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 Luego de esa hermosa escena entre él y yo, las cosas cada vez se ponían más extrañas. ¿Por qué?

No sé, pero cada vez estábamos más distantes, pensé que esa vez podía arreglar todo entre nosotros, pero no. Como que lo empeoro todo.

***

Me encontraba en la casa de mi mamá, ya que ella quería ver cómo iba todo mi tema de la bebita.

-¿Y cómo esta Alisson?- le pregunte y ella me sonrió y respondió.

-No sé mucho, pero últimamente la eh visto muy enamorada.- mi boca de formo en una "o". Ella no era de enamorarse y mucho menos tener algo serio con alguien.

-¿De verdad?- ella me asintió con una sonrisa- ¿Y quién es?- ella se encogió de hombros.

-Eso es lo que no sé, no me lo ha dicho.

-Cuando la vea, le preguntare. Me come la duda.- ella me volvió a asentir.

-¿La bebé como esta?- yo sonreí ante la pregunta.

-Bien, está creciendo perfecta.- Toqué mi abdomen

-¿Cómo lo tomo Andrew?- yo mire hacia otro lado.- ¿Lo sabe, verdad?

-No...

-¿Cómo qué no?- dice - ¡Llevas casi cuatro meses!

-Es que no sé cómo decirle - le respondí a la defensiva.- El casi nunca está en casa y ni ha notado que tengo pancita.

-¿Cómo es eso, Nerea?- me miro con una mano en su cintura.

-Eso, ya casi nunca esta y cuando esta duerme o peleamos. Esto no está resultando bien, mamá.-Mis ojos se aguaron, odiaba hablar de este temas.

(...)

-Hola, Andrew- salude a mi marido que se encontraba sentado en el sillón.

-Nerea...- se levantó del sofá nervioso.- Alisson vino a verte.

-¿Qué? ¿Dónde está?- mire para todos lados y no la vi

- Acaba de entrar al baño - limpio sus manos en sus jean. Aquí me huele a gato encerrado.

- ¡Nerea mi vida! - una sonriente Alisson vino corriendo a abrazarme, pero algo se interpuso entre ambas. Oh oh mi bebé.

-¿Qué? ¿Nerea has estado comiendo mucho?- miro mi estómago. Andrew miraba la escena pálido como un papel.

-Eh... sí- digo muy dudosa. No quería que se enteraran así, no señor.

-No creo que a Andrew le guste tener una esposa gorda.- ¡ouch! ¿De verdad dijo eso?

-Bueno, ese no es asunto tuyo.- le digo molesta y miro a Andrew.

-Bueno...- dice mirando, ¡Oh no!

-No me mires así, no estoy gorda- él mira hacia otro lado

-Claro que no, Nerea.

-Ya, ¿Para qué viniste, Alisson?- le pregunte, no quería seguir escuchando como me decían gorda, porque bebé y yo no, no estamos gordas.

-¿No puedo venir a ver a mi hermanita?

-Sí, claro que puedes.

Luego de estar un buen rato, ella se despidió. ¡Gracias a Dios!

-Andrew, tenemos que hablar.- él se giró y en sus ojos se notaba la preocupación. Era ahora de decírselo.

-Dime...- soltó dudoso.

-Yo...esto... no sé cómo decirte- mordí mi labio nerviosa. Ni jodida idea de cómo iría a reaccionar.- ¿De verdad crees qué estoy gorda?- él me miro y me sonrió.

-Claro que no, boba.- su sonrisa y el gesto que hizo me dio mucha más confianza.- ¿Por qué me preguntas? No tienes que hacer caso a Alisson.

-Te digo porque a la bebe no le gusta que le digan gorda- él se separó de mi rápidamente y eso me asusto.

-¿Bebé? ¿Qué diablos hablas, Nerea?- se levantó algo enojado del sillón, esa no era un buena señal.

-Estoy embarazada, Andrew...- le susurre

-¿Cómo? ¡Es muy pronto!- dice enojado- ¿De quién es?- Oh no, él no pregunto eso

-¡Tuyo! ¿De quién más?- me levante enojada del sofá.

-Imposible, no hemos tenido sexo hace mucho tiempo.- ¡La suegra que te pario imbécil!

-Imbécil, ¿Te acuerdas esa vez que me dejaste sola en la cama por qué el lindo quería tomar aire? ¿Te acuerdas?- él miro el suelo- yo no te engaño como tú a mí, estúpido.- Toque mi abdomen y fui por un vaso de agua.

-¿Como que te engaño?- él vino a la par mío- Yo no te engaño- solté una risa.

-¿Tú crees que nací ayer?-solté otra risa mientras negaba con la cabeza- Me doy cuenta de todo.

-Yo...- iba a hablar y lo interrumpí.

-Tú nada, Andrew. No crees en mí y mucho menos en esta criatura, no saco nada con seguir con esto.- deje en vaso en la encimera y fui camino a mi cuarto.

-¿Qué quieres decir? ¡No puedes alejarme de ese bebé!- dice enojado.

-Oh, claro que puedo, porque según tu esta bebé no es tuya. Puedo criarla sola- cerré la puerta del cuarto y no tengo tiempo de ponerle seguro y él entra.

-Tú no me alejaras de ese bebé.- yo solo lo mire y él siguió hablando- ¿De cuánto estas?

-Casi cinco meses...- lo mire y su boca se abrió.

-¿Cómo?...

-Tu ni cuenta te dabas de lo que hago, cuando te lo iba a decir, llegaste a las doce del otro día deseando que yo muriera.- él toco su pelo y suspiro.

-Lo si...- lo interrumpí

-Ni lo pienses, Andrew.- lo mire - ahora no.


n/a: what do you mean? 

Ni la primera, ni la ultima. EDITANDOWhere stories live. Discover now