5

7.2K 339 45
                                    

Capitulo cinco.

Salte la vaya con aun la linterna en mano. Camine cuidadosamente hacia el enorme ventanal del patio tracero. Por suerte este no estaba con pestillo así que fue super fácil entrar a la casa. Dentro de está todo estaba en un sumido silencio y en completa oscuridad. Pensando en que era el mismo diseño que mi casa seguí hasta lo que parecían las escaleras sólo que está casa tenía escaleras para subir y bajar. Unas voces provenían desde allá abajo así que decidí bajar.

-es mucha cantidad de dinero Mark aquí no está segura por mucho tiempo- una desconocida voz habló. Bajé escalón por escalón encontrándome con una puerta metálica entre abierta.mire por el pequeño espacio. Tres hombres estaban alrededor de una mesa con grandes cantidades de dinero sobre ella y una gran capa de humo producto del cigarrillo.

-Deberíamos llevarla donde Alex,por unas semanas y luego dividir las cantidades- apague la linterna sin querer llamar la atención ni que ellos se dieran cuenta de mi presencia. Pero la jodida linterna refalo de mis manos chocando con la puerta deberá provocando un sonido sordo. Los tres chicos miraron hacia la puerta sin aún poder verme y antes de pensarlo dos veces corrí escaleras arriba. Estaba todo tan oscuro que era imposible ver hacia donde iba así que en vez de ir hacia el jardín trasero y salir por donde entre subí las escaleras sintiendo pasos pesados detrás mío.

En la segunda plana había tres habitación y me metí en la primera la cual estaba frente a las escaleras. Entre a la habitación cerrando silenciosamente la puerta detrás de mi. Diablos por que tengo que ser tan entrometida. Un armario enorme estaba pegado a la pared frente a una cama de dos plazas. Sin pensarlo más me metí en este cerrando la puerta.

La pisadas afuera de la habitación sonaban demasiado cerca y mis nervios estaban a flor de piel haciéndo que mi corazón lata más rápido de lo normal. Me metí más adentro del armario entre chaquetas y trajes envolviendome en un exquisito aroma varonil. Embriagandome como sí de una droga se tratase. Y de un segundo a otro la puerta del armario fue abierta y un hombre regordete y de bigote me tomo de la chaqueta apuntando mi cabeza con un arma. ¡Ay mamacita por que salí de casa!.

-Dejala-hablo una voz a mis espalda asiendo que el gran hombre me tirar de vuelta al suelo,golpeando mi cabeza con la orilla de un mueble.

Me volteó encontrándome con el chico del otro día. El sobrino de Betty. El también llebava consigo un arma pero no la tenía pegada a mi cabeza como el otro hombre.

-Es la vecina,entrometida- vaya yo no sabía su nombre pero el ya tenían sobre nombre para mí.

-que hacías aquí niña-me preguntó. Con sus hemosos ojos verdes y su ceño fruncido.

-Nada solo se me cayó algo y quise venir a buscarlo-menti,sobando mi adolorida cabeza.

-llevala al cuarto de negocios-el chico de ojos verdes le exigió al gran hombre con bigote y este sin un poco de cuidado me tomo del brazo llevándome entres los oscuros pasillos.
¿El cuartos oscuro? Eso no sonaban bien.

Mi vecino el mafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora