Capítulo 22.

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Abro los ojos y no estoy en mi habitación, sino en la de Blake. ¿Como llegue aquí? No recuerdo nada después de que aquel tipo me atacará y Blake se metiera en medio de ello.

Un gran dolor de cabeza me hace que me cueste pensar con claridad. La garganta me arde y el labio también me escuece horrores.

Lo de anoche fue una pesadilla ¿verdad? O eso quiero creer.

Me levanto con cuidado para ir al baño, me duele todo el cuerpo.

Al entrar me miro en el espejo y... veo que no me fue una pesadilla. ¡Dios mio estoy horrible! Tengo en la garganta cómo una especia de mancha amoratada, en la mejilla también y el labio partido. Me cuesta respirar con normalidad mientras pequeños flashbacks recorren por mi mente. Intentando aguantar las lágrimas acumuladas.

¿Valía la pena estar así? ¿Valía la pena dejar destruirse por la persona que amas? ¿Lo valía?

Me sentía como en un laberinto sin salida, donde cada vez estaba mas perdida. No sabia donde me había metido pero no era capaz de dejarle aunque me hiciese daño. No podía y debía.

Tocan la puerta del baño y pego un sobresalto asustandome.

–Bo, ¿estas hay?– Pregunta Blake.

–Eh... Si– digo con la voz algo quebrada.– Ahora salgo.

–¿Estas bien?–Suena preocupado

–Si.–Le digo tajante para que no insista más.

Ahora no puedo lidiar con él.

Abro el grifo de la ducha. Me quito la camiseta y la ropa interior. Me meto dentro.  El agua relaja mis musculos doloridos. Y pienso en como mi madre me echara la bronca, me castigara por no haber ido a casa anoche. Estara como loca. Tampoco se como voy a disimular las heridas de mi cara. Intentaré poner maquillaje.

Me río por pensar en todo esto, por lo menos es lo mas normal en mi vida ahora mismo.

Cuando salgo del baño, no hay nadie en la habitación. Hay ropa limpia encima de la cama. Me la pongo rápidamente y cuando voy a salir abren la puerta.

Él me mira y yo a él pero no decimos nada. Intenta acercarse a mi pero doy pasos para detras.

-No te acerques.–Le digo con seriedad.

Su ceño se frunce en confusión.

–¿Es por lo que paso anoche?– Pregunta aún acercándose.

–Son muchas cosas Blake... cómo por ejemplo ¿Cuando esos chicos me atacaron como sabías que estaba allí? ¿Por qué te conocen todo esos maleantes? ¿Por qué tienes un arma?-Lo digo todo tan deprisa que mi pecho se agita por falta de aire.

–Kate me dijo que estabas trabajando en ese lugar y sabia que no querías hablar conmigo. Te seguí, sólo no queria que te pasara nada.

–¿Y...el arma?

El miedo a su respuesta se cuela en cada parte de mi cuerpo.

–Para protegerme.

Sus respuestas son siempre tan confusas que solo hace que mi cabeza se llene de todo tipo de ideas locas.

BlakeWhere stories live. Discover now