veintiuno.

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Escuché a alguien pronunciar mi nombre. Abrí mís ojos y Luke me miraba fijamente, sobre mi y con sus brazos apoyándose en el colchón a cada lado de mi cabeza. El cabello de Luke lucia despeinado y sus ojos asi de cerca eran mas hermosos de lo normal.

"Se que pude haber hecho algo para desayunar pero no hay electricidad aquí, así que si quieres podemos ir por algo de café frío." Luke sonrió y paso una de sus manos por mi cabello.

Mire a todos lados y me di cuenta de que lo de la noche anterior no había sido un sueño. Había dormido con Luke.

"Eh.. ¿que hora es?" Luke estiró su mano y tomo su teléfono de un pequeño mueble.

"Diez con treinta." Dijo.

"Mierda, debo irme." Empuje a Luke y me puse mis zapatos, yendo hasta un pequeño espejo que había en la pared. "Mierda, me veo horrible."

"No, te ves hermosa." Contradijo el.

"Como sea, mierda, mis padres van a matarme." Mi teléfono vibró en una pequeña mesa a un lado de la cama y contesté.

"¿Si?"

"Shay, soy Spencer. Tus padres me preguntaron donde estabas, y bueno, no supe que decirles, ¿estas bien?"

"Tranquilo, ya voy a casa, y si, estoy bien, gracias."

"Bueno, adiós, te quiero."

"Te quiero igual." Le respondí incomodamente.

Colgué la llamada, tome las llaves del auto de Dylan y caminé hacia la puerta pero antes de que pudiera salir, Luke me detuvo.

"¿Quien era?" Cuestionó.

"Spencer."

"¿Spencer? ¿Y desde cuando le dices a Spencer te quiero igual?" Luke fruncio su entrecejo. Consideraba estúpido el que Luke creyera que el tenia todo el derecho de saber tanto aquello como casi todo lo que me sucedía.

"Tal vez desde que estamos saliendo." Me encogí de hombros.

"¿Tu y el están saliendo?" Me limité a asentir. "¿Que? Shay, tu no lo quieres." Me hacia sentir mal lo último que Luke habia dicho. Por que estaba segura que era un noventa y nueve punto nueve por ciento de que eso era cierto, y me hacia dudar el por que había aceptado salir con Spencer.

"Basta Luke." Salí de la habitación y Luke fue detrás de mi, tomando uno de mis hombros y obligandone a voltear.

"Si quieres puedo llevarte para que tus padres nos maten a ambos."

"Seria estupendo pero traje el auto de Dylan, tengo que regresarselo."

"Bien, puedo acompañarte."

"No, gracias, puedo ir sola." El rió.

"No te lo pregunte." Luke acaricio una de mis mejillas para entonces besar la otra. "Vamos." Tomo mi mano con la suya, y nos encaminamos hasta llegar al auto de Dylan, el abrió la puerta del copiloto y confundida entré. Me parecía demasiado extraño el que Luke hubiera hecho aquello. "¿Las llaves?" Se las entregue y una vez mas el acaricio mi mejilla.

"Deja de hacer eso." Le pedí.

"No, me gusta." Luke puso en marcha el auto y lo manejo conforme yo iba dando las direcciones. Al llegar, el estaciono frente a la casa y de inmediato fui a tocar la puerta. Dylan abrió y me miro con una sonrisa en su rostro.

"Te ves horrenda." El paso uno de sus dedos por debajo de mis ojos dándome a entender que se refería al maquillaje.

"Gracias, pero, ya no sigas, harás que me sonroje."

cold coffee » lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora