atónito. Sin saber que decirle. - no sé que vine a hacer aquí...