Capítulo #2

258 27 0
                                    

Emily ahora tenía un amigo. Era como una pequeña bolita de un suave pelaje blanco, con ojos rojos, y cuernos, alas y pezuñas negras. Era un amigo muy raro, pero era su amigo después de todo. Emily llamo a su nuevo amigo Lucifer, porque sonaba bien. 

Durante un tiempo, Lucifer fue muy divertido. Jugaba con Emily, dormía con ella e incluso ahuyentaba a los monstruos de su armario. Jugaban al juego de té, construían fuertes de almohadas juntos, todo era risa y sonrisas. Lucifer era el secreto especial de Emily. 

Pero pronto, todo se empezó a sentir vació. Emily se dio cuenta que Lucifer solo hacia lo que ella le pedía, y que no podía amarla por voluntad propia. Eso la entristeció mucho. Si, Lucifer fue el mejor amigo que ella pudo tener, es más, Lucifer era su único amigo. Pero solo porque ella quería. 

Después de varios meses en compañía de Lucifer, Emily escucho risas y aplausos provenientes del salón. Escucho pasos subiendo por la escalera y Emily, asustada, escondió a su amigo en su armario. Escucho como alguien tocaba tres veces a su puerta, y cuando se abrió, revelo a una de las de las criadas que no solían decirle nada a Emily.

"¡Oh, señorita Emily!, ¿no es esto maravilloso" dijo la criada "¡Su madre va a tener un bebé; pronto va a tener una hermanita!" Y desapareció tan pronto como había aparecido. Lucifer salio del armario y después de considerar la mejor respuesta, miro a Emily frunciendo el ceño.

No, no era maravilloso. No del todo. Esa fue la gota que derramo el vaso, y Emily no lo pudo tolerar. ¿Querían sus padres remplazarla por otra hija?, ¿es que no la querían?. Emily, con el rostro colorado, empezó a llorar desconsoladamente, mientras Lucifer absorbía su ira y tristeza. 



EmilyWhere stories live. Discover now