Capítulo 45

9.5K 663 54
                                    

Me levante muy temprano, no quería verlo despertar porque sabía que cuando su cabello despeinado, sus mejillas ligeramente coloradas y sus adormilados ojos azules verdoso me mirarán con esa seguridad con la que él lo hace, me derretiría a sus pies y estaba resignada a que eso pasara.

Salí a correr junto con Santiago, llevar a Ethan con los otros niños y la profesora para su recorrido turístico, hicimos nuestra labor social y Nos sentamos en la arena.

Me veía enredada en una gran encrucijada. Estar tan orgullosa, atontado y enojada, como lo he estado últimamente, me dificulta todo aún más y ¿cómo rayos le diría a Alonso por lo que estoy pasando? Me negaba a la idea de ir y decirle así a la ligera porque aún seguía en mi estado depresivo.

Comía cereal con los chicos, el nudo en mi garganta se formó rápidamente y comencé a sollozar.

-¿______?¿Estás bien?

-¿Freddy, tu que crees?-contesté.

-¿Es por Alonso?

Negué y lloré más.

-Si es por Alonso. -Aseguró Alan.

-A veces lloro por ninguna razón es específica- trate parar de llorar-... cosas de chicas.

-Chicas-suspiró Santiago acariciando mi cabello.

La risa de Alonso se escuchó a lo lejos, mi llanto paro de inmediato. Me seque las lágrimas, sacudí mi cabeza levemente y la recoste sobre el hombro de Santiago, bajo las caricias a mi espalda y me acercó más a él.

Por una esquina de mi ojo vi como Alonso se sentaba en la mesa donde estábamos, sin apartar la vista de mi y Santiago.

Carraspeó e instantáneamente Santiago se apartó de mi. Mire a Alonso con el ceño fruncido, él sonreía de oreja a oreja.

-Mucho mejor- dijo.

-Arg...-Suspire y me levante de la mesa en dirección a la cabaña.

-Mi amor...

-Alonso- dije, tan seca y áspera como la piedra que pisaba al darme vuelta y enfrentarlo.

-Necesitamos hablar

Tomo delicadamente mi muñeca y entramos a la cabaña.

-______, no me agrada que estemos peleados una tontera.

-¿Una tontera? ¡¿Una tontera?! Ja, claro. ¡Como si ZORRA fuera una tontera!

-Vamos, mi vida. Te pido disculpas.

Se había sentado en el mueble, pero yo estaba muy inquieta y me quede parada, tomando una distancia para no ahorcarlo y besarlo.

-¡¿crees que soy una zorra?! Como lo dijo tu abuela, creo que tu también lo piensas.

-No eres eso... y no se porque te alternas tanto.

-¡Si, estoy alterada!-grite- ni por un segundo creí que me lanzaras al barranco por...

-¡________! Ya basta. Y mira lo que hay en esa casa.

Alcé una ceja y me dirigí a la mesa en donde estaba una caja marrón de cartulina, sujeta con un lazo azul. Abrí la caja que contenía las Donas con el  aspecto más delicioso que he visto en toda mi vida (multimedia)

-Alonso... crees que con una dona en forma de panda..-Suspire- ponques...-lamí mis labios- ...chocolate- mordí mi labio inferior-¿ crees que con estas exquisiteces soluciónas todo? Pues

no .

Tone el de chocolate y le dí una gran mordida.

Se levantó del sofá y vino a mi con su sonrisa pícara.

-Tú sólo necesitas morderte el labio para que yo me vuelva loco.

Beso mis labios que tenía chocolate. No reaccióne, me quede tan quieta como una estatua.

-No,  alejarte de mi-dije, coloque las manía en tu pecho y trate de empujado, sabiendo que era inútil tratar de apartarnos, así que yo lo hice- besos para ti no hay...¡Alonso Villapando, Besa a tu abuela!

-¡maldita sea! ________ deja de comportarte como una tonta. ¡ya es suficiente que me hables así! ¡No puedes ir con Santiago y reprocharme a mi después!

Me tire en el suelo de el living y lloré patéticamente. 

-¡Perdóname por hacerte sentir mal! -habló serenamente y se tiró al piso junto a mi-para mi eres perfecta.¿cada que te veo sonreir con Santiago crees que siento bonito? Trato de aguantarme pero el nudo que se forma en mi garganta es peor que si alguien te estuviera ahogando.

-¡no dejaré de ser amiga de Santiago porque alguien más te este ahogando!-me levante y seguí discutiendo.- ¡soy tan insulsa y torpe que ni tu familia me quiere! ¡Me comporto del asco... pero tú tampoco te quedas atrás con tu... tu tierna sonrisa de...de... de idiota!

Me tomo de la cintura con firmeza para que no logrará escaparme, me acorraló contra la pared. Sus respiración se mezcla va con la mía, su fragancia elevaba mis ganas de besarlo.

-No voy a ser capaz de contenerme por más tiempo- respiró en mis labios.

-¿Que quieres decir?

-Me muero por besarte. Me muero por probar esos dulces labios tuyos de nuevo. Mis manos desean tocarte, sentirte-las palabras de Alonso calentaron mi cuerpo.

-Por lo tanto, deberías alejarte de mi-concluí yo.

-No, linda. Eso nunca pasará.

Me levantó del suelo, enrollando mía piernas en su dorso. Beso mis labios tiernamente, junto nuestras frentes.

-Tal vez, ha pesar de haber crecido, jamás dejaste de ser la pequeña niña linda que necesitaba de mi protección.

-Amo que me tengas en tus brazos... me siento protegida.

Me besó, caí en la cuenta de que sus hermoso ojos me miraban con ternura y sinceridad. Iba a reprocharle de nuevo que abrazara a su abuela, me reí de lo absurdo que sonaría eso y decidí mejor callarme, permitiendo que él me amara.

-Perdóname por no defenderte de mi abuela. -me besó, por enésima vez-también le debería pedir disculpas a ella, después de que te fuiste me volví loco, me enoje mucho, rompí una taza de porcelana carísima, dije demasiadas cosas muy groseras y me fui a emborracharse con mi abuelo. -Río entre dientes- y de paso...  me hiciste sufrir mucho al escucharte llorar por mi culpa. Es la peor tortura que me haya ocurrido, ni lo vuelvas hacer.

-No me lastimes más.

-Soy una tremenda marica por lastimar a la mujer más hermosa, tierna, bella, inteligente de este mundo. Me pase de idiota

Bese sus labios callandolo.

-Y Jimmy me hizo esto.

Levantó su camisa, en la parte muy baja de su dorso había una herida con 8 puntos médicos.

-¿que?

-Fue un cuchillo- habló animadamente- se volvió realmente  loco y... futuro asesino.

LUJURIA | Alonso Villalpando |HotWhere stories live. Discover now