Destinos Entrelazados

34. Rumbo a lo desconocido

Dipper:

No tuve demasiado tiempo para procesar las cosas.

Apenas cerré la puerta detrás de mi, un cuerpo me tomó de los brazos y casi me arrastró hacia el piso de abajo.

-¡Te tardaste demasiado! ¡¿Que rayos estaban haciendo?! ¿Cómo la convenciste de que se quedara? ¡Los tíos nos esperan! - Mabel gritaba mientras me conducía a través de la cabaña.

Mis pensamientos todavía estaban retenidos en Pacifica, sus ojos, su cabello, sus labios, su...

-¡Ey! ¿Me estás escuchando? - Mabel chasqueó los dedos cerca de mi oreja.

De repente caí en la cuenta de que ya estábamos en el patio, de camino a una camioneta.

-¿De quién es el auto? - pregunté.

-De Soos - respondió mi hermana. Mi expresión de sorpresa habra sido demasiado evidente, porqué agregó - Ya se, todos nos sorprendimos al enterarnos de que tiene licencia de conducir. ¡Ahora entra!

Mabel me empujó por detrás y terminé dentro del vehículo a tropezones. En el asiento del conductor.

-Espera, espera, esper...

-¡No hay tiempo! Tú manejas.

Miré el volante, las ventanillas, los asientos y el acelerador, aún perdido y confundido.

-Pero, ¿y el hechizo para la cabaña? Tenía que...

-Ya lo hizo el tío Ford, ¿podemos irnos?

-¿Y los demás?

Mabel explotó.
Sus mejillas se pusieron rojas y comenzó a gritarme desesperada, no en un tono enfadado, sino en uno mas alarmado y estresado.

-¡¿No escuchaste el plan?! ¡Tu y yo somos la carnada, Soos y Melody fueron a dejar el invento al punto de encuentro, y nuestros tíos están esperando a que nosotros lleguemos allí para acercarse desprevenidamente! ¡Y estamos retrasados! ¿No lo recuerdas? ¿Quieres que te explique? ¿Entendiste?

-Si..si.. - respondí, sin haberle entendido, distraído por estar prendiendo el motor y averiguando cómo avanzar. -Es que...se me olvidó.

-Eres un bobo romántico.

-¿Que?

-¡Acelera!

Y eso hice.

Pisé fondo y nos sumergimos entre los caminos del bosque.
Seguí las vagas indicaciones que me daba Mabel, las cuales eran algo asi como:

¡Avanza!
¡Frena!
¡Mas rápido!
¡A la derecha!
¡No! ¡A la izquierda!
¡Dobla aquí!
¡Mas rápido!

Mientras intentaba hacer recuerdo de todos los detalles del plan para que esta vez por fin lográramos vencerlos.

Iba repasando la lista de las cosas en mi mente al mismo tiempo que intentaba prestar atención al camino y comprender las señales de mi hermana, haciendo el esfuerzo de no pensar en Pacifica.

Mi mente iba a explotar.

-¿Sabes concretamente a dónde vamos? ¿O es un lugar en medio del bosque al azar? - pregunté, haciendo el esfuerzo por mantenerme concentrado.

Mabel suspiró y abrió la ventanilla del auto, dejando que el aire le revolviera los pelos e inspiró antes de hablar, pasando mi pregunta por alto.

-Lamento haberte gritado tanto, estaba apurada. - murmuró. - Sé que estabas... distraído con otras cosas, pero debíamos apurarnos para llegar a tiempo...así todo podía salir bien.