❝¿Qué podría salir mal para Jungkook al tener que fingir ser el novio de su amiga que es lesbiana?❞
Hermosa portada, banner y separador hechos por: @sxnrics
• Heterosexual y Homosexual
• Contenido explícito
• Lenguaje vulgar
• Narrada en tercera pe...
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Jungkook se quedó inmóvil, sintiendo cómo el aire del estacionamiento subterráneo se volvía sofocante cuando sus ojos se encontraron con los de Heather. Su presencia lo abrumaba, reviviendo sus inseguridades y el peso del pasado que amenazaba con desmoronar lo que construyó con Megan. La luz tenue delineaba su rostro angelical, sus ojos miel brillaban con esa dulzura irresistible, y su cabello rubio caía en suaves ondas que enmarcaban su feminidad perfecta. Todo en ella era encanto, suavidad… y una sombra insoslayable en el corazón de Megan. Un nudo se formó en su estómago al darse cuenta de que, una vez más, no era suficiente.
Sus manos se empuñaron con fuerza, clavando las uñas en sus palmas. La inseguridad lo envolvió como una sombra fría y pesada, susurrándole al oído que Heather no solo estuvo primero, sino que seguía siendo la única capaz de robarse por completo el corazón de Megan. ¿Cómo podía competir contra ese recuerdo idealizado? ¿Cómo podía luchar contra un amor que parecía grabado en la esencia misma de Megan?
El dolor le recorrió el pecho, una punzada de celos e inseguridad tan fuerte que tuvo que apretar los puños para no dejarla ver cuánto lo afectaba. Heather... La mujer que ocupaba casi todo el corazón de Megan. La razón por la que él siempre se sintió como un simple sustituto, como una sombra que nunca sería suficiente.
«¿Cómo no va a estar enamorada de ella?» pensó con amargura, sintiendo ese viejo anhelo de ser Heather, de ocupar ese lugar que nunca parecía pertenecerle del todo.
Intentó respirar hondo, aplacar la ansiedad que se arremolinaba en su interior, y caminó hacia ella, sus pasos resonando en el eco del estacionamiento.
—¿Qué haces aquí? —su voz sonó más áspera de lo que pretendía, cargada de una tensión que no podía disimular.
Heather alzó la mirada, su expresión reflejando una mezcla de sorpresa y nerviosismo. Dio un paso atrás de manera casi imperceptible. Jungkook notó cómo la diferencia de altura y su complexión fornida parecían intimidarla, pero no le importó. De hecho, una parte de él lo agradeció. Porque en ese instante, la inseguridad se desvaneció, reemplazada por una oleada de celos que le quemó las entrañas.
—Robert me dio la dirección —respondió, su voz temblando ligeramente al mencionar al padre de Megan—. Tenía unos días libres y... quería verla.
Jungkook sintió que el estómago se le hundía. La idea de que se acercara de nuevo a Megan, reviviendo sentimientos que él apenas empezaba a sanar, lo hizo apretar los dientes. La imagen de Megan sonriendo al ver a Heather, la posibilidad de que esos ojos oceánicos volvieran a iluminarse por ella, le hizo hervir la sangre.
—¿Estás aquí para jugar con ella otra vez? —escupió las palabras, la rabia reemplazando su ansiedad.
Lo miró, visiblemente incómoda. Sus labios se entreabrieron, pero ninguna palabra salió de ellos. Jungkook sintió una satisfacción amarga al verla así. No era justo que ella apareciera cuando quería, como si pudiera recuperar el tiempo perdido con solo presentarse frente a Megan. No después de todo el dolor que le causó.