013.

4.1K 641 22
                                    

Harry entra temblando a clase la siguiente semana, sus rizos aplanados por la lluvia y la piel erizada por el frío. Los ojos de Louis se sorprenden al mirarlo y su quijada cae lo suficiente para dejar que sus labios se separaran, y si el pecho de Harry se estremece y si su estómago se siente gracioso, entonces él será el único que lo sabrá.
"Mierda, ¿por qué no trajiste un abrigo?" Louis murmura, quitándose su suéter y poniéndolo sobre los hombros de Harry.
"Se me perdió la semana pasada y no tengo dinero para comprar uno nuevo," Harry responde, ajustando el pequeño suéter alrededor de sus anchos hombros, brindándole a Louis una sonrisa de agradecimiento.
Louis se acerca hacia él, usando las mangas de su sudadera para secar la cara de Harry y mirando sus húmedos rizos con cautela, regañándolo por no preguntarle a alguien que lo llevara a la escuela o cargar un paraguas o por lo menos cubrirse la cabeza con sus libros, porque "demonios, puedes enfermarte, tú idiota. Esos libros son reemplazables, tú no lo eres."
Y mientras Louis acaricia las mejillas de Harry, pasando sus pulgares cubiertos por sus pómulos y sus parpados, Harry lo mira directamente, ve un Louis diferente al que alguna vez creyó conocer. Él nota sus pestañas y la manera en que sus cejas se unen debido a la preocupación por Harry. Harry mira a Louis cariñosamente y piensa tal vez me gusta. Solo un poco.
"Sabes que tienes unos ojos muy azules," Harry murmura y Louis se detiene.
Cuando los ojos de Louis encuentran los de Harry, cuando Louis nota su mirada, Louis brinca un poco, ojos muy abiertos y cara sonrojada. Y con eso va de vuelta a su asiento, diciendo algo acerca de que Harry necesita un abrigo nuevo antes de que se enferme y que Harry debería quedarse con su suéter. Entonces Harry se pregunta si alguna vez Louis corresponderá sus sentimientos.

Hold On -Larry StylinsonWhere stories live. Discover now