La Meiga y el Lobo

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 32

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El estado de Edith era grave, pues recibir los golpes de un alfa para un humano era en definitiva una muerte segura por suerte para la mujer Elíseo fue considerado por el lazo que tenía con Meghan al sentir que ella era como su madre.
Después de que Eliseo salio de aquella habitación ordenó a dos de sus hombres custodiar la puerta pues no quería que nadie se acercara a sus prisioneros.
- Se quedan aquí y matan a cualquiera que se acerqué. Entendido?
- Si Alfa. Eliseo se marchó rápidamente para acabar con el problema.
Dentro de la habitación los hombres estaban furiosos por el trato a las mujeres y Meghan estaba muy preocupada por su madre.
- Edith... Edith despierta...
- Es-toy bien... Y tú?
- Perfecta. - Le dijo con una sonrisa llena de dolor. -Tranquila dejame tocarte. - Meghan paso sus manos sobre los costados de Edith. - No puede ser...
- Que sucede? Preguntó Ciro desconcertado pues el rostro de Meghan había cambiado. Gabriel intentaba quitarse las cadenas Pero con cada intento su piel se lastimaba más.
- Tiene rotas dos costillas.
- No te preocupes por mi, a la mínima oportunidad tienes que escapar. Me oíste, debes escapar!
- No había querido hablar contigo de esto pues no quería involucrarte pero ya es demasiado tarde. Pero aún no es tiempo de que yo te cuente todo. De seguro ellos ya te lo han contado pero yo... Yo, yo quiero hacerlo, y lo haré cuando estemos a salvo en casa. Lo que importa a hora es curarte.
- Como?
- Soy una Meiga y mi poder está en mis manos, solo debo concentrarme... - Cerró los ojos colocando su palma sobre la costilla de Edith.
Una calidez irradiaba de su palma Edith sentía ese calor atravesar su piel y tocar su hueso. Luego de siete minutos estaba como si nada, no sentía dolor, no sentía molestia, ni siquiera un moreton tenía en esa zona.
- Como te sientes cuando presiono?
- Nada, no me duele.
- Significa que funcionó, desearía curarte los golpes de la cara Pero debo guardar energía para lo que venga. Edith se acercó a ella y la abrazó.
- Gracias hija.
La joven la abrazo y sin que ella pudiera controlarlo un par de lágrimas bajaron por sus mejillas rojas por los golpes.
Dentro de su celda escuchaban mucho alboroto, lamentos, aullidos, golpes y cosas rompiéndose. Derrepente Danniel se quedó en shock y luego comenzó a jalar las cadenas como un desquiciado.
- Cálmate Danniel! Que te sucede?
- Selen!!!! Nooooo!!!
El lazo de un lobo con su mate era fuerte, ellos podían sentir su dolor, su angustia y tristeza. El lazo de los mates era fuerte e inquebrantable.
Danniel había sentido dolor, lo que significaba que Selen estaba herida.
- Algo le pasó a Selen tengo que ir a verla! Exclamaba con preocupación, Meghan se puso de pie y lo abofeteo para que se tranquilizara.
- Cálmate!
- Tu no entiendes! Ella me necesita, no puedo permitir que algo malo le pasé.
- Ojalá eso hubieras pensado cuando me engañaste.
- Que? No es lo mismo, esto es diferente. Su vida está en riesgo!!!
- Escúchame bien! Y todos también. La vida no solo de un lobo está en peligro, es la vida de lobos, cazadores y humanos, la vida de todos está en peligro y no podemos dar prioridad  a uno solo. Pronto vendrán a rescatarnos, en el momento en que se abran esas puertas ustedes como alfas deberán ir directamente al campo de batalla y alentar a sus subordinados a seguir peleando, se que se preocupan por sus parejas pero estoy segura que ellas dirian lo mismo. Ustedes tienen que pelear, deben matar a Elíseo cueste lo que cueste. Los lobos asintieron si poder hablar pues cada uno tenía sus propias preocupaciones, pero aquellas palabras eran muy acertadas.
