Sempiterno: Atrapada.

Capítulo 16

No se cuanto tiempo paso frente al inodoro, pero solo cuando los temblores en mi cuerpo remiten un poco su intensidad soy capaz de ponerme de pie. Me acerco al lavabo y lavo mis dientes antes de refrescar mi rostro con un poco de agua, la recuperación esta siendo más dolorosa y lenta que la última vez, no entiendo el motivo de eso.

Cuando regreso a mi habitación mis instintos me ponen en alerta

-Sientes algo?- le pregunto al vínculo dentro de mí en voz alta

"Mortífero" mi piel se eriza al instante con el aire helado que se apodera de mi habitación y me apresuró a tomar el collar que aún mantengo en mi bolsillo, cuando llegué hace unas horas me desplome sobre la cama sin tener la fuerza necesaria para ducharme o cambiarme. Observo atentamente a mi al rededor y mis ojos detectan la sombras negras que se mueven por el suelo, se acercan deteniéndose a un metro de mí y cuando me preparo físicamente para que se materialice, soy empujada por una fuerza invisible hacía el otro lado de la habitación

Suelto un quejido cuando mi ya adolorido cuerpo se estrella contra la pared y caigo con fuerza sobre el escritorio, mi cabeza es alzada cuando las sombras tiran de mi cabello e impactan de lleno el lado derecho de mi rostro contra el mueble. Me remuevo justo a tiempo cuando el mortífero toma forma y su mano se enrosca en mi garganta, apretando e impidiéndome el paso del aire. Utilizo la poca energía que aún me queda para subir mi mano a la altura de su rostro y enterrar con un gruñido el trozo de vibranium en su ojo, me levanta del sitio arrojándome lejos y suelta un gutural rugido mientras se retuerce, convirtiéndose en la espesa ceniza.

Jadeo respirando con dificultad mientras todo mi cuerpo se tensa y se arquea debido al toque de otro mortífero en un lapso tan corto de tiempo, los espasmos violentos se apoderan de mi cuerpo y este entra en convulsión. Unas cuantas lágrimas rebeldes caen de mis ojos mientras obligo a mis pulmones a funcionar de forma correcta

"Estamos a salvo. Lo hiciste bien, respira" su voz consigue calmar un poco el pánico que se había apoderado de mi, jadeo de forma ruidosa cuando vuelvo a ser capaz de respirar "eso es, lo haces bien" tararea reconfortandome al instante mientras atravieso la crisis.

Cuando vuelvo a tener control sobre mí cuerpo, me incorporo muy lentamente soltando alaridos heridos, si ya sentía dolor ahora todo se ha intensificado y es jodidamente insoportable. Me arrastro por el suelo hasta llegar a la cama y fuerzo mis brazos a trabajar para trepar sobre ella, una vez que alcanzo a subirme me concentro en normalizar mi respiración y dándole un momento a mi cuerpo por los esfuerzos.

Es inútil intentar volver a dormir por lo que me pongo de píe de forma patética, busco la aspiradora que se encuentra en el closet y aspiro todos los sitios donde se alojo la ceniza. El reloj de pared apenas marca las 2 am, maldigo por lo bajo y cojo los libros que Kaleb me entrego, ya los he leído mientras cursaba secundaria pero aún así necesito una distracción, así que me siento en medio de la cama y me pongo a la tarea de leer hoja por hoja hasta que sea la hora de ir a clase.

Sigo de largo por las puertas del comedor sin adentrarme en el al igual que ayer, mi cuerpo rechaza todo alimento mientras continúa en proceso de descontaminacion, apenas tolera un poco de agua y eso es por la pérdida de sangre. Soy la primera en llegar a la clase y camino de forma mecánica hacía mi asiento habitual, esta mañana luego de una larga ducha me vestí con un pantalón de mezclilla y botines negros a juego, cuando fui de compras con Ajax olvidé tomar algún sueter lo suficientemente holgado, por lo que debí ponerme un crop top y una chaqueta de cuero con la intención de ocultar los moretones en mi espalda y cuello.

Además, un enorme hematoma cubre gran parte del lado derecho de mi rostro, desde el pómulo hacía mis sienes por lo que trence mi cabello en el lado izquierdo como lo hago habitualmente, pero dejándolo suelto en el lado derecho, con las hebras blancas cubriendo mi rostro. Los demás estudiantes ingresan al aula un poco después y frunzo mi ceño al percatarme de la presencia de Ajax tomando asiento cerca de mi, ayer no lo vi en ninguna clase y me pregunto si le ha pasado algo por lo que se haya visto obligado a faltar. El moreno no me observa ni una vez y parece perdido en sus propios pensamientos, lo cual es bueno teniendo en cuenta mi apariencia, Brandon ingresa justo a tiempo para la clase y se deja caer a mi lado, sonriéndome a forma de saludo. Le devuelvo un leve asentimiento en respuesta y enfoco mi atención en la clase, necesito la máxima distracción posible para olvidar el dolor que me recorre.