El Jefe

capitulo 12

-Julieta-

salimos del edificio callados, como si de repente los temas de conversación se hubieran esfumado y no encontráramos nada mas en nuestra cabeza, Ernesto abrió la puerta del copiloto de su auto para que me subiera, le sonreí agradecida y me puse el cinturón, cerró la puerta y rodeó su auto para al fin quedar frente al volante...

nunca pensé que esto llegara a pasar en la vida real, lo veía una aspiración demasiado difícil de alcanzar...pero Ernesto esta vez me la puso muy fácil y no iba a ser capaz de rechazarlo, nunca he podido...

-¿adonde quieres cenar? - preguntó para bajar el ambiente tenso que se había formado de tanto silencio...lo pensé un poco, pero no me había decidido

-no lo sé... tu invitas así que tu eliges adonde quieres ir... - dije mirándolo, aunque él no lo hacía porque tenía que mantener la mirada puesta al frente - no quiero pedirte algo que sea demasiado...

-¡hay por favor! eso no me importa... - dijo riendo, miré por la ventana para que mis mejillas no se notaran rojas - y para convencerte te llevare a un restaurante que es mi favorito por la comida y por su servicio... - dijo decidido por lo que no discutí nada más...entró a un parqueo muy lujoso para ser ¡parqueo!...muy iluminado y las salida y entrada de autos era muy constante...al encontrar un lugar apagó el motor y me miró... - bueno...ya llegamos, deja yo te abro... - dijo, se bajó y se acercó a mi puerta, la abrió y me ofreció su mano, la tomé nerviosa y le sonreí...

-te dije que no quería algo demasiado lujoso... - advertí, me miró y soltó una leve risa...

-lo siento, pero estoy seguro que te mereces lo mejor aunque sea por una noche - dijo, mi corazón empezó a acelerarse demasiado por lo que empecé a caminar hacia la entrada de aquel restaurante que por dentro se veía aún mas lujoso...Ernesto me alcanzó y volvió a tomar mi mano...

vi muchas mesas con mantel color blanco con un florero para adornar, era una decoración sencilla y eso lo veía ser lindo, nos sentamos en una mesa para dos, una mesera se acercó a nosotros para entregarnos el menú, lo estaba viendo detenidamente fila por fila...¡porque les ponen nombres raros a unas simples comidas! no sabía ni si quiera una...mi mirada se dirigió a una costado de Ernesto cuando alguien se le acercó...

-¿Ernesto? - dijo sorprendido aquel chico, Ernesto al verlo se levantó y se dieron un abrazo amistoso

-¡hombre Oliver! tenía muchos años sin verte... - exclamó Ernesto, me limité a ver a Oliver, por alguna razón me resultaba muy conocido

-me alegro de verte, eres un hombre próspero...después de la secundaria no te vi por ningún lado... - dijo riendo al mismo tiempo que Ernesto...Ernesto me miró y me sonrió...

-mira ella es Julieta ¿te acuerdas de ella? estudiaba con nosotros... - dijo, me levanté de la silla ¡ahora recordaba todo! por eso conocía Oliver

-¿tú eres Jullie? - preguntó mirándome, asentí con una media sonrisa - nunca creí que volvería verte... sé que es tarde pero quiero pedirte disculpas por aquellos tiempos... - por supuesto que recordaba aquellos tiempos, tiempos en que Oliver era el líder del grupo de los fastidiadores y el recuerdo que Ernesto pertenecía a ese grupo invadió mi mente...pero Ernesto de alguna forma jamás se metió conmigo, de hecho siempre me ayudó...y eso a Oliver le molestó y por eso me trataba muy mal...

pero ¡vamos! no era la misma niña estudiante de antes ¿de que me sirve guardarle rencor?

-no te preocupes...te perdono - dije estrechando su mano

-de verdad has cambiado... - dijo cuando soltó mi mano... - estas mucho más guapa - soltó, mis mejillas empezaron a arder, bajé la mirada, la verdad tenía que aceptar que él también había cambiado demasiado, estaba mas atractivo...

-gracias... - dije llevándome un mechón de cabello atrás de mi oreja nerviosa...el sonido de alguien aclarándose la garganta me hizo saber que Ernesto estaba con nosotros...

-bueno, fue un gusto verte amigo, pero si nos permites... - dijo Ernesto, esta vez sin la sonrisa que tenía al principio...Oliver lo interrumpió

-¿puedo acompañarlos a cenar? - dijo de pronto, la mirada de Ernesto se dirigió hacia la mía...pero lo que hice solamente fue por ser educada...

-¡por supuesto! no nos molesta - dije, nos sentamos ahora los tres en la mesa, Oliver siempre sacaba algún tema de conversación, pero Ernesto solo respondía con un: si, no, ujum y cosas así, aparte que evadía mi mirada cada vez que yo la buscaba...

¿que hice mal?