Día Cinco, parte dos

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Los hombros de Jay se contraen por cada movimiento qué hace, él había insistido en hacer la cena, pero Park se negaba, así que decidió ceder ante su persona, y eso es lo que Jay estaba haciendo, la cena, no le dijo que es lo que prepararía solamente para dejarle en suspenso, pero al sentir el aroma que desprendía el horno puede darse el lujo de saborear la deliciosa cena que está cocinando.

Jay se encuentra sin camisa, ¿por qué?, no lo sabe, quiere creer que es un tipo de fanservice, ya que claro está que después de lo que han pasado se ha vuelto su fan número uno, claro que Jungwon es el primer fan de Jay.

La figura de Jay es impresionante, sus hombros anchos y su cintura pequeña lo hacen ver muy bien, tiene caderas y con ese pantalón que lleva lo hace ver tan bien, aunque el delantal rosa con la palabra Ken decorandolo que Sunoo le regalo le hace ver sumamente guapo, y ni se diga de su peinado revoltoso (debido al alocado beso que habían tenido hace unas dos horas atrás), nunca se imagino que este chico sería su gran tipo de persona, por que Jay físicamente lo vuelve loco, pero personalmente, vaya lo vuelve delulu, es una persona servicial, detallista y sumamente amable, es un hombre único, deben imprimir más como él.

─Hyung, venga a probar está salsa, estoy dudando de la cantidad de sal qué le puse

Carajo, Jay se había dado la vuelta dándole la cara, sus pectorales sobresalen un poco de los bordes iniciales del delantal, sus brazos firmes se hacen destacar, más la derecha ya que sostiene la cuchara con dicha salsa, y su expectante mirada le había hecho sacudir su corazón fuertemente.

─Uh, sí, claro, con gusto

Rápidamente se acercó a él e inclinó un poco su cuerpo para alcanzar la cuchara, que delicia, la salsa es dulce con un poco de picor.

─¿Crees que le hace falta sal o me pase?

La mirada expectante de Jay le hizo sonreír con orgullo, está perfecta.

─No, claro que no, está perfecta Jay

Una enorme sonrisa apareció en el rostro de Jay, y eso le hizo sentí tanta calidez en el pecho.

─Gracias, hyung

Y con una bella sonrisa, se volvió y le dio de nuevo su bella y ancha espalda, soltó un suspiró embobado y se digno a memorizar aquellas grutas que aparecían en su espalda.

─Por cierto hyung, no se desesperé la comida esta casi lista

Y así se la paso unos cuantos minutos observando a Jay cocinar, sin camisa, con un delantal rosa con la palabra Ken y el cabello revuelto, madre mía, le tenía que agradecer después a Sunoo por eso.


Hyung, ¿podemos acurrucarnos para ver la película?

La bella sonrisa de Jay le hizo latir él corazón con fuerza de nuevo, con entusiasmo agitó la cabeza con significado afirmativo ante su petición, Jay no tardo en sentarse a su lado y pasar un brazo por sus hombros, así lentamente dejo caer su cabeza en su hombro y sentir con delicadeza como Jay acurrucó su cabeza sobre la suya.

La película es de romance, Orgullo y Prejuicio, película que le fue recomendada por Ni-Ki y Sunghoon, principalmente por el último mencionado, ya que la había visto con el Japonés y ambos se desconocieron al chillar por la última escena de los protagonistas.

Sentía la calmada respiración de Jay caer por su frente hasta su nariz, es cálida y tranquila, sin querer deshacer su cómoda posición, llevo sus piernas por encima de los muslos de Jay, esté capto su acción e inmediatamente tomó por debajo de sus rodillas y las colocó ayudando un poco a ponerlas encima de sus muslos, su mano sin ninguna duda se dispuso a acariciar desde sus pies hasta su cadera, y aquello le hizo sentir bastante bien, tanto que sentía pesados sus parpados.

Hyung, tenemos que hablar sobre nosotros, ¿qué le diremos a los chicos cuando regresen?, solo nos quedan dos días

La voz de Jay sonó muy lejana, y a pesar de más o menos haber entendido su pregunta, solo terminó acurrucandose más sobre su pecho, el sueño es más fuerte que él.

Una dulce risa se escapo de los labios del extranjero, acarició con cariño la cintura ajena y con amor beso también su coronilla, se está quedando dormido.

Supongo que mejor lo hablamos mañana

Soltó otra risa y cargo a su hyung en sus brazos, como si se tratará de una princesa, y sin dudarlo lo llevó hasta su habitación, sabía que la cama de Heeseung es muy pequeña para que den los dos, así que se dirigió a su propia habitación.

Una vez en ella, lo dejo delicadamente sobre el colchón, lo acurrucó y lo arropó, sin sorpresa noto como su hyung se acomodó quedando su mano debajo de su mejilla, demonios, es jodidamente lindo.

Decidió irse a cambiar por algo más suave, y al regresar con su hyung, se adentró a la cama también, sin esperarse un solo segundo más, apagó las luces y a pesar de la oscuridad reciente, abrazo a su hyung, quedando el de cuchara más grande, dejando un beso en la nuca de esté en el proceso y quedarse dormido lentamente ante la calidez qué su hyung desprende con su sola presencia.





























Continuará...


Un capítulo muy relajado, ya que la siguiente no lo será tanto jiji

A Solas |JaySeung|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora