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Al abrir los ojos, se fija en cómo la luz del sol entra por la ventana e ilumina la habitación, la brisa es cálida y se quita las mantas. Hay un enorme problema. Aubrey se fija en sus ropas, que no es el traje del trabajo... sino, un pijama. Ella no recuerda haberse cambiado... su mirada recorre su habitación pero él no está. Muy rápidamente, se levanta de la cama y corre, sale de su habitación y ahí, en la cocina, está Kilian... cocinando.

-¿Qué demonios haces aquí? -Inquiere Aubrey.

-Buenos días a ti también.- Dice Kilian de espaldas.

-¡No! En serio, ¿Qué haces aquí? - Aubrey se acerca a él.- Además, ¿Por qué estás cocinando?

-Estoy preparándote el desayuno.

Kilian se voltea y entre las manos, tiene un plato con comida, lo coloca en la mesa junto a un vaso con jugo de naranja.

-¿Por qué? - Pregunta Aubrey.

Kilian solo se encoge de hombros. - Siéntate y come.

Ha Aubrey le ruge el estomago, por lo que, obedientemente, se sienta y come. ¡Vaya! ¡Está rico!, piensa.

-Lo sé. Soy bueno cocinando.

-¿Cómo mierda haces eso? - Exclama y chilla a la vez. Todo su cuerpo se tensa y miedo se adentra a su cuerpo.

Kilian solo se encoge de hombros.

-No, ayer lo hiciste, también. ¡¿CÓMO?!

-¿Podrías comer, Aubrey?

-Eres raro.

Aubrey come. De pronto, recuerda lo de sus ropas.

-¿Tú...? ¿Tú me pusiste el pijama...?

-Ah... sí.- Sonríe, a la vez que sus mejillas se tornan rosas. Ese acto le sorprende a Aubrey y a la vez le parece... tierno.

-¿Por qué? ¿Me viste... o...?

-No, Aubrey, no lo hice con morbo. Solo te veías muy incómoda.

Aubrey abre sus ojos como platos. Todos los vellos de su cuerpo se erizan y las terminaciones nerviosas de su cuerpo se hacen sensibles. Agacha la mirada, el cabello cae sobre sus ojos.

-¿Dónde... dormiste? - Por alguna razón Aubrey se siente torpe.

-No dormí, estuve en la silla.

-¡¿Toda la noche?! - Aubrey eleva la cabeza y le mira. Kilian está sentado frente a ella.

-No suelo dormir mucho.- Se encoge de hombros.

La piel de Kilian es luminosa y hermosa, su rostro se ve suave pero duro, su mandíbula es cuadrada y sus pómulos son altos, sus labios son de un hermoso color rosa, sus pestañas son tan largas que acarician sus cejas, dándole un hermoso toque a sus ojos brillantes.

-¿Por qué estás aquí?

-¿Quieres que me vaya? - Eleva una ceja.

Aubrey no quiere que se vaya, pero, ¿cómo le dice que no? No puede simplemente decirle que no quiere que se vaya...

-No me importaría si te vas.- Dice Aubrey.

Kilian sonríe tanto, que dos hermosos hoyuelos se le forman en la mejilla. Aubrey queda fascinada, jamás le había visto sonreír así, y sin darse cuenta le mira embobada, pero luego reacciona y mira hacía otro lado. Kilian vuelve a sonreír.

-¿Por qué sonríes tanto? -Pregunta Aubrey con el ceño fruncido.

-Deberías de estar elogiada. No suelo sonreír seguido, de hecho, las personas que me rodean me consideran muy serio. - Se encoge de hombros.

Son Of The MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora