Capítulo XXVIII: El tren.

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[A s t r i d]


Y así, antes de que me diera cuenta, en unos cuantos días, habíamos entrado a la oficina de la directora, descubrimos que éramos subnormales mágicos, llegamos a la Tierra y ahora...., ahora estábamos con dos idiotas que, por alguna razón, sabían sobre Archenland y los Bandallhs, quizás hasta más que nosotros.


«Que mal gusto tiene la directora en cuanto a ayudantes.... »


En ese momento, la verdad es que Jeanine y Amanda me parecían dos imbéciles chillonas que solo sabían hablar de ropa...., pero el punto es que tenían información y nos llevarían a donde estaban los otros Bandahlls. 


─¿Cómo crees que nos reciban, eh? ─murmuré mirando a Alice.


─¿Quienes? ¿Los otros? ─respondió. Asentí─. Bueno, no estoy segura.... 


─Yo no estoy segura de si fue lo mejor buscar respuestas, ¿Sabes?


─Pues fue tu idea.


─Y yo sé que todo habría salido bien si hubiese saltado por esa ventana ─Alice bufó─. Estaría quemándole las extensiones a las amiguitas de Lehia...., aunque bueno, también está ella, así que puedo molestarla.


─No te creas. Lehia está cambiando, no es tan idiota como Carrie y Kia.


─¡Ja! Dile eso a Lynn.


─Pues la verdad es que antes de encontrarnos a...., estas ─señaló a Jeanine y a Amanda, quienes estaban hablando con Lynn. Parecían alegres─, Lehia me acompañó un rato por Nueva Orleans y no es tan tonta como pensábamos, me trató bien, ¿Sabes?


Me quedé pensativa, es decir, ¿Cuando Lehia había pasado de ser una zorra que se metía con Lynn cada vez que podía a...., a ser buena?


─Pero...., ¿Ella no se había fijado en Aarón y toda la cosa? ─pregunté, confusa─, bueno, quizás se llevan bien porque tienen algo en común: el mal gusto.


Alice rió nerviosamente mientras me daba un codazo. El tren podía ser muy bonito, pero estábamos tensas.


─Nah, ya no. Quizás estar lejos de esas idiotas le hizo bien. En serio, también fue amable con Rossie.


Ladeé la cabeza.


─¿Quién?


─Ah, ¿No te conté? ─sonrió─, bueno, es una chica que conocí. Hablamos un poco y Aarón llegó, nos habló de Jeanine y Amanda y...., supongo que ella lo escuchó. Luego, Unicorn se asomó y ella lo vio....,


─¿¡Qué dices!? ¿Qué dijo? ─chillé. Tenía asumido que si alguien se enteraba de los Bandallhs y de Archenland en general gracias a nosotros, las cosas nos iban a salir mal. 

Muy, muy mal.


─Cálmate. Pues...., me anotó su número y dijo que nos veríamos pronto.


Parpadeé, confusa.


─Rossie era una mundana, ¿O....?


─La verdad, no lo sé. Pero si fuese de Archenland debería estar allí...., o a donde nos dirigimos.


Jeanine y Amanda se acercaron.


─Lamento interrumpirlas ─murmuró Jeanine─. Pero siendo que hay otras personas mundanas en el tren, deberían hablar en voz baja cuando se trate de cosas relacionadas con Archenland, ¿Sí? 


Asentimos.


─Igualmente en el aeropuerto, tengan cuidado.─completó.


─Bueno ─dijo Amanda─, han de tener muchas preguntas....


─De hecho. ─interrumpió Arthur.


─Sus dudas serán respondidas cuando lleguemos a Cambridge, ¿Bien?


─¿Pueden responderme algo, por favor? Solo una pregunta ─hablé, ellas asintieron─. Bueno, ¿Qué puede pasar si un mundano se entera de todo esto de Archenland?


Amanda sonrió nerviosamente. Las dos chicas se miraron.


─Creo que no quieren saberlo.


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Hi!


No tengo mucho que decir, así que espero que les guste.


Gracias por los 2k, los votos y comentarios :D


Bai.


─A.

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