Si te enamoras, pierdes. [Terminada]

CAPÍTULO DOS

Narra Ale.

No le hago ni puto caso a mi subconsciente y me asomo. Veo a un chico mayor, de unos veinticinco años, a otro más o menos de mi edad, muy guapo por cierto y a un hombre y una mujer de unos cuarenta y pico años, supongo que serán sus padres.

El chico mayor me mira y en un acto reflejo entro dentro para que no me vea.

Acabo de fregar y voy corriendo a la cocina a hablar con mi madre, ya que está haciendo la comida. 

- ¡Mamá, mamá! - Digo respirando como un burro y sin aire en los pulmones.

- Hija, ¿Qué pasa? Respira por dios. - Dice echando el avecrem.

- ¿Has visto? Una familia se está mudando a la casa de al lado. - Digo echándome agua en un pequeño vaso.

- Bueno hija, ¿Hay algún chico o chica más o menos de tu edad en esa familia? Podéis ser amigos.

En ese momento me sale el agua por la nariz. No hay ninguna chica pero el chico que había antes allí, de mi edad, es guapísimo la verdad.

Comemos y por la tarde estoy muy aburrida, ya que mi amiga Irene se ha ido a la República Dominicana, ¡Y no me ha llevado la muy guarra!

Estoy en mi cuarto con el iPad un rato viendo YouTube y de pronto la puerta de mi habitación comienza a abrirse y me quito los auriculares.

- Hija, ¿Puedes ir a la casa de los vecinos? - Dice mientras se sienta en mi cama.

- ¿Qué? ¿Para qué? - Digo abriendo mucho los ojos.