| I just... |

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Lo siento por hacerlas esperar, he tenido problemas con el internet pero aquí está el maratón!!

Maratón 1/5
✨✨

Abrí mis ojos y me di cuenta de que la habitación se encontraba totalmente oscura, ya debía ser de noche. Me volteé y no vi a Michael a mi lado. ¿Qué mierdas?

-¡Michael! -llamé.

Tomé mi celular y para revisar si tenía algún mensaje pero me di cuenta de que estaba apagado por lo que lo conecté al cargador al lado de la cama. Me levanté y comencé a recorrer la habitación cuando me di cuenta de que la luz del baño se escapaba por debajo de la puerta. Toqué varias veces.

-¡Voy nena! -sí, era la voz de Michael. Así que me relajé y volví a la cama.

Temprano, luego de que él se cambiara de ropa nos habíamos acostado en la cama cada uno con nuestros teléfonos y nos dimos al menos tres cortos besos, ya que como que no fluían las cosas. Quizás porque era la primera vez que nos encontrábamos de esa manera, pero luego cuando ya estaba casi dormida sentí como Michael pasaba su mano alrededor de mi cadera titubeando un poco por lo cual se la apreté y la aferré más a mí. Creo que eso fue un gran paso ¿No?

-¿Qué quieres hacer? -preguntó Michael mientras entraba al cuarto secando su cabello con un paño. Su cuerpo sólo iba cubierto por un short negro de deporte. -Deben ser al menos las ocho de la noche.

-Ehm, no sé. -despegué la mirada del televisor. -Podríamos salir por ahí o que se yo.

-Eso, eso. -sonrió mientras pasaba sus manos por su cabello. -Podríamos salir... O quedarnos y ver una película.

-También me gustaría. -le sonreí.

-Somos unos aburridos, Nicole. -rió y deslizo una franela blanca por su cuerpo.

-Me iré a bañar y luego decidiremos ¿sí?

-Perfecto. -me detuvo cuando pasé por su lado y plantó un beso en mis labios. -Aún me debes unas clases de cocina. -rió y me soltó.

-Algún día te las daré. -sonreí alejándome.

Luego de darme una relajante ducha y de vestirme y peinarme un poco salí del baño.

-Babe estoy lista. -volteé a ver a Mike quien miraba a su celular con el ceño fruncido. -Hey, ¿Qué pasa? -me le acerqué.

-Mira esta mi/rda. -gruñó.

-¿Qué rayos? -exclamé viendo al teléfono. Eran fotos de ambos con Dave mientras tratábamos de salir de la pizzería. Y estaban encabezadas por notas como Michael y su nueva novia / Michael tiene nueva groupie / ¿Ésta también estará buscando fama?

-Te dije que nos debíamos ir de ahí. -me reprendió. -Pero tú sólo querías quedarte por una estúpida pizza. -frotó su cabello enérgicamente y me miró molesto. -Nicole, esas niñas hacen lo que sea por ser notadas, era obvio que diría que me había visto.

-Yo... Lo siento Mike. Sólo... pensé...

-Sí, sí, pensaste que sería buena y que no pondría nada en sus redes. ¡No lo entiendes! ¡Ahora todo será un caos!

-¿Cómo que un caos, Michael? Sólo nos vieron comprando pizza, fue algo nulo.

-Sigues sin entenderlo. -su voz subió de tono. -¡¿Acaso no leíste los encabezados?! ¡Creen que eres mi groupie! ¡Que eres mala para mí! ¡Ahora te van a molestar! -me señaló. -Si no te gustaba cuando te comentaban las fotos en instagram...

-¡No tienes por qué gritarme! -lo interrumpí. -¡Pondré mis perfiles privados, Michael! ¡¿Qué carajos importa?!

-Nicole, sólo he salido contigo pocos días. Darles a conocer que salgo con una chica lo arruina todo, comenzaran a criticarte o a alabarte, sacarán lo peor de ti y ahora no nos dejaran en paz.

-Bueno, ¡Si tanto te molesta, me voy! ¡No nos veremos más y ya está! ¿Eso es lo que quieres? ¡Dime, Michael!

-Quizás sea lo mejor. -contestó serenamente.

Lo miré con toda la rabia que quemaba mis venas en el momento, sentía como mis ojos querían comenzar a lagrimear por la vergüenza de que Michael me corriera y me tratara como una mierda, cogí las llaves del carro y salí tirando la puerta. Sin importarme un carajo las cosas o a quien pude haber dejado ahí.

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