ROMANOFF [HIJA DE UNA ASESINA]

La vida después... -Li-

---POV LI---

5 años después 

—¿Me has llamado?

Ahora que mi padre está en frente mio me entra el miedo. No sé si me atreveré a hacerlo.

—Quiero hablar contigo—respondo al Capitán América.

Él parece incomodo. Hace varios meses en los que ni siquiera nos decimos hola.

Mi padre se gira y observa el retrato que tenemos delante. Una mujer joven y rubia con un traje de SHIELD sonríe desde la foto. Han pasado tantos años que ni siquiera recuerdo el sonido de su risa.

—¿Qué pasa, Elizabeth? ¿Por qué me has traído aquí?—pregunta mi padre mirando a la foto colgada de la pared.

Yo suspiro y me remango. El calor que siento es insoportable y los ojos azules de mi padre mirando la cara de mi madre no ayudan.

—Ayer estaba haciendo limpieza en mi antigua habitación y encontré esta foto—digo en voz baja mientras le tiendo la imagen.

En esa pequeña foto se puede ver la felicidad en nuestras caras. Mi madre está sentada en una manta en la hierba y yo estoy en los hombros de mi padre. Ella me sonríe desde el suelo. Siempre estaba sonriendo.

—Al verla me vino a la mente algo que dijo mamá el día en el que se fue a esa misión y no volvió. Ella dijo que SHIELD era nuestra familia pero que nuestro verdadero hogar eramos nosotros. Tú, ella y yo. 

Me detengo y miro el retrato colgado en la pared. Es la pared donde se recuerdan a todos los agentes muertos. Debajo de la foto de mi madre hay una placa en la que pone "Sharon Carter".

—Li...

—Lo siento, papá.

Esas palabras hacen que Steve Rogers se quede paralizado. Hace 12 años que no llamo a si a mi padre. Desde que murió mi madre él se desvaneció de mi vida como padre. Pasó a ser un simple desconocido para mi pero ahora quiero arreglarlo todo.

—Elizabeth, cariño—susurra. Yo me acerco y él me abraza. Hacia tanto tiempo que no estábamos así de juntos. Yo, relajada, me permito llorar. Lloro por mi madre, por el tiempo que perdí con mi padre y por lo tontos que hemos sido ambos al apartarnos el uno del otro—. Hija mía, te quiero. Siento haberte hecho tanto daño—me murmura en el oído. Creo que él también está llorando—. Dios, me dolía tanto verte después de la muerte de Sharon. Eres tan parecida a ella. 

—Eso es bueno ¿No?—Intento romper el hielo. No me gustan los momentos tan lacrimógenos.

Mi padre suelta una risita y nos separamos. Efectivamente, él también estaba llorando. 

—Espero que Skye también me perdone—digo con urgencia.

—Ella no es rencorosa, tranquila—me contesta mi padre.

—Pero la odié tanto. Y encima sin razón porque me alegro un montón que sea ella con quien quieras rehacer tu vida.

El Capitán América sonríe a la foto de mi madre y acaricia el cristal que recubre la imagen.

—Ella estaría contenta de que fueras otra vez feliz con alguien—afirmo.

—Lo sé—indica con una sonrisa.

—¿Me invitareis a la boda?

—No lo sé. Es Skye la que se encargará de las invitaciones—se burla mi padre—. Pero tranquila, todavía no hay planes de boda.

—¿Y a que esperas? Al final vas a ser el último en casarte. Los demás ya te han adelantado en eso.

Él me empuja suavemente con su hombro y coloca su mano en mi espalda. Nos alejamos de aquella pared. Y echo un último vistazo a la foto de mi madre. Ahora sé que estará sonriendo desde donde este junto a la tía Peggy. Mi madre siempre me contaba historias de ella y papá cuando estaban juntos en la guerra.

Salimos de la sede de SHIELD y un coche rojo nos espera fuera. Skye esta sentada en el asiento del conductor y cuando nos ve parece un poco confusa de vernos juntos pero en un segundo comienza a sonreír y nos hace gestos con la mano para que entremos en el coche.

Ahora está es mi nueva familia.