capitulo 5

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me senté en una de las sillas de plástico del hospital desesperada...habíamos llegado hace mas de una hora y el doctor no salía a darnos noticias, Ernesto se había hecho de todos los cargos referente a preguntar si mi abuela estaba bien o simplemente seguía con...vida...generalmente los hospitales nunca me han gustado, cuando te encuentras en estos lugares es porque en serio estás grave o tu familiar está a punto de morir, le tenía una cierta fobia a este lugar...

-Chelsea... - alguien toco mi hombro por lo me asuste un poco, pero me tranquilice al notar que era Ernesto... - ¿quieres agua? o no sé...¿necesitas algo? - preguntó, negué con la cabeza sonriendo un poco...

-no gracias... - dije, me levanté del lugar y lo miré de frente - de hecho quería pedirte disculpas...por el atrevimiento que tuve de llamarte...supongo que estabas ocupado, de verdad no quería interrumpirte... - me miró de una manera tranquilizadora...

-no te preocupes, además no estaba ocupado, estaba con una empresaria pero su compañía no se me hace grata... - dijo soltando un leve suspiro

-yo sé lo que es eso, créame... - dije - las visitas no esperadas no siempre son agradables... ¿no es así? - dije soltando una pequeña risa...él también rió

-si, tengo una secretaria llamada Julieta... - dijo sonriendo de la nada - ella es mi amiga desde hace años y es muy importante para mi... - dijo

-si no hubiera dicho que era su amiga, estoy segura que hubiera jurado que era su novia... - solté de repente, noté como se puso nervioso al instante...

-¡mira! ahí viene el doctor... - noté que lo hizo para cambiar de tema, y lo logró porque me interesaba saber como estaba mi abuela...corrí hasta quedar frente al doctor...

-voy a hacer sinceros con ustedes... - dijo sin siquiera saludar, el pulso empezó a correrme de manera rápida - ella está estable, pero no está del todo bien...necesita otros medicamentos para su total estabilización...

-pero...¿cuales son esos medicamentos? - pregunté

-son estos, se encuentran con los precios al lado... - dije extendiéndome su tabla, vi cada medicamento...¡Dios! ¿esos números era cantidades? ¿de donde lo iba a conseguir?

-pero...pero yo no tengo esa cantidad ¿son tan necesarios? - dije, el doctor me miró seriamente

-son perjudiciales...me temo que si usted no consigue estas cifras su abuela puede morir - dijo - ahora tengo que irme... - dijo para luego retirándose, me senté en la silla de nuevo llorando...sentí como alguien acariciaba mi espalda...

-tranquila...todo estará bien - dijo...se agachó para quedar a mi altura - escucha eres una muy buena amiga, eres la amiga que nunca tuve... - dijo

-¿y Julieta? se le nota que ella también es muy importante para usted... - dije secándome las lágrimas... - espero algún día conocerla, de seguro es hermosa...

-si...lo es, tanto por fuera como por dentro, pero a ti te veo como mi hermana, a la hermana menor indefensa que se debe proteger... - dijo...lo pensó y luego noté como su cara cambiaba de expresión - ¡eso es! tienes que aceptar el trabajo de secretaria que te ofrecí... - dijo

-¿que? - dije extrañada

-estoy seguro que si aceptas ese salario puede ayudarte a pagar esas medicinas... - dijo...¿tenía que aceptar?

-en caso de que aceptara...¿como sería mi jefe...? - pregunté, el sonrió

-él es una gran persona, es empresario igual que yo...pero es muy trabajador... - dijo, lo miré para que me siguiera contando - tiene 25 años pero tiene un humor inigualable y es muy amable...

-bueno...nunca había escuchado de un jefe con esa características, pero te voy a creer... - dije insegura

-es que así es...es un exitoso empresario con una mezcla de una persona gentil... - dijo

-yo no lo sé, pero tenga por seguro que lo voy a pensar solo por la situación que estoy, pero como al principio yo le aviso... - dije

-claro que si - dijo sonriente - solo que esta vez te dejo número...si me quieres llamar te contestará Jullie y ella te comunicará conmigo ¿está bien? - asentí y luego se retiró del hospital...

me quedé pensando, si acepto el trabajo y soy secretaria de Cristopher Cooper, que no tengo ni la menor idea de como es, nunca le contaría que trabajo en un bar de noche porque primero, solo le interesaría si cumplo o no mis deberes y segundo porque si se le digo estoy segura que me corre inmediatamente, y a estas alturas necesitaría el trabajo, tal vez el Sr. Ernesto tenga razón y deba a aceptar el trabajo...si debo hacerlo...mañana voy a llamarlo para que me haga una entrevista...

necesito ser su secretaria...

El JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora