────✦ ❛ El amor era una función importante en el rol de cada héroe, el viaje de un héroe con amor es mucho más fácil porque ellos se sacrificarían por ello, Pero Percy Jackson sacrificaria al mundo antes que a su amada ❜
En dónde la hija de Apolo se...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
capitulo cero El amor de una madre
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Donna Dí Stefano había cometido varios errores en su vida, pero después de todo ella era humana y es parte de nuestra humanidad cometer errores en la vida pero cada uno de esos errores siempre trae una consecuencia, para Donna pagar sus consecuencias era un sacrificio que ella estaba dispuesto a tomar porque después de todo su hija no iba a sufrir lo que ella sufrió.
Acariciando el bulto en su estómago mientras que la silla de amaca se movía de adelante hacia atrás, su cabello se movía a la compañía de la brisa que brindaban los árboles y el sol era como una caricia a su rostro.
Tener una casa en un bosque era precioso y más para alguien como ella que solo buscaba paz después de la tormenta o antes de ella, con un embarazo de ocho meses la iltaliana sentía que algo iba a salir mal, algo no estaba bien.
Sentía que su estómago ya no se movía como antes, podía sentir que la vida de su pequeña niña se iba y ella tenía que hacer algo al respecto. El doctor le había advertido que era un embarazo arriesgado y que solo estaba en su decisión seguirlo ya que no sabía si el bebé resistiría a los meses dados.
Con lágrimas en sus mejillas solo espero a que aquellas tres ancianas golpearan la puerta de su casa, espera a que le den una solución, una oportunidad a la vida de su pequeña niña, su pequeña Lily. Soltó los últimos rezos con los labios temblando, sus manos no pararon de acariciar su panza y solo buscaban el calor del sol para no sentir frío.
En la madera de la puerta se escucharon unos golpes y Donna sintió como un peso de angustia salió de ella.
Con el corazón en su boca y las manos sudado fue dispuesta a abrir la puerta ya aceptando a las personas que se encontrarían detrás de está.
—Donna Dí Stefano, la hija prohibida —dijo una anciana de cabellos blancos y ojos tan azules como la oscura noche.
Por instinto coloco sus manos alrededor de su estómago en forma de protección. Al lado de la anciana estaba otra pero los ojos de esta eran de un anaranjado más oscuro como un atardecer.
—No temas semidiosa, tu hija aún no muere —dijo la de ojos anaranjados.
Esas palabras fueron suficientes para que la madre soltará un llorozo, su respiración empezó a agitarse y sus ojos se nublaron por las lágrimas.
—No llores semidiosa, oímos tus rezos para negociar contigo —dijo la tercera anciana y dejaron ver su rostro al bajar su capucha negra.
—Por favor, pasen —dijo Donna secándose las lágrimas y dándole lugar a las ancianas para que puedan pasar.
Las tres ancianas miraron la casa analizando cada detalle de esta, del color marrón que adornaba las paredes, los detalles de platas verdes que había en macetas, las ventanas decoradas con cortinas floreadas de color blanco y los muebles marrones decorados con líneas doradas.
Pasando al centro de hogar, una mesa redonda se hizo presente con seis sillas, cada una tomo una silla y Donna tomo la del medio. Con cada taza de te en frente de las ancianas Donna solo llevo sus manos arriba de la mesa, junto sus palmas en posición de rezo.
—Por favor, solo pido la vida de mi hija a salvó —dijo con voz suplica.
La del medio soltó una pequeña risa.
—Sin duda tienes el amor de una madre en tu corazón —dijo dándole el paso para que su hermana termine la oración con ella.
—Tal como tú madre suplicó por la tuya.
Antes esas palabras Donna cerro sus ojos, su corazón se entristeció, no llego a conocer a su madre, porque está dió la vida por ella y ahora ella estaba dando la vida por su hija. No sé arrepentía pero le entristeció que su hija crecerá sin una madre como lo hizo ella.
—Mi vida por la de mi —dijo abriendo sus ojos.
Las Moiras miraron el detalle dorado que desprendió de ella a su alrededor.
—La protección de Apolo —susurro Cloro.
Donna ignoro sus palabras.
—No habrá vuelta atrás semidiosa —dijo Láquesis con voz firme.
—Te daremos la protección de nosotras para tu hija, mientras que tú hija crezca y viva, la muerte no podrá tocarla y la tiniebla de ella se auyentara, será luz como el sol y amor para el mar —finalizo Átropos.
Donna saco su anillo de su dedo, este era de un color dorado, con el símbolo de un león grabado en él, representación de la familia Dí Stefano.
—Cinco años pasaré con ella y cuando estos se cumplan mi vida se cortara y la de ella estará bajo la protección de Ustedes —dijo con voz decidida.
Átropos sonrió.
—Sin duda eres la hija de tu madre.
Cloto estiró su mano de color piel negra y cuando Donna la acepto el trato se cerró.
Y Donna Dí Stefano dejo el anillo en manos de Átropos.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
AAAAA VOLVIO DONNA Y ESTA VEZ MAS DIFERENTE, NO PUEDEN CREER LO FELIZ QUE ESTOY POR VOLVER A ESCRIBIR A DONNA Y A APOLO, MAS A PERCY Y LILYYY