El dolor de Zero

94 6 0
                                    

El momento impactante de este inicio paso demasiado rápido, con él ahora autoproclamado Zero empezando a hacer un par de estiramientos para así relajar varios de los músculos tensos de su pequeño cuerpo. Gruñendo de satisfacción con cada movimientos que parecía más antinatural que él anterior a medida que continuaba. Una muestra de su habilidad sobrenatural de mover su cuerpo fue el como dobló en tres pasos sus brazos al estirarlos sobre su cabeza, pero en ningún momento mostró dolor por sus acciones y tampoco prestó mucha atención a la forma en que el público le daba miradas incómodas.

"Girando, y girando, y girando." Zero murmuro para sí mismo al mismo tiempo en que continuaba con sus estiramientos, con Heimdall y Chucky ahora a una distancia mucho más segura y ocultándose en parte detrás de un estoico Pinhead, quien no ha hecho el más mínimo movimientos o pronunció la más mínima palabra desde que su oponente revelo su verdadera naturaleza, "Pero aún me parece qué hay algo fuera de lugar, ¿No estás de acuerdo?" Zero le cuestiono a su oponente con una amplia sonrisa a la par en que se tronaba el cuello al mover su cabeza hasta una posición perfectamente horizontal, haciéndole ver bastante tétrico.

Pero Pinhead en realidad ni siquiera se vio perturbado por eso, solo siguió observando a la diminuta persona con la que se debe de enfrentar ahora. Abalizándolo con sumo cuidado, aprendiendo de él en cada momento con tan solo verlo directamente, además de deleitarse con la potente aura oscura que había alrededor de Zero, que se sentía bastante familiar para el.

Pero la falta de respuesta del sacerdote no paso por buenos ojos, y Zero gruñó con ira mientras entrecerraba los ojos y el aura alrededor de su cuerpo no hacía más que incrementar y fortalecerse, "¿No tienes nada que decir? Distraído o ignorante, eres igual que todos los demás, igual a ese bastardo!" Zero casi rugió como rabia al mismo tiempo en que es inclinaba ligeramente hacia delante con un gruñido de esfuerzo. Esto rindió sus frutos cuando un bulto delgado y descomunal emergió desde su nuca.

"Me preguntó cuál es la mejor forma de lidiar contigo, ¿Debería torturarte?" Zero se preguntó con una mirada fría mientras sujetaba con su mano izquierda la punta de ese bulto en su espalda, el cual a pesar de verse doloroso o incómodo, para Zero no representaba nada, "¿Debería destriparte?" Preguntó con un gruñido más grave antes de empezar a tirar con fuerza, "¿Debería destrozarte?" Preguntó mientras tiraba más y más fuerza hasta el punto en que simplemente arrancó todo ese bulto de su espalda. Pero no hubo sangre o gritos de dolor en el proceso, la herida se cerró tan rápido como apareció, y Zero ahora tenía una nueva herramienta a la mano nacida de su propio cuerpo.

"¿O tal vez debería asesinarte?" Zero se cuestionó ahora con una sonrisa mientras blandía con mucha facilidad su nueva arma, la cual se trataba de una gigantesca hacha de batalla conformada por una hoja negra con el filo plateado, y con el mando hecho a partir de una rara especie de sustancia negra sólida. Un arma digna de un usuario oscuro y siniestro, "Si, eso es Justo lo que voy a hacer, asesinarte." Zero declaró con una amplia sonrisa llena de sed de sangre y malicia, "Prepárate... castigo divino."

Y en respuesta a la oscura personalidad y postura de Zero, Pinhead solo comenzó a sonreír con curiosidad y diversión. Ante él no había un Dios, sino que había lo que en su opinión era como una especie de cenobita infante que a penas está comprendiendo lo que es repartir dolor y tortura a otros. Puede ver esa ansia de sangre y de carne en sus ojos, y ese instinto asesino es digno de un torturador, y ahora sinceramente no puede evitar sentir el impulso de educarlo tal como se debe, enseñarle como se supone que el dolor debe ser entregado a un alma pura. Y con mucho gusto será su maestro en ese aspecto, y también su torturador.

Por otro lado, en el balcón de los griegos, Ares aún estaba tratando de encontrarle alguna especie de sentido a lo que vio, sin mencionar que sudaba a mares por el nerviosismo que le ocasionaba él aura de Zero, "¿En verdad había un Dios tan siniestro en los cielos?" El dios de la guerra se cuestionó tratando duro.

Shuumatsu no terrorOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz