𝐃𝐈𝐅𝐅𝐄𝐑𝐄𝐍𝐓┊ Draco Malfoy.

✧» 7.

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- ¡Él ya te había dado la espalda! - Gruñó el profesor Moody con furia.

Anteriormente, un haz de luz intenso y dorado había salido de su varita hasta provocar un espiral mágico alrededor de Draco, quien, como resultado, redujo su tamaño considerablemente hasta convertirse en un pequeño y tierno hurón.

- ¡Yo te enseñaré cómo maldecir a alguien cuando te está dando la espalda!

Todos los espectadores, incluyendo Amber y Harry, soltaron una suspiro de sorpresa seguido de una carcajada.

Si no fuera porque el profesor había intervenido, Draco iba a maldecir a Harry a sus espaldas por haber sido llamado patético. Resultaba una divertida forma de venganza verlo transformarlo en un hermoso animal, con los cabellos blancos como los de él.

- ¡Cobarde, débil y estúpido!

La diversión de Amber pronto se tiñó de colores intensos de rojo a medida de que el profesor pronunciaba esas palabras y provocaba que el hurón vuele de arriba a abajo, golpéandolo. Alastor estaba abusando de su puesto como profesor.

Cuando éste lo agitó por tercera vez contra el piso, el sonido le retumbó en los oídos a Amber, bloqueando sus demás sentidos por un segundo.

El enojo, junto con la necesidad de detener el abuso hacia su compañero, le borbujeó en el corazón, viajando por las arterias a través de su sangre, llegando hasta cada uno de sus capilares en cada punta de su cuerpo.

Sentió una oleada de calor dentro de ella en forma de precursor de una magia inestable que comenzó a crecer en compás con sus sentimientos. No era completamente consciente, pero su cabello había pasado de ser castaño claro a tomar una coloración mucho más oscura, con reflejos rojos.

Su mano viajó a su varita escondida en el bolsillo de su túnica, buscando sentirla para abrazarse a la falsa sensación de que podía controlar el remolino de emociones que sentía dentro de ella pero, a diferencia de los demás y parecido a un inocente niño que aún no controla su magia, ella podía hacer magia sin varita.

Por fortuna, antes de que lograra hacer algo, apareció la profesora McGonagall.

- ¡¿Pero qué está haciendo?! ¡¿Es ese un estudiando?!

- Técnicamente, es un hurón. - Respondió tranquilo Moody.

Los demás seguieron riendo, atentos y expectantes al espectáculo. Fue por ello que ninguno notó los cambios físicos en Amber.

Moody continuó divirtiéndose con sus actos por unos segundos más, incluso le guiñó el ojo descaradamente a Harry. Amber sentía que iba a marearse por la ira y la indignación. Veía borroso.

Fue allí cuando la profesora por fin actuó, devolviendo a Draco a su estado natural. Al hacerlo, Draco volvió con sus cabellos despeinados, un fino hilo de sangre en su pómulo derecho perpendicular a un corte de al menos tres centímetros, y el uniforme impregnado de tierra y algunas hojas. También se lo veía aturdido y enojado.

El slytherin, avergonzado y amenazado por el profesor, comenzó a correr hacia adenteo del castillo. Amber lo siguió, escuchando a lo lejos cómo Minerva reprendía a Alastor por sus actos.

La slytherin llegó hasta un pasillo vacío, en donde el silencio le permitió escuchar su agitada respiración por haber corrido tan rápido. Había perdido a Draco de vista, pero cuando vió la puerta del baño de hombres, supo que tenía que entrar allí.

Al entrar, un olor a pino y menta la embriagó. El baño de mujeres olía muy distinto, a notas rosas de chicle y cereza, en vez del predominante color verde en el aroma. No vió al rubio, pero sí notó sus zapatos por detrás de un cubículo negro.