𝗠𝗔𝗗𝗢𝗡𝗡𝗔-𝐀𝐥𝐚𝐧 𝐌𝐨𝐳𝐨-¹

35.La novia de Alan

Alan's versión:

No tengo ganas de nada, pero tampoco tengo de otra. No pude hablar con Dani, no tuve el valor para hacerlo.

Llegué al estadio y ahí ya me estaba esperando Fernanda, muy sonriente y traía con ella una camisa de chivas.

- Hola. - Dije de forma cortés.

- Alan, hola. - Sonrió. - Ya sabes que hacer, solo fingir, fingir muy bien. Demos un gran espectáculo. - Dijo y me tomó del brazo, me sorprendí por un momento y la solté haciendome retrocer un poco y ahí fue donde vi su camisa.

Por la parte de atrás decía

"Mozo"
Con mi número "2"

- ¿Dónde conseguiste eso? - Le pregunté.

- Gago me la dio. - Me dijo sonriendo y está vez me tomó de la mano

Avanzamos hasta los vestidores, normal, sin hablar, hasta que la vi.

Sentada con una tabla en la mano anotando unas cosas.

Intente soltarme de Fer, pero ella hizo el agarre aún más fuerte y se acercó a mi.

Mientras que Dani, alzó la mirada al sentir nuestra presencia y bajo la mirada hasta nuestras manos, podía notar la confusión en sus ojos.

- Recuerda que no le puedes hablar.

¿Qué carajos hice? Todo iba bien,
Fue  como si el tiempo se detuviera y me diera un golpe directo al estómago. Estábamos ahí, Fer y yo, tomados de la mano, y no supe ni cómo pasó. .

No sé cómo explicarlo... Apenas empecé a decirle "amor" a Dani, y ahora me ve así, justo cuando las cosas estaban empezando a sentirse bien entre nosotros. Siento cómo la culpa me invade, y las risas de mis compañeros comienzan a desaparecer  y ahora todos nos están mirando.

Y de todos los que pudieron ir por Daniela, fue el Tala que la agarró de las manos, la levantó, pasando su brazo por sus hombros, haciéndola para el otro lado del vestidor.

Mi cuerpo se tensó y no pude evitar rodar los ojos.

Mientras que los otros no dicen nada solo me miran juzgandome.

Ya no se que era peor, irme del equipo o que mis compañeros y amigos me vieran mal.

Dani's versión

Ayer había sido un día raro, la neta. Desde que me desperté, me pareció súper extraño que Alan no me mandara ni un mensajito. Siempre me manda algo, aunque sea un emoji o un "buenos días, amor." Pero hoy... nada. Y para acabarla de amolar mi hermano no estaba habia viajado a Estados Unidos para que mis sobrinos vieran a su familia materna y estaría fuera una semana.

"Seguro está ocupado," pensé. No es raro que entre el fútbol y todo lo que tiene que hacer, se le vaya el tiempo. Intenté no pensar en eso mientras me preparaba para el día. Fui al gimnasio, estuve en una junta virtual, hasta salí a comer con una amiga, pero a cada rato revisaba el celular. Nada. Cada vez que sonaba, mi corazón se aceleraba pensando que era él, pero no... solo notificaciones inútiles o mensajes de algún grupo.

Ya en la tarde, no pude evitarlo más y le mandé un mensaje: "Oye, ¿todo bien?" Pero pasaban los minutos, luego horas, y mi celular seguía sin hacer caso. "No te pongas intensa, Dani," me repetía, como si eso fuera a calmarme.

Me puse a ver una serie para distraerme, pero ni así. Me hacía falta escuchar sus comentarios sobre lo mala que está la trama o lo exagerada que soy cuando digo que me identifico con la protagonista. Todo me parecía medio aburrido sin él.