Las vacaciones habían llegado. La vida diaria de Yeha sin grandes cambios fue cambiando. Se sentía más relajado, pero también un poco más solo. El tiempo que pasaba fuera de casa había disminuido mucho. Aunque antes había conocido a algunas personas, ahora apenas veía a nadie, excepto por Hangun claro está. Hangun parecía satisfecho con eso. Aunque era un hombre ocupado, siempre tenía tiempo libre para ir a la casa de Yeha sin importar que fuera entre semana o los fines de semana, ya sea por las mañanas o por las tardes.
Yeha no se sentía mal al respecto. En realidad, prefería estar con Hangun en su gran casa vacía en lugar de estar solo en una habitación pequeña. Simplemente ya deberíamos vivir juntos, ¿verdad? Esa idea se le ocurrió automáticamente.
Yeha se paró delante del espejo y suspiró profundamente. Llevaba un jersey un poco ajustado y decidió cambiarlo por un suéter más suave y ligero. No estaba seguro si había hecho lo correcto. Quiso preguntarle a Hangun, pero se sintió demasiado nervioso para llamar.
Hoy era el día en que conocería a Chanha en persona. Como Hangun pasaba más tiempo en su casa, Yeha podía ver cómo hablaban con frecuencia por videollamadas él y Chanha. Las conversaciones no eran especialmente importantes.
¿Cuándo vienes papá?
¿Papá vas a traer algo?
¿Papá ya es hora de dormir?
Papá, papá, papá.
Esos eran los diálogos cotidianos y comunes. Pero Yeha solo veía estas escenas en las pantallas.
Se la pasaba mirando desde un costado y, sin darse cuenta, simplemente soltó un:
'¿Cuándo podré ver a Chanha?'
Era imposible olvidar la expresión de Hangun en ese momento. Sus ojos, que siempre tenían un aura tranquila, se habían ensanchado en un círculo perfecto, como si estuviera analizando matemáticamente si lo que había escuchado era verdad.
'...¿Quieres conocerlo?'
'Sí'
'¿Por qué?'
La respuesta de Hangun hizo que Yeha frunciera el ceño. No le gustaba ese ambiente negativo. ¿Qué? ¿No podía presentárselo porque era el hijo de la persona que amaba? ¿Si se conocían, se iba a desgastar o qué? ¿O tal vez creía que lo devoraría?
'¿No puedo simplemente querer conocerlo?'
'No es eso...'
'No es como si fuera a verme con hyung solo unos escasos días y ya. Por supuesto que debería conocerlo'
'...'
Ante la expresión rígida e incómoda de Hangun, Yeha gritó "¡No me voy a comer a Chanha!" con una voz fuerte y desesperada, y el encuentro se había estancado. Qué curioso ¡El primer amor de Yeha resultó ser un papá soltero!
Yeha se miró en el espejo y golpeó su cabeza en él, se sentía como si estuviera a punto de ir a su boda concertada. Tenía un sentimiento extraño y sus labios estaban secos y rígidos.
¿Debería llevar un traje elegante como si fuera a una reunión importante? No, no, era demasiado pequeño para eso. Para acercarse a alguien de manera natural, ¿no sería mejor llevar algo en tonos pasteles? No, no, Hangun es el papá y siempre va vestido con trajes, así que seguro que los trajes serían más cómodos.
