En My Hero Academia con un sistema Gacha de Jujutsu Kaisen

21 - No eres un monstruo

Vi cómo Toga dio un paso atrás nerviosa. Sus ojos asustados me escaneaban de arriba abajo mientras ocasionalmente buscaba una ruta de escape.

"¿Quién eres?" Toga susurró. "¿Mis padres te enviaron a buscarme?"

Miré el estado de la vestimenta de Toga y frunci el ceño. La niña todavía llevaba su uniforme escolar, pero en este punto, era difícil decir que era un uniforme, dado lo sucio que estaba. Su piel también estaba cubierta de suciedad, y mi mejor sentido del olfato fue capaz de darme cuenta que no se había duchado en un tiempo.

"No, no. Esos imbéciles no me enviaron detrás de ti". Dije mientras tiraba mi capucha hacia atrás. No hay necesidad de seguir asustando a la chica.

[+10 SP]

De pie frente a mí no estaba la Toga Himiko que un día lucharía y mataría por la Liga de Villanos. No, este era el Toga Himiko que recientemente había pasado por un colapso mental.

Una chica rota que finalmente se había roto y atacó a su compañero de clase, haciendo que huya por miedo a las consecuencias.

Esta Toga Himiko era solo un estudiante de secundaria asustada y confundida. No es un asesino entrenado.

"Mi nombre es... Sukuna. Encantado de conocerte, Toga". Dije mientras me sentaba en una pila cercana de cajas de madera.

Me hice más pequeño a ella intencionalmente para ayudarla a calmarse. Quería decirle mi nombre real, pero decidí no hacerlo por ahora. Quería ver cómo se desarrolla esto primero.

"¿Eh? ¿Sukuna? ¿Estás... con la policía? ¿Un héroe?" Toga preguntó mientras sostenía su cortador frente a ella. Pero por la forma en que sacudió sus manos sucias, era fácil decir que todavía estaba aterrorizada de mí. "¡No voy a volver con ellos! ¡No lo haré! ¡No puedo!"

"Calma. Nadie te va a llevar a ningún lugar al que no quieras ir". Dije con las manos levantadas. Luego me metí lentamente la mano en mi chaqueta y saqué una bolsa de papel. Toga me observó con atención mientras metía la mano en la bolsa y saqué un bollo de carne caliente. "¿Tienes hambre?"

"No estoy-" Un sonido bajo y retumbando resonó en su estómago, haciendo que la chica se sonrojara de vergüenza y frustración. "No tengo hambre..."

[+25 SP]

"¿Así? Bueno, estoy hambriento". Dije mientras colocaba el bollo de carne envuelto a una buena distancia de mí en la caja de madera en la que me senté y saqué otro bollo de la bolsa. "Comere."

Y así lo hice. ¿Quién hubiera pensado que meditar todo el día sin comer nada haría que uno tuviera mucha hambre?

Comí mi comida en silencio mientras vigilaba a Toga. Ella miró hacia otro lado de mí hacia el otro extremo del callejón, pero luego de vuelta al bollo de carne de espera. Su estómago retumbó de nuevo, haciendo que se hiciera una mueca.

Luego se acercó y arrebató el bollo de carne. Toga rápidamente desenvolvió el bollo y comenzó a comer con gusto.

"Estos bollos son mis favoritos. La anciana que los hace siempre hace la masa fresca todos los días". Dije suavemente y di otro bocado. "Sin embargo, ella no solo hace bollos de carne. También hay una multitud de sabores".

Toga me ignoró y continuó comiendo como un animal hambriento. Sonreí y me deslicé sobre otro para ella, que rápidamente tomó mientras me lanzaba una mirada sospechosa.

"Me gustan las cosas dulces".

"¿Así es?" Le sonreí y luego saqué un bote. "¿Agua?"

Toga hizo una pausa a mitad de la mordedura y miró el bote con sospecha. Me reí, le tomé un sorbo y luego lo sostuve. "¿Ves? No está envenenado ni nada".