- Tu te quedarás aquí con Edith. Habló Ciro.
- No, Edith se quedará aquí por su seguridad ella solo es una humana.
- Tu también! Gritó Gabriel preocupado.
- No, yo soy una Meiga y una Cazadora, se lo que me espera. Pero independiente de ello yo tengo que ir a destruir todo lo que he estado haciendo, aún no está listo pero falta poco, aún así Eliseo puede usarlo en nuestra contra y terminará ganando, no voy a permitirlo.
- Entonces iré contigo!
- Gabriel! Lo acabo de decir, tu tienes que ir al frente. Si logró terminar rápido mi cometido los veré afuera.
- Afuera?
- Oh... Cierto, ustedes no han salido de esta habitación. Les explicare. Aquí abajo es como un laberinto, los pasillos son estrechos no cabría un lobo transformado, las habitaciones son como estas, no son muy amplias; lo mas seguro es que la batalle se esta llevando a fuera de estas instalaciones.
- Cariño debes tener cuidado.
- Se como cuidarme.
Luego de unos minutos escucharon un alboroto detrás de la puerta.
- No lo permitiremos!
- Apartense!
- Mueraaaaaan!
Más golpes, gritos, gemidos de dolor y un crugido, tal vez un hueso roto o un cuello pensó Meghan.
La puerta se abrió mostrando aún joven que ella conocía.
- Gracias a la Diosa Luna que aquí están!
- Joan!
- Meghan estás bien?
- Si.
- Traje compañía. Se hizo aun lado y tras el ingresaron otros dos hombres Pero estos eran cazadores.
- Comandante Ciro!
- Señorita Meghan, esto es de usted. Uno de los hombres le entrego su espada a Meghan.
- Gracias Lucas! Pero como la encontraste?
- Recibimos información de la señora Patricia, gracias a ello pudimos dar con este lugar.
- Son cadenas y grilletes de plata! Exclamó Joan al intentar romperlos con su propias manos, pero solo recibió laceraciones en sus palmas.
- Teodoro y lucas encarguense, liberen primero a los alfas. Ordenó Ciro.
- Por favor cuiden de Edith.
Meghan tomo su espada y salió corriendo aprovechando la distracción de ese momento
- Meghan!!! El grito de preocupación del lobo resonó en todo el lugar, estaba desesperado al verla marcharse sola.
- Gabriel, confía en mi hermana, ella estará bien, solo debemos hacer lo que nos dijo. Yo también estoy preocupado por Olga Pero si no detenemos a Elíseo todos nuestros seres queridos morirán.
- Psk...
Los cazadores utilizaron sus trucos para abrir las cerraduras de las cadenas, uno a uno fueron liberando a los alfas.
- Gracias, nosotros nos adelantaremos, Lucas y Teodoro la seguridad de esa mujer está en sus manos.
- Si comandante.
Todos salieron de ahí, Edith permaneció sentada pues su cuerpo seguía herido.
Meghan seguía corriendo por los pasillos atravesando puerta tras puerta hasta llegar al lugar en dónde estaba fabricando la pócima.
- Por suerte nadie está aquí. Se dijo así misma.
Ella vio su trabajo en varios frascos sin dudarlo arrojo todo al piso destruyendo las pociones.
- Debe haber más hierbas, raíces o flores que pueda utilizar para ayudar a los chicos a ganar esa pelea.
Ella busco entre los múltiples cajones y gabinetes hasta encontrar algunas que le podrían ayudar.
Comenzó a preparar una poción no letal pues no podía hacer nada más con lo que tenía.
- Maldita perra! Eliseo tenía razón, vendrías hacia acá. - Un lobo entró a la habitación y al ver todo el desastre enfureció. - Vas a pagarlo!
Se lanzo contra Meghan, pero no esperaba que está estuviera armada, y aún menos que ella supiera manejar con maestría la espada.
El lobo se lanzo contra la jóven pero fue recibido con el filo de la espada el cual penetró en su pecho, el lobo dió dos paso hacia atrás tambaleándose, no esperaba que su vida acabará de esa forma, cayó de rodillas. Otro lobo entró justo para ver a su amigo morir.
