Hijo de Hierro, Cáliz de Fuego

Capítulo 37

Niño de hierro, cáliz de fuego
zathara001

Capítulo 37

El escudo del tío Steve, el escudo del Capitán América , se hizo añicos. Instintivamente, Harry se agachó lo mejor que pudo mientras la fuerza del impacto hacía que el tío Steve volara sobre su cabeza.

Voldemort sonrió, obviamente satisfecho, y apuntó su varita hacia Harry una vez más.

Así no, Potter. Así no.

"Avada"

Harry respiró hondo, exhaló el aire y sacó de la funda su varita de baobab. La funda no funcionaba así, pero tenía que hacerlo... ahora mismo. Tenía que ...

…y lo hizo.

La varita se solidificó en los dedos de Harry y la giró para que la punta quedara a la altura de las cuerdas que lo ataban. —Diffindo.

"¡¡ ...

El hechizo cortó las cuerdas y parte de su brazo izquierdo, pero Harry apenas se dio cuenta mientras se lanzaba hacia un lado justo cuando la Maldición Asesina golpeaba la lápida a la que había estado atado, astillándola en pedazos y fragmentos que le cortaron la espalda y le lastimaron los brazos.

Ignorando el dolor (después de todo, esos años con los Dursley habían tenido alguna utilidad), Harry se agachó y apuntó con su varita a Voldemort.

—Diffindo —volvió a gritar.

Voldemort lo esquivó con un gruñido, lanzando otra maldición en dirección a Harry.

—¡Avis! —Una bandada de pájaros salió disparada de la punta de la varita de Harry directamente hacia Voldemort, quien agitó su brazo libre frenéticamente, tratando de espantar a los pájaros. Aprovechando la distracción del otro hombre, Harry lanzó—: ¡Confringo!

El suelo explotó bajo los pies de Voldemort, haciéndolo tambalearse hacia atrás.

-directamente al caldero que aún contenía una poción hirviendo. El caldero se tambaleó y se inclinó, derramando el líquido caliente sobre las piernas y los pies de Voldemort.

Voldemort gritó mientras las llamas envolvían su túnica, y Harry pensó que Voldemort se estaba incendiando, pero se dio cuenta de que no era así. En cambio, Voldemort parecía estar derritiéndose, como la bruja de El mago de Oz .

¿Eso es lo que hizo ofrecer mi sangre? Harry desechó el pensamiento, dándose cuenta de que no podía dejar que alguien muriera, no si podía evitarlo, pero aun así su primer instinto fue: "¡Expelliarmus!"

La varita de Voldemort (probablemente la misma que la de Harry, hecha de acebo y plumas de fénix) salió volando de la mano del hombre mientras intentaba mantener el equilibrio. Harry la agarró fácilmente en el aire y la guardó en su funda.

Ahora, con su enemigo desarmado, Harry podía concentrarse en salvar la vida del hombre.

—¡Ventus! —dijo, esperando que el viento que producía fuera suficiente para apagar las llamas que lamían el cuerpo de Voldemort.

—Aguamenti— dijo la voz de Sirius, y un chorro de agua cayó sobre Voldemort.

Entre el viento y el agua, las llamas se fueron apagando poco a poco, dejando a Voldemort medio derretido y jadeante en el suelo.

HP - IM - HP - IM - HP

Natasha observó con divertido interés cómo el llamado Ojoloco Moody era alcanzado por una docena de hechizos a la vez: aturdidores, hechizos de atadura y hechizos de desarme, a juzgar por los resultados, además de algunos otros que no pudo identificar. Moody se desplomó en el suelo, petrificado e inconsciente.