Ryder Dalton

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Aquel chico se amarro el cabello antes de salir de casa, suspiro cansado de todo aquello, de las bandas, de los barrios, de las guerras pero sobre todo de no tenerla a su lado, ando con su mente llena de caos y pensamientos varios, se sentó en el filo de la tumbona y ya allí centró su vista en la poca agua que quedaba en la piscina.

Cerró los ojos tan solo un momento, tan solo para despejar los malos recuerdos de su mente pero cuando los abrió ya no estaba solo en aquel lugar, sonrió al verla allí a lo lejos, con aquella camiseta verde y sus dos moños, Ryder no se movió del sitio tan solo la observo, sus gestos, aquella risa, su voz, pues tan solo quería recordarla, tan solo un poco más.

- Ry. Escuchó que alguien le gritaba a su espalda causando que se girara y la viera a ella.

Recordó justo ese momento, dos adolescentes siendo amigos sin saber que ambos se amaban, ella tímida con un regalo escondido detrás de su espalda, él sin saber que decir cada vez que la veía, una leve risa salió de los labios del platinado al ver cómo en ese tiempo tartamudeaba cuando ella estaba cerca, pero unas cuantas lágrimas se asomaron por sus ojos cuando vio aquel pañuelo, su primer pañuelo, el que ella le regalo. Bajo la mirada hasta su muñeca, lo tocó suavemente mientras volvía a mirar a la pareja.

-  No tenias porque regalármelo. Susurro.

- Lo sé, pero quería hacerlo, además lo vi y supe que era perfecto para ti. Volvió a susurrar pues esa conversación se la sabía de memoria

Por unos minutos Ryder se quedó observando la escena, cerró los ojos y para cuando los abrió se encontró nuevamente con ella, con su pelirroja, con ese vestido blanco y su pelo recogido en un moño, aunque ahora estaba despeinado por tanto baile y tanta fiesta. Esta se acerco con una sonrisa tierna le brindo la mano al chico y este gustoso la acepto

Y allí como aquel día de su boda Ryder y ______ bailaron en el patio donde se dieron su primer beso, donde todo empezó, donde siempre habían estado, la pelirroja apoyó su cabeza en el pecho de Ry, el tarareo su canción, sintió un beso en la comisura de su labio provocando que la mirara a ella, no encontrando lo que esperaba.

Allí entre sus brazos se encontraba ella, con los ojos abiertos y clavados en los de él, con aquel rastro de sangre que salía de sus carnosos labios, su piel se tornaba cada vez más pálida y aquella camiseta se empezaba a tornar roja

-  No, no por favor, no te puedo perder ______, aguanta mi vida. Susurro

-  Quédate, ________

Mientras Terry acababa de llegar al barrio, guardo su coche donde siempre y ando hacia su casa, pero camino a esta observo como Ryder estaba allí sentado, con los ojos cerrados y sosteniendo con cuidado el collar que siempre llevaba, el collar donde estaba lo único que le quedaba de la pelirroja. No era su intención acercarse, sabía perfectamente que en ese momento el platinado tan solo deseaba estar solo, pero cuando vio cómo las lágrimas corrían por su cara y la respiración comenzó a acelerarse se preocupo y medio corrió hasta donde él estaba.

-  Eh tío, Ryder, abre los ojos

De repente el platinado abrió los ojos asustando un poco al rubio, su respiración seguía acelerada al igual que su corazón, sus ojos le ardían de haber llorado tanto y su mirada ahora estaba centrada en la de su hermano. No tuvo que hablar en ningún momento, pues Terry sabía todo, todo lo que él recordaba cuando estaba solo, todo lo que extrañaba pero sobre todo el amor que Ryder sentía por la pelirroja.

-   No puedo con esto Terry, no sin ella, no sin ______. Susurro

-  Si que puedes, es difícil pero puedes, pero no estás solo Ryder, estamos contigo y sé que ella también, esté donde esté.

Tras esto Terry abrazó al platinado, este apretó su agarre intentando que las lágrimas no volvieran a aparecer o por lo menos intentando no hundirse nuevamente, poco a poco su respiración se calmó y el rubio por fin lo soltó.

- La amaba

-  Lo se, y ella también, sino no hubiera hecho lo que hizo

-  Ojala no lo hubiera hecho, ahora ella estaría viva, si tan solo no me hubiera apartado

-  No pienses en eso, no te hace bien

-   Alomejor es lo que quiero, o lo que me merezco Terry, por mi culpa ella no esta, por un puto despiste hice que la mataran, esa bala era para mi no para ella. 

-  Jamás tuve que aceptar que ella me acompañara.

-  Ry. Susurro el rubio, pero no siguió hablando, pues él conocía al chico y sabía que no había palabras ni frases que pudieran sanar aquel dañado corazón.

Youtubers and Streamers 3 One Shot 3 ❤Where stories live. Discover now