Konoha Gakuen Den. El renacer ( narusaku)

Traeremos de vuelta a Sasuke

los rayos del sol entraban por las ventanas de la habitación de Naruto, este abre los ojos nada más notar la calidez de los rayos del sol posándose sobre su rostro. Sus ojos no tardaron en posarse sobre la joven que dormitaba a su lado. La mirada de Naruto sobre la joven era de lo más cariñosa y no tardo en mostrar una dulce sonrisa.

Naruto: (pensando) Parece un sueño. Nunca pensé en tenerte conmigo. Esta preciosa. (Mientras le colocaba unos mechones de cabello detrás de la oreja).

El roce de los dedos de Naruto por el rostro de Sakura hizo despertar a la joven de su sueño. Nada abrir sus ojos se encontró con el rostro de Naruto sonriéndole.

Naruto: Buenos días.

Sakura: Buenos días. ¿Qué hora es?

Naruto: (mirando el reloj) son cerca de las nueve.

Las mejillas de Naruto se sonrojaron un poco antes de proceder con su pregunta.

Naruto: ¿cómo te encuentras? (dijo sonrojado)

Sakura: (con un brillo en sus ojos) Me encuentro muy bien, ¿y tú?

Naruto: (sonriendo) Perfectamente.

Naruto no pudo evitar besar los labios de Sakura, hasta que volvieron a intensificar aquel beso. Las caricias se sucedían sin control por sus cuerpos, y sus mejillas empezaban a tonarse de un color rojizo por la intensificación de sus cuerpos. Ya no podían parar, volvían a necesitar sentirse una vez más. Los gemidos de los jóvenes volvían a oírse por todos los rincones de la casa, hasta tal punto que cada gemido era más fuerte que el anterior. Sakura ya no podía aguantar más, dentro de ella estaba a punto de estallar.

Sakura: Ni... Naruto.... No... creo... que... aguante... mucho... más. (Dijo con voz entrecortada)

Naruto: Yo... creo... que... tampoco... podre... aguantar. (Dijo con voz entrecortada)

El límite se estaba acercando, las envestidas de Naruto eran más fuertes, y en un instante estallo algo en ellos volviéndolos a llevar al cielo. Naruto cayó sobre ella, agotado, respirando ahogadamente y oyendo la respiración acelerada de Sakura.

Unos minutos más tarde, cuando se hubieron tranquilizado...

Naruto: (besa los labios de Sakura) ¿Quieres algo de desayunar?

Sakura: Si, por favor. Me muero de hambre.

Naruto se pone unos pantalones pesqueros que tenía encima de una silla, y baja a la cocina para preparar un par de tostadas y un bol de arroz para desayunar. Mientras canturreaba una melodía, Tsunade había entrado en casa con el pequeño jiraiya para ver cómo se encontraba Naruto después de aquel enfado.

Tsunade: Parece que te has levantado de buen humor.

Naruto: Oba-chan. (Dijo sorprendido)

Tsunade: ¿preparando el desayuno?

Naruto: Heee, Si. (Dijo algo nervioso)

Tsunade había notado que Naruto tenía un comportamiento algo extraño, estaba nervioso y no paraba de mirar hacia las escaleras que conducían al segundo piso, en donde Sakura se había puesto una camisa de Naruto para disponerse a bajar a desayunar.

Tsunade: Te veo algo nervioso,

Naruto: Nervioso. No... no que va. Por qué debería de estarlo.

Tsunade: No sé, ¿Por qué debiera estarlo?

En ese momento, Sakura baja las escaleras sin que supiera que Tsunade se encontraba en la cocina. Cuando entra...

Sakura: Naruto, puedo...