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Xiaoya estaba tan desconcertada que no podía decir una palabra.

Pero justo en ese momento, sonaron dos golpes fuera de la puerta de Xiaoya y la madre de Xiaoya los llamó: "Xiaoya, Lu Xiaobei, la cena está lista".

Lu Xiaobei giró la cabeza para mirar, la manija de la puerta se retorció antes de abrirse por una rendija. Después de sentir una ráfaga de brisa, Xiaoya escondió el teléfono detrás de ella, usando su cuerpo para bloquearlo.

Al ver esto, Lu Xiaobeui pensó para sí misma: Personas como Xiaoya nunca podrán hacer trampa durante los exámenes. Todo lo que necesitarían era una sola mirada de un maestro para que se dieran cuenta.

-Ah...

-exclamó Xiaoya-.

Lu Xiaobei inmediatamente saltó hacia adelante, haciendo que tanto ella como Xiaoya cayeran sobre la cama, diciendo: "¿Dónde escondiste mis cosas?" mientras al mismo tiempo intentaba agarrar el teléfono a espaldas de Xiaoya.

Xiaoya estaba tan nerviosa que olvidó sus prioridades hacia Lu Xiaobei y gritó: "¡Oye, bájate! No puedo darte esto".

"¡Oye, la cena está lista!" La madre de Xiaoya solo pensó que las dos niñas estaban jugando, sin darle ninguna razón real para sospechar. "Ve a lavarte las manos, está bien". Después de decir esto, se dio la vuelta y se fue.

Lu Xiaobei todavía estaba acostada en la cama, con un brazo apoyado en la cama, sosteniéndola, mientras que el otro estaba enganchado alrededor de la cintura de Xiaoya. Dos pares de ojos estaban entrelazados entre sí, y debido a que Xiaoya estaba nerviosa y agitada no hace mucho tiempo, sus mejillas estaban rojas y su cabello estaba desordenado.

Para Xiaoya, esta era la primera vez que ella y Lu Xiaobei estaban tan cerca, tanto que cada una podía sentir la respiración del otro.

Lu Xiaobei luego bajó la cabeza ligeramente, lo suficiente como para permitir que Xiaoya sintiera la punta de su nariz tocando su propia mejilla antes de que se desplazara hacia un lado, poco a poco, a punto de ...

"Capitana, ¿por qué trató de tomar mi teléfono?" -susurró Xiaoya—.

Poco a poco, los ojos llenos de enamoramiento de Lu Xiaobei se enfocaron, los tenues rastros de azul dentro de ellos, un azul que se asemeja al cielo y al mar, se desvanecieron en la oscuridad.

Lu Xiaobei levantó un poco su cuerpo, luego puso algo de distancia entre ella y Xiaoya antes de responder: "Tonta, ¿alguna vez escuchaste el dicho? metiendo la cabeza en la arena?"

Xiaoya de repente se dio cuenta y dijo: "¿Casi me atrapan hace un momento?" Después de decir esto, volvió a esconder su teléfono en la caja de pañuelos.

Lu Xiaobei luego se quejó: "Tu mamá nunca pensó que serías lo suficientemente tonto como para esconder un teléfono allí".

Xiaoya luego se defendió: "No es tonto, es conveniente. Ahora, vamos, vamos a cenar".


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-¿Así que la capitana fue a tu casa ayer? - En la sesión de autoestudio de la mañana, el aula se llenó de las voces de los estudiantes que leían, por lo que, aprovechando esta oportunidad, fingiendo que sus voces chismosas pertenecían al mar de estudiosos, los dos pescaron en aguas turbulentas.

Xiaoya miró su libro de texto con seriedad, pero solo los chismes salieron de sus labios: "Sí. Luego, después de cenar, habló con mi madre sobre la vida, sobre los ideales, y luego volvió a casa".

La diosa y el patito feo /// GLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora