CAPÍTULO 10 APARICIONES INESPERADAS

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- Es veinticuatro de junio, han pasado unos días desde que el padre Seiya estuvo aquí, no ha vuelto a las reuniones que organiza la señora es un alivio por otro lado Rini ha avanzado mucho en sus clases y su salud mejora cada día a llegado una familia a vivir en el vecindario parece que son de París pero anduvieron un tiempo en Japón según Mina ellos vivieron aquí hace años pero se mudaron a causa de la guerra que se vive en el mundo decidieron venir a vivir aquí pues es tranquilo aun no nos ha afectado a gran manera esta absurda guerra, tienen una pequeña niña de la edad de Rini al parecer la madre de la pequeña era amiga de la madre de Rini la pequeña se llama Diana desde que llego siempre viene a visitar a Rini y eso también ha ayudado a que la salud de mi pequeña mejore más la compañía de otros ayuda a su estado de ánimo y bueno también me libra de los comentarios de mi pequeña si en verdad supiera cuanto quiero al doctor Chiba pero no puedo aspirar a nada, la señora Atena ha notado la mejoría de sus sobrina, en las distintas ocasiones en las que el doctor Tomoe ha estado en esta casa me ha dicho que debo salir más con Rini al campo y hacer más ejercicio para fortalecer su corazón, creo que también se lo ha dicho a la señora hoy en mi día libre y me encuentro en mi salita escribiendo estas palabras es casi mi cumpleaños y creo que no podre ver a mi nana por primera vez lo pasare sola bueno sé que estaré con mi pequeña pero siento que esta vez será diferente...

**Serena estaba escribiendo en su libro cuando tocaron a su puerta. **

- Buenos tardes señorita Serena.

- Buenos días señora Atena ¿Cómo se encuentra el día de hoy?

- Muy bien, al otro día hablando con los doctores, me han recomendado que Rini debe de hacer más ejercicio.

- Así me lo ha dicho el doctor Genaro, y de hecho ya tengo una rutina para hacer ejercicios en el jardín si usted lo aprueba.

- Eso me satisface, siempre un paso adelante, veo que usted siempre es precavida y sobre todo hasta ahora su moralidad ha sido intachable.

- Agradezco sus elogios señora, pero usted me paga por mi eficiencia y trato de hacer mi mayor esfuerzo.

- Le quería pedir un favor más, me gustaría que bordara unos pañuelos para mi hijo con sus iniciales, y bueno como sé que usted hace un excelente trabajo... se lo quiero dar de regalo para el día de su cumpleaños, le pagare por ese trabajo claro.

- Con gusto haré ese bordado señora y no es necesario me pague como usted me ha pedido un favor y como favor se lo haré.

- Los quisiera para antes del tres de agosto ese día es su cumpleaños, cumplirá veinticinco, ¿cree usted que sea posible?

- Si señora

- A propósito señorita Serena ¿Qué edad tiene usted?

- Cumpliré veinte en unos días señora.

- ¿Cómo? Porque no había dicho que estaría de cumpleaños.

- No hacia falta señora, solo soy una empleada aquí y no es algo que usted como mi patrona deba saber.

- ¿Cuándo es su cumpleaños?

- Me gustaría reservar ese día para mi señora, si no le molesta.

- Comprendo pero, mi sobrina se sentirá mal cuando se entere que usted estuvo de cumpleaños y no le obsequio nada...

- Si no se entera...

- En algún momento le ha de preguntar y se molestara con usted.

- Creo que tiene usted razón, el 30 de este mes, señora.

La InstitutrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora