🔥82. KAI GOD Y KAI EVIL 🔥

104 13 0
                                    

PEDIDO POR: mairamirandam

NOTA: perdón que no tenga el +18, es que ya no habrán +18


"Fuego en Duplicado" 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

"Fuego en Duplicado" 

La batalla en el Templo de los Ecos Rugientes no era como cualquier otra.

Los rayos de energía se cruzaban en el aire, mientras los Ninja combatían a un enemigo inesperado: una antigua reliquia que tenía el poder de crear duplicados oscuros. Había sido activada por accidente durante una exploración. Ahora, el equipo luchaba contra versiones corrompidas de sí mismos.

—¡Cuidado, T/N! —gritó Kai, lanzando una llamarada que apenas rozó su hombro.

Ella giró justo a tiempo para esquivar el ataque de un enemigo. Pero algo la hizo detenerse en seco. No por sorpresa... sino por desconcierto.

Ahí, entre el humo y las chispas, emergía otro Kai.

Su traje era más oscuro, con tonos carmesí y negro. Sus ojos ardían con una chispa arrogante, peligrosa. La sonrisa ladeada en su rostro no tenía nada de inocente.

—Vaya, vaya... así que tú eres la famosa T/N —dijo el Kai oscuro, caminando hacia ella con calma felina—. No me sorprende que el otro yo esté obsesionado contigo.

T/N dio un paso atrás, confundida.

—¿Quién eres tú?

—Soy lo que siempre ha estado dentro de él —respondió con un tono bajo, provocador—. Solo que sin filtros, sin miedos... y sin límites.

—¡Aléjate de ella! —la voz de Kai resonó detrás, encendiendo sus puños.

El Kai oscuro ni siquiera lo miró.

—¿Por qué tanto drama? Solo estoy conociendo a nuestra chica —dijo, deteniéndose frente a ella—. Y dime, T/N... ¿prefieres el chico bueno, o el que no pide permiso?

T/N sintió que el calor subía por su cuello. Por un instante, sus ojos se cruzaron con los del Kai oscuro... y luego con los de su Kai, que la miraba con una mezcla de celos y alerta.

—Esto es ridículo —dijo Kai, fulminando a su doble con la mirada—. Ella está conmigo.

El otro Kai rió.

—¿Y estás seguro de que eso es suficiente para ella?

T/N levantó una ceja, cruzándose de brazos.

—¿Y si yo digo que disfruto de ambas versiones?

Ambos Kais se quedaron en silencio.

—¿Qué? —preguntaron al unísono.

Ella sonrió, un poco divertida, un poco peligrosa.

—El Kai que conozco es leal, valiente, pasional. Pero tú —miró al Kai oscuro—, eres atrevido, directo, y no temes mostrar lo que piensas. Ambos tienen algo que me atrae. No es tan fácil elegir.

El Kai original frunció el ceño.

—¿Estás diciendo que... te gusta él también?

—Estoy diciendo que hay una parte de él que vive en ti —contestó con suavidad—. Y tal vez esa parte también me gusta.

El Kai oscuro chasqueó la lengua, divertido.

—Ya me caes mejor de lo que pensaba. Y créeme... si algún día quieres conocer más de esa parte, solo llámame.

Se inclinó hacia ella, sus labios a centímetros del oído.

—Prometo ser... inolvidable.

Kai se interpuso en un segundo, empujando a su versión malvada.

—¡Basta! ¡Ella no es un juego!

El otro Kai sonrió con arrogancia.

—¿Seguro? Porque parece disfrutarlo.

—Yo decido con quién juego, Kai —dijo T/N, mirándolo con intensidad—. Y también decido cuándo dejar de hacerlo.

El Kai oscuro se rió, girándose para volver al combate.

—Entonces hasta luego, preciosa. Me encantaría ver hasta dónde llega tu curiosidad.

Cuando se alejó, Kai se quedó junto a ella, aún con los puños encendidos.

—¿En serio te atrae ese imbécil?

T/N le dio un pequeño empujón, sonriendo.

—Me atraes tú... pero no niego que esa parte tuya tiene su encanto. Solo espero que no me ocultes más de lo que sientes.

Kai suspiró, bajando la guardia finalmente.

—Está bien. Tal vez sí tengo un lado más atrevido. Pero te lo muestro con gusto, cuando quieras.

Ella se acercó, apoyando su frente contra la de él.

—Entonces deja que el verdadero tú sea todo lo que quiero. Luz... sombra... fuego incluido.

Kai la besó, esta vez con un poco más de descaro. Con un poco más de lo que su otro yo había insinuado. Porque entendió que no debía ocultarse, ni siquiera de sí mismo.

Y mientras el combate seguía más adelante, él solo pensaba en una cosa:

Si ella aceptaba todas sus versiones... entonces no había nada que temer.

 entonces no había nada que temer

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
ONE-SHOTS (NINJAGO Y TU) (PEDIDOS CERRADOS)Where stories live. Discover now