Amor que duele [Lumity]

Capitulo 18

Luz

La noche estaba muy oscura, el viento era helado y las calles estaban desoladas.

No estaba en mi celda. Había escapado.

Desde hace unas horas que estaba caminando por el bosque para llegar a la mansión de Amity.

No me importaba lo que pudiera pasar, no me importaba lo que dirían de mi, no había remordimiento ni culpa en mi interior. Lo único que sentía era miedo, miedo de lo que pudiera pasarle a Amity, miedo de llegar a su habitación y no encontrarla...

Esta mañana Eda me contó lo que pasó con su amiga, Rudy. Alguien la había asesinado, pero había dejado a Amity con vida.

Es obvio que esa psicópata planea algo y no me voy a quedar de brazos cruzados. No cuando se trata de ella.

Amity...

¿Cómo es que llegamos a todo esto?

Todo estaba de maravilla.

Después de todo lo que pasamos, por fin íbamos a estar juntas.

Debíamos estar juntas. Éramos la una para la otra.

Pero supongo que no se puede tener todo en esta vida sin pagar un precio por ello.

Pero Amity lo vale, vale todo lo que tengo, todo lo que soy, y todo lo que seré capaz de hacer por ella.

Flashback

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Esta mañana apesta, lo soleado que está todo, la felicidad que emanan los detectives y policías, el aroma de las flores y el café caliente. Todo se ve tan tranquilo, tan maravilloso, y tan feliz.

Pero yo no estoy feliz. ¿Cómo podría estarlo?

La chica que amo está en peligro, hay una psicópata libre revoloteando por ahí, y yo estoy encerrada.

Quizás lo único bueno es que Eda logró llegar a un acuerdo con los jueces para que yo pudiese quedarme en esta celda y no ser trasladada a una externa.

Siento que es la persona más cercana a mí en estos momentos. Aunque desearía que aquella fuera Amity...

Estaba en mi cama, perdida en mis pensamientos cuando la puerta se abrió de golpe. Eda venía entrando y se veía bastante alterada y preocupada.

Algo no tan común en ella.

—Niña necesito hablar contigo. Es urgente así que presta atención, se trata de Amity.

Oh no. Algo se removió dentro de mí y mi mente comenzó a llenarse de posibles noticias horribles y alarmantes.

Amity

Todos mis pensamientos se esfumaron y le presté toda mi atención a Eda.

—¿Qué sucede con ella? —pregunté con miedo y temiendo la respuesta.

—Ayer por la tarde, Amity salió con una chica para su casa, su nombre era Rudy. Según el testimonio de su abuelita, ella pasaría la noche en casa de Amity y al día siguiente volvería al trabajo. Pues eso no fue posible, esta mañana Rudy amaneció muerta. La asesinaron.

Mi respiración se cortó, me quedé paralizada al escuchar lo que pasó. Traté de procesar lo que había pasado pero no podía concentrarme en otra persona que no sea Amity.

—¿Cómo está ella? —fue lo único que logré formular—.

—Ella encontró el cadáver así que está algo perturbada, pero está estable. La llevaron a un hospital y dieron la noticia de que están bien.