Capítulo 5

76 12 0
                                    

~Ana~

Este creído se estaba pasando de listo, y me estaba poniendo nerviosa la cercanía de él.

— Ya... Daniel ven, te abriré la puerta para que metas las bolsas.

— Claro Ana. No te preocupes Héctor, es normal que las chicas me prefieran a mí que a un debilucho.

— Daniel cállate o te voy a dar una patada lo suficientemente fuerte para que no puedas hacer nada con "eso" —Señale su entrepierna.— durante un año.

Parecía que no me creía, pero después de darle una mirada seria por un buen rato me termino creyendo.

—Que ruda eres Ana.

—Esa es mi chica, así que aléjate de ella.

—Eres un idiota por usarla para defenderte de la golpiza que quiero darte.

Guiamos Lisa y yo a Daniel y Rob hasta nuestro departamento, entraron y casi casi Héctor los echa a patadas.

—Gracias por su ayuda, pero creo que ya tienen que irse.

—Héctor cierra tu boca. —Dijo fastidiada. —Íbamos a festejar con un poco de vodka el hecho que nos mudamos, ¿No quieren quedarse Rob?

Me sorprendí con su invitación a ellos y si se quedaba Rob se quedaría el engreído. Al unísono se escucharon tres voces.

—¡Noooo! —Al parecer ni a Héctor, Daniel y a mí nos agradaba la idea.

—Jejeje espera Rob voy a hablar con Ana.

Nos jalo a Héctor y a mí a mi cuarto.

—Chicos Rob me estuvo coqueteando mientras ustedes dos andaban en pleito con Daniel. Quiero seguir hablando con él por eso lo invite a él y a su amigo.

—Pero no quiero seguir viendo cómo se pelean estos.

—Ese idiota es el que comienza.
—Tengo la solución perfecta... Héctor vete, ya el viernes te lo compensaremos.

—Pero...

—No me hagas sacarte a patadas.

—Así que tanto te gusta Rob... bien, pero tú pagas todo.

—Si como sea... vamos.

~Daniel~

—Me reusó a quedarme con ese perdedor y una loca.

—En verdad me gusta Lisa ayúdame, habla con Ana para que pueda hablar solo con ella.

—Bien, pero si me insulta no prometo nada de portarme bien.

—Inténtalo tan siquiera.

Iba a decirle algo cuando regresaron ellas y su amigo.

—Bueno espero que acepten quedarse.

—Sí, sería un gusto Lisa.

—Que bien voy a traer platos para los bocadillos.

—Y supongo que yo me voy, nos vemos.

—Adiós amigo no te preocupes yo cuido a Ana.

—Idiota.

No pude evitar reír mientras se iba del departamento.

—Un comentario más así y ...

—Y que linda.

—Olvídalo...

Al parecer Lisa y Rob se llevaban muy bien pues hasta llego el momento en que olvidaron que estábamos con ellos.

—Es hermosa esa película.

Mujeriego en serie. [Libro dos]Where stories live. Discover now