015.

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Harry se arrastra hasta la tienda el día siguiente para comprar sopa y medicina porque siente que está a punto de morir.
Su teléfono suena anunciando que tiene un nuevo mensaje cada dos minutos, siempre son Liam o Tom o incluso Zayn preguntando dónde está seguido de una explicación del por qué lo necesitan -dijiste que me pasarías tus notas, necesito tu carro, me podrías prestar cincuenta libras?- cada mensaje se queda sin ser respondido y eventualmente se olvida de todo, lanzando su teléfono sin batería hacia el piso.
En la tienda escoge la caja más barata de medicamento y una lata de sopa, entonces se encuentra pagando a la señora en la caja quien le pregunta "¿no deberías estar en la escuela, niño?" y Harry no tiene ni siquiera la energía de explicarle que él ya va a la universidad y que se puede saltar clases si él lo desea y que tiene diecinueve no dieciséis. ¿Qué no se da cuenta de que está enfermo?
El viaje de regreso a casa es largo y la mitad del tiempo Harry siente que estampará el carro en contra de un maldito poste porque se siente cansado y tiene frío, además su pecho y su garganta duelen y no es justo que cuando cualquiera de sus amigos se enferma él siempre es el primero en ir con ellos y llevarles medicina y sopa, pero cuando él se encuentra en las mismas circunstancias, él está solo.
Para cuando su edificio se encuentra a la vista, él jura que vomitará. Le toma cinco minutos encontrar energía para por fin salir del auto, otros cinco minutos en los que recupera el aliento y otros cinco más en convencerse a sí mismo de que colapsarse en su cama será mucho mejor que quedarse tirado en el piso. El corto camino hasta su apartamento toma diez veces más tiempo de lo acostumbrado, pero él se impulsa hacia arriba en los últimos escalones, sus ojos pasmados ante lo que se presenta enfrente de su puerta.
No es una caja.
Es un chico de ojos azules con dedos delicados, suaves labios y una rara obsesión por lanzarle papelitos en su cabello.
Harry casi cae de las escaleras, pero logra equilibrarse antes de tropezar. El ruido capta la atención de Louis y de repente eso ojos azules están sobre él y Louis salta, con ojos muy abiertos y es entonces cuando Harry nota que hay una caja. Una caja con un horrible papel de envoltura, igual que el resto solo que esta vez es morada. Hay una fea flor amarilla posada en la parte de arriba de la caja y por la manera en la que los ojos de Louis se mueven entre Harry y la caja, y por la manera en que Louis se sonroja, Harry piensa que tal vez Louis es quien le dio el té Yorkshire y que tal vez si no fuera un estúpido obstinado, él se hubiera dado cuenta antes y que tal vez Louis no es un gran imbécil después de todo.
"Louis," dice Harry y Louis relame sus labios, dando nerviosamente un paso hacia atrás.
Louis parpadea, mientras sigue tomando pequeños pasos hacia atrás, "Bien. Harry...lo siento mucho. ¡Me tengo que ir!"
Cuando Harry da un paso al frente, ofreciendo su mano, los ojos de Louis se abren aún más y entonces se va, tropezándose sobre sus mismos pies mientras corre y desapareciendo al final de las escaleras.

Hold On -Larry StylinsonWhere stories live. Discover now