Habían pasado un par de días desde la discusión con su padre y las cosas no habían cambiado demasiado, solo era el hecho de que el ambiente en su casa estaba algo tenso y se sentía bastante responsable de ello. Su madre estaba enojada con su padre y no podía evitar sentirse culpable, después de todo las cosas habían comenzado por el. Sin embargo su madre lo reprendió diciendo que nada de lo que había ocurrido era culpa suya. Las cosas se habian salido de control, pero su padre no tenía porque hablarle de esa manera y menos con las palabras que utilizo.
En este momento TaeHyung se encontraba alcanzando manzanas del árbol bastante perdido en sus pensamientos. Había estado pensando mucho en las palabras de su progenitor, pero el quería a JungKook, se sentía feliz cuando lo veía y escuchaba sus cumplidos hacia el. JungKook lo hacía feliz y quería que su padre lo aceptara. No se sentía satisfecho, no podía descansar al saber que su padre no lo quería cerca de JungKook y no le hablaba para nada.
TaeHyung estaba tan concentrado que no escucho los pasos a sus espaldas, lo que pudo sacarlo de su mente fueron unas grandes manos enrollandose en su cintura. El doncel se dio la vuelta y se encontró de frente con JungKook, quién como siempre tenía esa mirada despreocupada en el rostro.
— ¿No escuchaste cuando te llame? — Cuestionó mirándolo fijamente, pero lo que en realidad miraba era lo bien que se veía el escote del castaño desde arriba. — ¿Estas preocupado por algo o solo ocupado? — TaeHyung negó con la cabeza dejando la canasta de manzanas sobre el suelo para después abrazar al mayor. Necesitaba sentirse reconfortado, su madre lo había animado mucho, pero quería el calor de unos brazos en especial. — ¿Que sucede? — Murmuró correspondiendo al abrazo.
— ¿Podemos estar así un rato? — Cuestionó a lo que el pelinegro solo apretó más el cuerpo contrario contra el suyo. No es que fuera un completo imbecil, también podía ser empatico, más si alguien tan bonito como TaeHyung se lo pedía. No perdía nada después de todo, además si lo apretaba lo suficientemente fuerte contra su pecho podía sentir las tetas del doncel aplastandose contra su pecho. — Sucede que mi padre está molesto, tuvimos una discusión hace unos días porque no acepta que salga contigo.
El pelinegro lo miró extrañado. ¿Salir? ¿Desde cuando ellos estaban saliendo? TaeHyung estaba haciéndose una idea equivocada, no estaban saliendo para nada, ambos disfrutaban de la compañía del otro y eso era todo. No había nada entre ellos, tenía que dejárselo bien claro, no quería problemas.
— Pero nosotros no estamos saliendo. — El castaño se separo del abrazo y lo miró con el ceño fruncido. — Ambos disfrutamos de la compañía del otro y todo, pero no estamos en una relación. — A TaeHyung le dolieron sus palabras, ¿el había tenido una discusión con sus padre por nada? — ¿Entiendes?
Le dolía pero si era así entonces no tenia que dejar que su corazón muriera de amor por una persona que no quería una relación con el. Incluso lo había tocado de forma íntima y también se habían besado más de una vez. El menor se separo del cuerpo contrario y se agacho para tomar la canasta de manzanas.
Sin decir una palabra se abrió paso entre el pelinegro y la entrada de su casa. Estaba molesto, pero más que eso se sentía triste. ¿Como podía decirle tales cosas después de todo lo que pasó? Era imposible, el lo quería, lo quería mucho.
JungKook lo vio entrar en su casa sin decir una palabra y un extraño pinchazo apareció en su pecho. No es como si hubiera mentido de todos modos pero le molestaba un poco. Sin más que hacer regreso a su casa, no tenía nada más que hacer ahí después de todo, pero le jodia que todo su esfuerzo haya sido para nada.
Después de eso pasaron dos días en los que TaeHyung no le dirigía la palabra. Muchas veces trato de saludarlo pero el castaño fingía no haberlo visto o no escucharlo y JungKook comenzaba a hartarse de ese comportamiento suyo. Se había acostumbrado a la atención que el doncel le daba y tener ese repentino desinterés lo estaba volviendo loco.
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𝗧𝗼𝘄𝗻 𝗟𝗼𝘃𝗲. ะ❀;|KookV
FanfictionTaeHyung vivía una vida monótona en un pequeño pueblo a las afueras de Seúl, pero eso cambió cuando ese fuerte hombre peliengro apareció frente a él. JungKook un abogado recién titulado llega al pueblo de vacaciones para visitar a sus padres, sin co...