SCP-105: Iris.

819 37 40
                                    

Música para acompañar el capítulo:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Música para acompañar el capítulo:

.
.
.
.

Bajo el cielo que convulsionaba dolorosamente sobre ellos, compartieron una única y cruel certeza.

Esto no se supone que terminaría así.

Ellos, de rodillas, jadeando, sollozando, hundían sus dedos en su propia carne como animales encadenados, incapaces de escapar. Sobre ellos, la niña permanecía inmóvil, vacilante. Su presencia era una provocación silenciosa, una chispa que encendía el hambre furibundo de las bestias. Y, sin embargo, ellos retrocedían. Asustados.

A su alrededor, reyes y emperadores inclinaban los hombros, mientras héroes y ladrones agachaban sus rostros prepotentes, derrotados. Entre todos ellos, una sola verdad flotaba en el aire: esta era su última oportunidad.

Las miradas, cansadas y aterradas, se alzaron por un instante. Cada figura presente, humana o demoníaca, anhelaba algo distinto, soñando con una respuesta que no llegaría. Y cuando finalmente se atrevieron a abrir los ojos y contemplar su estado, entendieron que ya no había esperanza.

Si hubieran podido responder, habrían dicho que su ira los llevó allí. Pero no obtendrían redención.

El silencio se rompió. Algunos intentaron moverse, girando sus rostros como muñecas rotas, incrédulos. Otros bajaron la cabeza tan rápido que ni siquiera lo notaron. El golpe de la realidad fue espantoso, brutal. No necesitaba adornos: era el mensaje más directo de todos.

El aire del infierno, cargado de un oxígeno burlón, invadió sus pulmones. No era alivio. Era una risa amarga, una burla de su propia existencia. Y mientras las memorias de ese instante ardían en sus mentes, comprendieron que no descansarían jamás.

Las preguntas y los miedos se propagaron como un veneno. Sus cuerpos, antes fuertes, se tambalearon y cayeron bajo el peso de una verdad demasiado grande para soportar. Se levantaron, torpes, solo para caer de nuevo, ridículos en su humanidad recuperada.

Por primera vez en una eternidad, temieron a una figura "humana".

A una inocente e ignorante niña.

A esa perra incapaz de lastimarse a ella misma o a una mariposa.

Oh, pero aquí se revela el truco de magia.

Ella no necesita mover un dedo para ello.

La SCP-053 es de todo menos una "niña", debido que, sus instintos apagan la lógica y la perciben como ese peligroso mecanismo de una fuerza más grande capaz.

WATCHING SCP'S © [PAUSADA]Where stories live. Discover now