- Que hiciste?! Lo pagarás.
- Estoy lista! Meghan adoptó una postura ofensiva el lobo se precipitó, al querer golpearla, lanzo su puño izquierdo, Meghan calculo la trayectoria para cortar justo a la mitad de brazo.
- Aaaah!! Un alarido de dolor resumbo en todo el lugar. Aquello atraería a más lobos, la Meiga se apresuró a tomar los frascos que había hecho, al salir se topo con otros dos enemigos, esta vez aquellos se veian mas fuertes, aún así Meghan no retrocedió, estaba mas que decidida a encontrarse con los otros lobos para ayudarlos con lo que hania creado.
El primer lobo se arrojo sin precaución y recibió el mismo impacto que el primero, el pobre hombre se lanzo a su muerte.
- Vaya, una Cazadora... Habló el que quedaba rodeando a la joven y mirándola como si fuera su presa.
- Soy una Cazadora! Mi espada ya sido bautizada y consagrada para ser bañada con sangre de los rebeldes que atentan contra el equilibrio.
- Ja! Hablas como una, usas una espada como una, pero serás fuerte como una?
- Velo por ti mismo, hay dos cuerpos en esta habitación, tu dímelo.
- El de allá era un patético lobo débil y este imbécil era un maldito imprudente.... No te sientas orgullosa por acabar con dos basuras insignificantes.
- Entonces averígualo por ti mismo!
Está vez la cazadora no espero, ella inicio el ataque, blandio su espada con gracia y agilidad pero el lobo tenia razón, los otros eran debiles el en cambio era mucho mas fuerte.
Poco a poco el lobo acorralaba a la Cazadora, solo jugaba con ella para agotarla.
- Ves, solo eres una débil humana.
- "Debo acercarme lo suficiente para clavarle mi espada, pero es demasiado escurridizo". Ni siquiera has podido hacer un rasguño.
- Ja! Pides a gritos que te mate.
- Jamás podrías. Está vez el lobo atacó en serio, Meghan estaba en un problema.
Una vez que los lobos fueron liberados Daniel salió corriendo para buscar a Selen, pero en la salida vio un terrible panorama.
Los lobos susurradores se habían aliado con los bravíos, eso explicaba como pudieron capturar a los alfas y escapar sin dejar rastro, ellos estaba ganando, los lobos de las manadas aliadas estaban disminuyendo en números.
Danniel entendió las palabras de Meghan, tenía que hacerle frente al enemigo o todos morirían, sin otra opción se transformó para unirse al combate, poco después se le unieron los demás alfas, eso dió un respiro de alivio y esperanza a los lobos quienes siguieron combatiendo a lado de sus líderes.
Eliseo estaba a mitad del campo de batalla en el bosque peleando contra los betas de los Zarpas y Aulladores ellos ya estaba muy heridos si continuaban iban a morir; para su fortuna llegó Joan y los mejores lobos de Colmillo Negro.
- Vengan todos los que quieran, los mataré a todos! Se miraba Elíseo.
Las peleas continuaban en diferentes puntos, cada alfa peleaba con al menos docena y media de lobos, no había duda que los superaban en números si no acaban rápidamente con el enemigo ellos terminarían perdiendo está guerra.
Eliseo dejo inconsciente a sus adversarios y continúo con los demás hasta encontrarse con Gabriel quien acaba de matar a varios lobos.
- Miren nada más quien logro salir de su jaula.
- Pagarás por lo que le hiciste a Meghan!
- Ella es mía.
- No! Ella es mía.
- Es mía, y puedo hacer con ella lo que me plazca. Tu solo eres un estorbo, una maldita piedra en mi zapato y hoy me des haré de ti.
- El que morirá serás tú. Gruño mostrando sus colmillos.
Eliseo lo imitó, tomo la iniciativa y corrió para dar el primer ataque.

Continuará...

ꜱɪ ᴛᴇ ɢᴜꜱᴛᴏ ᴇꜱᴛÁ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ ᴛᴇ ɪɴᴠɪᴛᴏ ᴀ ʟᴇᴇʀ ᴍÁꜱ ᴇɴ ᴍɪ ᴘÁɢɪɴᴀ:

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