𝗠𝗔𝗗𝗢𝗡𝗡𝗔-𝐀𝐥𝐚𝐧 𝐌𝐨𝐳𝐨-¹

026.Cucharita

Dani's versión:

Ustedes no están para saberlo ni yo para contarlo, pero Alan y yo somos novios, su declaración estuvo 100/10, lo mejor de lo mejor.

Pero por el momento no hemos echo público, hasta que pasen cinco años lo haremos público. Bueno ya el Guti subió una foto donde ponía "Mi pareja favorita" pero en la foto también salía el Nene y la gente pensó que la pareja eran Alan y Fernando.

Así que todo bien… Creo

Pero hoy Alan me invitó a cenar, dijo que procurara irme muy formal y como yo lo soy, me puse la camisa de las Chivas... Bueno no, si lo pensé, pero era obvio que no, opté por una falda blanca una camisa de manga larga polo azul, tacones negros, mi cabello suelto y mi maquillaje de diario un poquito más cargado, ya cuando estuve lista le mandé mensaje a Alan.

“Ya estoy.”

“Baja, ya llegué.”

Ora, si se lo acabo de mandar y ya estaba abajo.

Bajé las escaleras y vi a mi hermano con mis sobrinos jugando monopoly.

- Dani que bueno que bajas, ¿Juegas? - Me dijo, pero no me miro.

- Creo que tía Dani ya se va. - Dijo mi sobrino Noah y Javier me miró.

- Ora, ¿A dónde tan peinada? - Preguntó.

- Se bañó. - Dijo mi sobrina y yo le saqué la lengua.

- Dime, ¿a dónde vas? - Me volvió a preguntar.

- Alan me invitó a cenar.

- Ah, Alan, olvidaba que ya te conquistó con diálogos de la rosa de Guadalupe. - Rió.

- No fue tan malo.

- ¿Qué si no? Por dios y luego el cartel con unas letras más grandes que otras, ah y las estampas del rayo mcqueen, dile que no manche que gaste dinerito en ti. - Rodó los ojos.

- No hay que ser interesados.

- Y no lo soy, pero es lo que te mereces. - Sonreí.

- Gracias... ¿Si puedo ir? - Lo miré acercándome a él.

- Pues sí, solo no regreses tarde. - Me hinqué y besé la mejilla de mi hermano y después pase a besar la frente de mis sobrinos.

- Okey, nos vemos. - Sonreí, caminé a la puerta y después al portón de la casa, al salir me encontré a Alan recargado en su carro, muy de traje con un ramo grande de rosas. - Hola.

- Hola preciosa. - Me besó la mejilla. - Que hermosa te ves.

- Hola, ya que chiveas. - Reí.

- Ten, son para ti. - Sonriendo me dio el ramo.

- Ay muchas gracias, que lindo detalle.

- No es nada, te quería conseguir uno más grande, pero por azares del destino no pude. - Bajó la cabeza.

- Este es lo suficientemente grande. - Sonreí.

- ¿Nos vamos o nos quedamos en tu casa viendo películas abrazado de cucharita? - Rió.

- Como quieras.

- ¿Se puede?

- No, mi hermano está en la sala y digamos que aún no asimila que estamos saliendo.

- Que se tape los ojos y que no nos vea. - Lo miré mal. - bueno ya luego será. - Sonrió - Ven, sube. - Me abrió la puerta del auto.

- Que caballeroso. - Sonreí, cerró la puerta y le después el subió.