La clase de Hunt llega al final y oculto la decepción bajo mi máscara de indiferencia. Estoy segura que podría escuchar a ese hombre hablar durante horas y jamás me aburriría. La forma que tiene en desenvolverse y caminar por el estrado frente al aula es hechizante, la facilidad con la que comparte sus conocimientos es algo de admirar.
Espero pacientemente a que todos abandonen el lugar antes de moverme y caminar hacía su estrado siguiendo a Ajax
-Mañana es la entrega del resumen sobre la encrucijada del consejo Ajax- informa mientras guarda unos cuantos libros en su bolso y se lo cuelga al hombro -espero recibir un trabajo a la altura de la clase esta vez de tu parte- carga su computadora portátil bajo uno de sus brazos y se vuelve para mirarnos
-Sin excusas esta vez, Kal- Ajax sonríe como si hubiese sido pillado en una travesura -te sorprendere- Kaleb sube una ceja incrédula en su dirección
-Sin sorpresas, solo hazlo bien- me es inevitable no obviar la buena relación que manejan estos dos. La situación parece como si fuera un hermano mayor motivando a su hermanito y la ternura que despierta en mi pecho me obliga a desviar la mirada hacía la puerta
-La llevare con Bertrand- Ajax se mueve para comenzar a caminar pero es retenido por la mano de Kaleb
-Darius te necesita en el laberinto, me ocuparé de ella- los ojos del moreno se posan sobre mí, veo la duda en ellos por un momento, pero luego simplemente sale del aula con un leve asentimiento hacía Kaleb. Me recuesto en el marco de la puerta observándolo fruncir profundamente su ceño mientras teclea en la pantalla de su celular, detesto el aparato en cuestión
Paseo mis ojos por las pizarras y los proyectores a su espalda en un intento por distraerme, es como si fuera algo vital para mí observar cada uno de sus movimientos cuando cualquiera de ellos está cerca de mi. Parece que el destino me castiga por rehusarme a establecer alguna conexión con las parejas predestinadas que los dioses eligieron para mí, debo añadir que no se contuvieron en el hecho de créarme como la central de un grupo vinculado de siete, sino que los seis hombres que han elegido son casi surrealistas. Es como una gran broma de su parte hacía mí, y no es que me esté quejando. Pero el que sean seis especímenes hechos a medida para que mi control y mi reticencia se vayan al carajo tan solo con sus nombres es una mierda.
Me jode que todo en ellos me atraiga de forma irrevocable aún cuando no han hecho algún intento por agradarme. Me jode que anhelo y desee a todos y cada uno de ellos de la misma manera enferma. Y lo que me jode más que todo, es la maldita hipocresía de no poder tener ninguno de ellos jamás. Al menos no sin que mueran en el intento y eso jamás será una opción
-Puedes escucharme?- me sobresalto con el chasquido de dedos frente a mi cara y mis ojos se clavan en los suyos como dagas -sigueme chica- muerdo mi lengua ante los motes que utilizan conmigo. Pero me obligo a seguirlo sin hacer una mueca, me merezco peores cosas que su desprecio -este es Brandon- me detengo a su altura en el pasillo y enfoco mi vista en el castaño de ojos azules que me sonríe simpático -te guiará con Bertrand para que inicies tus clases iniciales- observo a Kaleb con la indignación haciendo mella en mi interior. Sus hermosos orbes verdes me miran como si fuera un estorbo, se aparta sin decir más y sigue su camino por el largo pasillo. No me pasa desapercibida la forma en que las chicas lo miran, le sonríen coquetas dejando un charco de babas a sus píes, me molesta profundamente y mi mente imagina escenas provocadoras donde le arranco los ojos a cada una de ellas por atreverse a mirar lo mío
-Soy Brandon- miro al chico a mi lado y considero las opciones de el porque su sonrisa simpática en mi dirección. Primero creo que podría tratarse de ser una orden directa del profesor, lo que quizás le brindaría algunos puntos extras en las clases ya que le quito el peso de hacerse cargo de mi. Lo segunda es que solo quiera asegurarse por si mismo de que soy un chiste, una "salvaje" que no sabe comunicarse ni entiende una mierda del mundo -sígueme por aquí, por favor- sigo a mi nuevo guía sin intenciones de complicarle la vida. De todos modos no es esto lo que quería? Estar lejos de cualquiera de mis vinculados? -tus tatuajes son geniales- lo observo caminar a mi lado, prefiero enfocar mi atención en este y no en las personas del pasillo. Quiénes se apartan de mi camino como si tuviera alguna enfermedad contagiosa y miran al tal Brandon como si estuviera demente -y tu cabello también tiene mucho estilo.. quiero decir.. no te estoy halagando porqué me parezcas atractiva, claro que no- mueve sus manos de forma exagerada ante la aclaración innecesaria -solo que creo que te ves cool- su sonrisa se ensancha y sus ojos brillan divertidos mientras continúa la platica solitaria -soy mutante, por si te lo preguntas. Puedo controlar la energía, crearla o dirigirla sin ningún problema- es un elemental, he conocido de cerca lo que un Elektro puede hacer, es un buen don -aún trabajo en el control de mis habilidades, Darius es un gran maestro, me ayudo mucho..- desconecto de su charla incesante, no tenía idea que Darius ejerciera alguna clase, y con él desagrado con el que me ha tratado cuando me vio no podría imaginar que ayudara a los mutantes a controlar sus poderes. Aunque claro, asumo que esa personalidad despreciable sólo va dirigida a mi y mi humor se ensombrece al pensar en ello -..y este es nuestro destino- levanto la vista que permanecía en el suelo para ver que en efecto estamos frente a la oficina de Bertrand -fue un placer acompañarte hasta aquí- vuelvo a fijarme en el castaño sonriente -en el futuro si necesitas algo, no dudes en... hacerme una seña- mantengo el mismo gesto inexpresivo mientras su puño golpea la puerta
ESTÁS LEYENDO
Sempiterno: Atrapada.
FantasyEl mundo esta envuelto entre mitos y leyendas sobre poderosos dioses escondidos bajo la piel de los mutantes, arrojados a la tierra para nivelar e igualar la balanza entre el bien y el mal. La historia habla sobre vínculos poderosos, predestinados...