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Habían pasado dos semanas desde que Courtney había enfermado y dos semanas horribles desde que le dije a Andrew que se marchara.

Courtney siempre estaba preguntando por Papi Andu y eso me hacía sentir aún más culpable, le había quitado de alguna forma el padre a mi hija.

-Hija...- ella me miro enojada y siguió viendo la televisión. Suspire.- Vamos, ¿quieres ir conmigo al trabajo y de paso nos tomamos unos helados?

Ella negó y cruzo sus bracitos. ¿Cómo le digo que había alejado a su padre para siempre?

-No puedes estar enojada con tu mami toda la vida.- me senté a su lado y se alejó.

-Papi Andu- me miro con los ojos llorosos y mi pecho se contrajo.

-No, Andrew no. -la cargué y ella empezó a lloriquear- Vamos donde la abuela.

Hicimos el camino hacia la casa de mi mamá y Courtney corrió a tocar el timbre y mi madre alegre le abrió.

- ¡Princesa! -ella la cargo como pudo y beso sus mejillas regordetas.

-Hola mamá -bese su mejilla y me adentre a lo que antes era mi casa.

Courtney bajo de los brazos de su abuela y fue tras el gatito que tenía mi madre.

- ¿Qué tienes? -ella se sentó a mi lado y apoye mi cabeza sobre mis manos.

-Courtney está enojada porque aleje a su papi. -suspire y me apoye en el respaldo del sofá- Aleje a Andrew porque tengo miedo de que me pase lo mismo nuevamente, le dije que hablaría con abogado para que pudiera ver a Courtney los fines de semana

<< Y ¡Dios! Yo lo amo, pero no creo estar preparada para otra relación. Sé que mi hija no tiene la culpa de esto, pero tengo miedo.

Limpie las lágrimas que querían salir de mis ojos y suspire, sonreí.

-Pero no importa -me levante del sofá y camine hacia Courtney que tenía acorralado al pequeño gatito - Nos vemos luego, bonita. Cuidado con ese gatito.

Bese su cabello y ella me sonrió. Camine hacia mi madre y bese su mejilla.

-Volveré por Courtney como eso de las ocho, te quiero.

Al salir de la casa de mi madre, frote mis manos y camine hacia la biblioteca.

-Quizás todo lo que estoy haciendo está mal.

(...)

Estaba en el mostrador echando un vistazo a unos libros que habían llamado mi atención, cuando la chica que andaba rondando en la biblioteca me hablo diciendo que llevaría un libro.

Cuando la chica se fue feliz con su libro en mano, yo seguí leyendo el libro que había llamado mi atención, estaba en la mejor parte cuando mi celular comenzó a sonar.

Bufé molesta y conteste.

- ¡Mami! -la voz feliz de mi hija me llamo la atención, ¿Mi madre le había pasado el celular?

-Mi amor, hola...- sentí la risita de mi hija y sonreí.

De fondo se escuchó la voz de mi mamá alegando que no encontraba su celular, yo reí.

-Papi Andu - se escuchó mi mamá hablando con alguien más y me extrañe aún más.

- ¿Qué cosa mi amor? - sentí unos ruidos y la voz de Andrew se hizo presente, me congelé.

-Hola

MIERDA SANTÍSIMA.

-Andrew...-golpéenme al ser tan débil ante su voz.

Ni la primera, ni la ultima. EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora