Amor prohibido

Capítulo 15

Por la tarde, después de haber ayudado a papa a comer, fui al comedor con los trastes y aunque se suponía que estuviera trabajando en la compañía, ahí estaba Keisuke comiendo.

-Ah, Keisuke ¿Qué haces aquí? -le digo sorprendida.
-Pero que malcriada eres ¿Acaso no puedo sentarme aquí a comer? -me regaña.
-No, pero usualmente no estás en la casa a esta hora -me explico.
-Tengo el día libre hoy. Así que déjame comer mi almuerzo en paz.
-Ya veo ¿Es este el primer día libre que tienes desde que volviste a casa?
-No, no es el primero. Fui contigo a visitar a mi madre, y a Hayama también ¿O ya te olvidaste?
-Ah, es verdad.
-Pero, bueno. Creo que si es el primer día en que no tengo ningunos planes.
-Por fin tienes un día libre ¿Y no tienes nada que hacer?
-No me trates como si fuera un bueno para nada. Yo tengo mi propia manera de pasar el tiempo...
-¿Tu propia manera? -le digo curiosa.
-A ver, ¿Qué puedo hacer? -murmura pensativo.
-¡Lo sabía! ¡No tienes nada que hacer! -le digo burlándome.
-¡Cállate! -me regaña de nuevo- Estoy pensando.
-Bueno, ¿Qué tal una película? -sugiero.
-Eso es lo primero que me vino a la mente, pero no hay nada que quiero ver ahora mismo.
-Entonces, ¿Por qué no haces un poco de deporte?
-Hoy es mi día libre ¿Qué voy a hacer por el resto del día si me canso haciendo eso?
-En ese caso, ¿Por qué no te vas a caminar por el parque?
-No soy un abuelo. Eso no es algo que gente de mi edad hace para pasar el tiempo.
-¡Que fastidio! ¡Siempre es así! ¡Todo el mundo rechaza mis sugerencias!
-Eso es porque tus sugerencias son malas. Si esto fuera nuestro trabajo, de seguro no te llamarían a la próxima reunión -se burla de mí.
-¡Y mira quien habla! ¡El que es un indeciso con todo lo que no sea su trabajo!
-¡¿A-A quien estas llamando indeciso?!
-¿Pero que tenemos aquí? Se están llevando tan bien -dice mamá.
-M-Mamá... -murmuro.

Ni bien Keisuke ve a mamá chasquea la lengua.

-¿Pero qué es lo que está pasando? ¿Por qué están discutiendo? -dice mamá.
-No te metas... -dice Keisuke entre dientes.
-Keisuke dice que no sabe cómo pasar su día libre -explico.
-¡No hables de más! -me dice Keisuke con una mirada asesina.
-Ay, me siento mal por ti -dice mamá dirigiendose a Keisuke.
-Maldita sea... ¡No necesito tu lástima! -responde Keisuke enfadado.
-También dijo que no quería ver una película, ni hacer deportes, ni salir a caminar ¿Acaso hay algo más que pueda hacer? -digo.
-Mei, te olvidaste de algo... -dice mamá.
-¿D-De qué? -digo pensando qué se me pudo haber olvidado.
-También puede ir de compras... -dice mamá.
-Ah... -murmuro.
-A-Ahora que lo mencionas... no sé porque no se me ocurrió algo tan obvio -dice Keisuke poniendo los ojos en blanco.
-Mei, ¿Tienes planes hoy? -dice mamá ignorando a Keisuke.
-No, nada en particular -digo.
-Entonces vayan de compras los dos juntos. Sería tan bonito verlos de compras como hermanos -propone mamá.
-Este... ¿Qué hacemos, Keisuke? -le pregunto.
-Me molesta un poco por alguna razón. Pero si no tienes nada que hacer, entonces no importa si me acompañas o no... -dice Keisuke con un encogimiento de hombros.

Y asi fue decidido que iría de compras con mi hermano en su día libre. Al salir hacia la ciudad hablábamos sobre cuales tiendas deberíamos visitar.

-¿A dónde vamos? -le pregunto.
-¿Cómo? ¿No has decidido todavía? -me dice.
-Vamos a comprar cosas para ti. No tengo ninguna razón por la cual decidir nada.

Frunce el ceño.

-¿Q-Que pasa? -le digo.
-Acabo de darme cuenta de porque no se ocurrió irme de compras -dice.
-¿Cómo?
-No quiero nada. No hay nada que quiero comprar ahora mismo.
-N-No puedes pensar así. Ni como una persona normal, ni como un hombre de negocios.
-Tienes razón...
-Pero por el momento, hagamos algo sobre tu ropa.
-¿Mi ropa? ¿Acaso estoy vestido mal?
-Se ve bien raro salir de compras con un gabán puesto.
-¿D-De verdad?
-¡No lo puedo creer! ¡Aunque viviste en Nueva York nunca aprendiste como vestirte!
-Bueno, eso es porque no tenía mucho tiempo libre en aquel entonces.
-Si ese es el caso, compremos ropa casual que puedas usar en cualquier momento.
-Muy bien. Déjalo en mis manos.
-Este... si vas a comprar ropa de hombres, entonces...