Solo amantes (todobaku/momojiro)

66. fuck you

Intentó abrir la puerta enseguida pero esta estaba atrancada.

-mmm deberías ayudarme- pronunció casi en un gemido la Omega mientras quitaba su ropa

-oh que interesante es la pared - comentó Shoto volteando a otro lado viendo de reojo como la contraria no se detenía

-en efecto, el piso está hecho de piso- continuó desviando sus ojos

-oh vamos, yo sé que quieres hacerlo- se acercó a él comenzando a desabotonar su camisa

-no, no quiero, muchas gracias- apartó sus manos, se reusaba a ceder

La contraria soltó una risita.

-libera tus instintos, no hay porqué reprimirse- dijo dejándole un beso en la clavícula

Shoto estaba en pánico, al menos su parte consiente, su parte primitiva de alfa estaba cediendo ante las hormonas del celo de Omega, pero sabía que podía controlarse.

-soy una persona que ya está ocupada, no quiero hacerlo con nadie que no sea mi pareja- intentó que lo liberarán

-¿Ocupado? Yo no veo un anillo por ningún lado- se lanzó a besarlo sin que el semialbino pudiera reaccionar hasta que aquellos labios lo devoraban salvajemente

Aquel comentario fue un golpe bajo.

-¿Me estás intentando ligar o criticando mi situación amorosa?- le miró mal

-ambas, luce bastante estresado, puedo ayudarlo con eso y ayudarme a mi también-

El semialbino colocó sus manos en el pecho (aún con ropa interior) de la Omega para alejarla de él.

-espera- pidió -de verdad no quiero hacerlo-

Analizó el semblante de la chica, era muy, pero muy, parecida a Bakugou, en cantidades exorbitantes diría el, aunque claro, a sus ojos no había nadie tan perfecto como su novio, pero la idea se entiende.

Era de mediana estatura, rubia ceniza, de piel clara, y cuerpo de reloj de arena, una cintura pequeña pero grandes atributos.

Aunque ella tenía el cabello medianamente largo, hasta un poco más abajo de los hombros, ondulado, y sus ojos eran café avellana.

-vamos señor Todoroki, nadie se resiste a mi- continuó apegándose a él, frotándose descaradamente contra su cuerpo. Mordiendo y besando su cuello.

Aquella chica se comportaba bastante consiente para el estado en el que estaba. ¿Podía alejarla con fuerza? Sí, pero tampoco quería lastimar la cuando solo estaba en celo.

-¿Shoto?- escuchó la voz de Yaoyorozu buscándolo

-¡Yaomomo! Aquí estoy- pronunció, pero antes de que pudiera volver a hablar la contraria colocó su mano en su boca

Su mente comenzaba a nublarse con cada toque pero no, era más que un simple alfa, era una persona pensante que podía controlar sus impulsos.

Le mordió la mano golpeando la puerta por dentro, a lo que Yaoyorozu abrió

-¿Shoto?- le vió agitado, despeinado y mal vestido, seguido vió a la chica en ropa interior

-no, no es lo que piensas- dijo rápidamente -ella literalmente estaba intentando violarme-

Sí, le creía a su amigo.

-oye tu, deja al niño en paz- le defendió la pelinegra

-no te metas en asuntos que no te incumben, Shoto ¿Seguimos?- intentó acercarse a él, pero este se escondió detrás de su amiga