Cambios.

1.9K 218 41
                                    

(POV LAW)

Volver a lo de antes.

Una parte de mi ser pensó que aquello era demasiado cruel para ser cierto. Pero en mi pequeño desastre no había lugar para la compasión, al menos la mía.

Yo sólo quería que me hubiese dicho un "te quiero", aunque fuera falso. Algo con lo que salir adelante. Pero no lo hizo.

Había pasado algún tiempo ya de eso, pero esa espina seguía doliendo como el primer día.

Una parte de mí había querido que todo aquello volviera a ser como al principio, donde todavía había confianza entre ambos, donde todavía podía sentir el calor de sus labios en mi frente, o sus abrazos que me envolvían entero.

Pero ya no podía ser. No podíamos actuar indiferentes ante lo ocurrido. ¿Pero qué podía hacer yo? Si ninguno de los dos estaba dispuesto a marcharse, la única salida era volverlo a intentar fingiendo que nada había pasado, que yo no sentía.

Nadie ganaba con esta situación. Tampoco perdían. Simplemente conseguíamos las cosas a medias. Y de momento parecía suficiente.

Yo había recobrado el lujo de mantener a Kid cerca, pero no lo suficiente como necesitaba.

Bonney había dejado de preocuparse por los sentimientos entre nosotros dos, ya que estaba segura de que su pelirrojo no cedería de más. Pero tampoco estaba recibiendo lo que se esperaba y era normal en una pareja.

Y el que estaba en medio de todo esto me había vuelto a recuperar, a sabiendas de que no podía darnos a ninguno de los dos el mismo afecto de antes para que nadie saliera herido. Y eso a su vez dañaba.

Entretanto, mi vida solitaria de universitario prosiguió, con la diferencia de que había retomado mis clases de kendo con la sencilla intención de sacar toda frustración que había en mí, y había vuelto más fuerte que nunca.

Aunque fue grande la sorpresa de no encontrarme con mi amigo peliverde en el dojo donde asistíamos anteriormente. ¿Qué sería de él? ¿Se habría marchado?

Lo necesitaba. Y mucho. Pero si no había venido significaba aquello que el sentimiento no era mutuo, que ya habría encontrado algo de felicidad por la que cambiarme.

El torneo provincial de kendo se acercaba, ¿y qué mejor ocasión para liberar todo el odio que llevaba dentro, que luchando contra las personas que tanto aborrecía?

Y allí estábamos ahora. Un preocupado ojiambarino al que no le hacía la más mínima gracia que participara en el evento tras mi reciente convalecencia y una aburrida pelirrosa que se hallaba agarrada al brazo del último. Ambos se encontraban en las gradas.

Nadie lograba vencerme. Ganaba una ronda tras otra sin importar quién era mi rival. Mi lado sádico había regresado a escena y no sería yo el que lo detuviera. Si tan sólo aquella espada cortara de verdad.

Pero mi nuevo adversario era distinto. No sólo era grande, sino que atacaba a dos manos.

Tal era mi cólera que subestimaba a cualquier oponente. Pero me bajaron a la tierra en cuanto ambas shinais me golpearon fieramente en mi aún débil cuerpo. Vista era fuerte, definitivamente lo era.

Pude comprobar cómo dos personas que observaban sin perder detalle se tensaban a medida que iba recibiendo nuevos ataques cada vez más de seguido.

Apenas tenía tiempo para defenderme, y estaba cansado. Eso te pasa por no reposar lo necesario. Y cuando estuve a punto de desfallecer, recobré toda energía de golpe gracias a una de esas dos personas que no me esperaba.

Breaking down. [KidxLaw, ZoroxLuffy]Where stories live. Discover now