Sus filosos ojos centrados en el libro que tiene bajo su poder, cejas perfectamente arqueadas que añaden gran intensidad a esa mirada tan profunda, tan enfocada, tan absorta...
Mi novio es tan malditamente sexy.
Han pasado semanas desde que Jimin y yo hemos iniciado nuestro noviazgo.
¿Cómo fueron?
No voy a decir que todo fue fácil, tuve que atravesar momentos realmente duros que me obligaron a comprender la magnitud de ciertos aspectos sobre la condición de Jimin.
Si tuviera que contar cuál fue la situación más cruda de todas, sería aquella que tuvo que ver con una cuestión horarios... Por lo que había estudiado tenía noción de la importancia de los horarios y rutinas para él, pero una cosa es leerlo y otra completamente diferente es vivirlo.
Debido a la universidad me es complicado contar con tiempos definidos o estructurados. Aún así hemos establecido un horario específico en la que nos encontramos diariamente, todo iba bien mientras era puntual, pero en una ocasión tuve un problema con un trabajo que no alcancé a terminar y para poder entregarlo a tiempo debí quedarme un poco más en el establecimiento. Por tal razón llegué casi media hora tarde a nuestro encuentro acordado y cuando ingresé a su habitación tras mi retraso, viví uno de los momentos más aterradores de mi vida.
Encontré a Jimin en un rincón de su habitación encogido sobre sí mismo con las rodillas hacia el pecho abrazadas firmemente por su brazos. Su cabeza descansaba sobre sus rodillas evitando cualquier contacto con su entorno y hacía leves movimientos meciéndose en el mismo lugar mientras se repetía cosas sin parar.
Corrí hasta donde se encontraba y llamé a su nombre un par de veces pero parecía no escucharme, finalmente cuando lo tomé de los hombros él levantó la cabeza con un rápido movimiento alarmante y me miró. Sus ojos estaban tan rojos que parecían inyectados de sangre, y permanecían bien abiertos mientras me escaneaban de arriba abajo sin parar con una mezcla de terror y pánico.
"-Estás aquí.-" Habló casi como un susurro."-¿Estás bien?-"
"-Estoy bien.-"
Su respiración estaba tan agitada que le costaba respirar. Todo su cuerpo temblaba.
"-Estás bien... estás aquí... Estás bien... estás aquí..."
No dejaba de repetírselo una y otra vez con los ojos bien cerrados mientras se daba leves golpes en el pecho.
Yo no sabía qué hacer por él... Estaba realmente aterrorizado de verlo en ese estado y ni siquiera sabía si podía abrazarlo o si el contacto físico en una situación así lo dañaría aún más. Quería ayudarlo y hacer que lo que sea que le estuviera pasando se detuviera, pero no sabía cómo hacerlo porque no entendía lo que estaba sucediéndole y eso me frustraba tanto que solo podía liberarlo en lágrimas silenciosas.
Tan solo me quedé a su lado en silencio esperando que todo eso pasara y respetando ese espacio íntimo. Con un susurro apenas audible, le dije que estaba ahí para él dejándole claro que no estaba solo y esperando que mi compañía fuera suficiente para calmar su sufrimiento.
Después de un largo rato en la que logró estabilizarse un poco, lo ayudé a recostarse porque estaba muy débil y le expliqué con calma y lujo de detalles todo lo que había pasado para que no llegara a horario.
"-Te asusté y te hice llorar... Lo siento.-"
Se disculpó conmigo tantas veces que perdí la cuenta y luego se quedó dormido por el agotamiento emocional que había tenido.
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Mi Novio Sustituto (Jimin x Jungkook)
FanfictionJuventud, estatus, popularidad, dinero... ¿Podía desear algo más? Creí que no, hasta que él apareció... Sencillo, anticuado, ordinario... No era mi tipo en absoluto, pero en ese momento de desesperación fue mi única opción para suplantar a mi novio...